viernes, 26 de agosto de 2011

Beliebers, os dejamos el capitulo 48. Es un poco triste, pero bueno esperamos que igualmente os guste. Muchísimas gracias por todos los comentarios, de verdad. Esto hace que tengamos más ganas de escribir, porque nos inspiran muchísimo. Si queréis que os dediquemos un capitulo, sólo pedirlo y con mucho gusto lo haremos. Esperamos que sigan comentando y dando su opinión del capitulo como hasta ahora. Intentaremos subir capitulo más seguidos, pero hacemos lo que se puede :) 
Un beso y muchas gracias por leer esta novela :D 

CAPITULO 48 - "Es tiempo de ser fuerte y tomar decisiones"

Nota: Este capitulo va dedicado a Nadia :) 


(NARRA JUSTIN)

Después de casi nueve horas de vuelo llegué a España. Tenía muchísimas ganas de ver a Sophie, necesitaba estar con ella. Lorena me había dicho que estaba en coma y yo aún no me lo podía creer. No sabíamos cuando despertaría, pero preferí pensar en otra cosa, porque al instante las lágrimas se agolpaban en mis ojos, amenazando salir en cualquier momento.
Ahora estábamos todos en la sala de espera del hospital. Mi madre a mi lado cogiéndome la mano, para tranquilizarme, Ryan abrazando a Lorena y los padres de Sophie completamente destrozados.
- Hola - escuché de repente.
- Hola Clara - dijo Lorena levantándose del sofá.
- Siento mucho lo de Sophie.
- Gracias por haber venido.
- No tienes porque darme las gracias. Ella también es mi amiga y estaba muy preocupada. En el instituto todo el mundo está muy conmovido por la noticia. ¿Se sabe algo más?
- No, el médico dice que ahora sólo podemos esperar a que despierte. Y bueno dentro de un rato podremos pasar a verla.
- Lo siento mucho de verdad - dijo Clara llorando.
- Tranquila, Sophie estará bien - dijo Lorena intentando sonreír.
- ¡OH DIOS MIO! ¿Tú eres Justin Bieber verdad? - preguntó la chica asombrada al verme allí.   
- Sí - contesté sin muchas ganas.
- No me puedo creer que estés aquí. Las chicas me han hablado muy bien de ti, sobre todo Sophie. Se nota que te quiere mucho.
- Si, yo también la quiero muchísimo.
En ese momento no aguanté más y comencé a llorar. A mi mente sólo llegaban todos los recuerdos de los innumerables momentos que había pasado con Sophie, todos y cada uno de ellos especiales.
- Lo siento. Tal vez he metido la pata - dijo Clara excusándose al ver mi estado.
- No, tranquila. Sólo recordaba a Sophie
Vi como Clara se sentaba al lado de Lorena abrazándola. Se notaba que era una gran persona, pero sobre todo una buena amiga.
Mientras contemplaba aquella escena, el médico entró en la sala con algunos informes en la mano.
- Doctor ¿Ya podemos pasar a verla? - preguntó Elena.
- Sí, pero sólo pueden pasar 2 personas como máximo hasta que la cambiemos a una habitación.
- Justin y Lorena. Id vosotros - dijo Paul.
- ¿Seguro? - le pregunté.
- Sí, cuando la cambien de habitación iremos nosotros.
Lorena y yo nos dirigimos hacia la habitación en la que estaba Sophie. Le dije  que pasara ella primero y después entraría yo. 10 minutos más tarde salió Lorena de la habitación y entré. No sin antes ponerme una bata y una especie de gorro, al igual que había hecho Lorena anteriormente.
Y entonces abrí la puerta con miedo derrumbarme en cuanto la viera. Se encontraba en aquella cama, tan débil. Estaba muy pálida, había perdido por completo el color de sus mejillas y su respiración era apenas audible. Además se encontraba conectada a todo tipo de aparatos, desde sueros hasta una mascarilla de oxígeno y otras cosas que no supe reconocer. Al verla en aquel estado no pude evitar volver a llorar, era algo horrible. ¿Por qué tenía que pasarle esto a ella? ¿Por qué tuve que meterla en mi mundo y ponerla en peligro? Me culpaba. Sí, porque yo era el único culpable de que Sophie estuviera allí. Comencé a hablarle, dicen que cuando las personas están en coma, pueden escuchar. Así que yo quería hacerle saber que iba a estar ahí con ella y dedicarle algunas palabras especiales.
- Sophie, sólo quiero pedirte perdón por haber permitido que volvieras conmigo, por haberte puesto en peligro, porque tú no tendrías que estar aquí, porque por culpa de esos paparazzis estás en este estado. Y me destroza verte en esta cama, sin saber cuando vas a volver a despertar, cuando voy a poder volver a abrazarte, a besarte. Y yo no puedo hacer nada, me siento impotente. Sólo quiero que sepas que te amo muchísimo y no quiero pensar en que te puedo perder, porque te has convertido en algo muy importante para mí. Y creo que  si no te tengo a mi lado, me voy desvaneciendo cada día y no quiero, porque tengo que estar bien para cuando despiertes, porque voy a estar a tu lado. Yo se que tu puedes oírme, por eso quiero que tu seas la primera persona que sepa cuál es la decisión que he tomado. He decidido dejar el mundo de la música. Y créeme esto no ha sido fácil para mí, pero tú estás por encima de todo esto y aunque este ha sido mi sueño. Prefiero estar aquí, cuidándote todos los días y olvidarme de todo lo demás. - dije esto último llorando. Me acerqué a Sophie, le susurré un "te amo" y le di un beso en la mejilla. Necesitaba sentir su piel otra vez, saber que aunque estuviera en coma, seguía viva.
Me quité todo lo que me habían dado por razones de higiene y salí de allí, directo a la salida del hospital, mientras mi madre me seguía queriendo saber a donde iba.
- ¡Justin, espera! - gritó ella.
- Mamá, tengo que hacer algo… - dije abrazándola.
- No hagas nada de lo que después te puedas arrepentir.
- Tranquila, no voy a armar ningún escándalo. Sólo quiero comunicarles algo.
Y con eso salí del hospital, encontrándome con todos los periodistas, paparazzis y demás. Agobiándome a preguntas, sacándome fotos y grabándome.
- Por favor, os pido silencio. Tengo algo que deciros - dijo con voz débil
- ¿Justin como está Sophie? ¿Es verdad que está en coma? ¿Vas a tomar cartas en el asunto acerca de lo que ha pasado? - preguntaban todos a la vez.
- Sólo he venido a decir que he tomado una decisión muy importante, respecto a mi mismo y quiero comunicárosla. Pido por favor que no hagan preguntas sobre Sophie, ella ahora mismo está muy grave y sólo queremos que se recupere lo antes posible. Respecto a mí, he decidido dejar el mundo de la música - dije mientras se volvía a formar un nudo en mi garganta. En cuanto dije esto todos los periodistas y demás quedaron sorprendidos. 
- Y quiero dar las gracias a todas las personas que me han apoyado en mi carrera, pero sobre todo a mis fans, porque sin ellas no hubiera estado donde estoy. Os pido perdón por esto, pero ahora Sophie es mi prioridad y hasta que ella no esté bien no volveré a pisar un escenario o a dar una entrevista. De verdad, que lo siento y espero que puedan entenderme. Esto ha sido todo. Ahora si me hacéis el favor os podéis ir, no quiero más cámaras detrás de mí. Por favor pido respeto por Sophie, por su familia - y dicho esto volví a entrar en el hospital agarrado de la mano de mi madre.  Bajo su atenta mirada. Sabía que aunque ella no me había dicho nada por la decisión que yo había tomado. Lo entendía y estaba de acuerdo conmigo.
- Lo siento mamá. Yo no quería que todo esto pasara. Siento que he defraudado a miles de personas, pero no puedo más. No tal y como está Sophie. Necesito que ella vuelva, que despierte… Hasta que eso pase me mantendré alejado del mundo de la música - dije con la voz quebrada.
- Tranquilo, hijo. Tienes todo mi apoyo. Sí esa es tu decisión yo lo entiendo y estoy segura de que tus fans también.
Estaba destrozado, sabía que esto no iba a ser fácil. Un sueño que tanto me había costado, por el que tanto había luchado y ahora lo tiraba por la borda. Sabía que cuando Scooter se enterara de esto también me entendería, porque tengo a un equipo increíble, que me apoya y se que todos ellos lo iban a entender, pero mis fans. Ellas, las que tanto me han hecho ganar, las estaba decepcionando.
Decidí no darle más vueltas al tema, porque sería mucho peor. Sólo me quedé en la sala de espera de aquel hospital, esperando nuevas noticias sobre Sophie, esperando un "Ha despertado". Eso es lo único que quería. 

jueves, 25 de agosto de 2011

Beliebers! Mañana el capitulo 48 :) Perdón por hacerlas esperar, pero mañana tendrán su capitulo :) Gracias por vuestros comentarios!! :D 

sábado, 20 de agosto de 2011

Bueno, beliebers estos capitulos la verdad que han sido un poco tristes :( Pero aquí os dejamos la última parte del cap. 47 :D Y queremos deciros que.. ¡ESTAMOS MUUUY CONTENTAS DE QUE HAYÁIS COMENTADO TANTO, DE VERDAD! Nunca pensamos que tanta gente leería nuestra novela. Por favor, os suplicamos que de ahora en adelante comentéis como en este capítulo, porque la verdad, nos inspiraron bastante para seguir el capítulo y los que vienen :DD
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR ESO Y POR SEGUIRNOS! ¡OS QUEREMOS! <3


PD: ¡Le damos la bienvenida a las nuevas lectoras! Y, nos encanta que os encante la nove :3 


Un beso <3 

Capítulo 47- "El día que lo cambió todo" (3ª PARTE)

Narra Justin 


Estaba durmiendo tranquilamente, hasta que sentí una almohada en toda mi cara. Me sobresalté y vi a Ryan al lado mío partiéndose de risa. Le lancé de nuevo lo que había golpeado mi cara, haciendo que me despertase, con una mirada atravesada. 
- ¡Joder, Ryan! A parte de mandarme una hostia, me has pegado un susto muy grande. -le reproché enfadado.
- Va. No te enfades. Al menos mi misión está cumplida. -se sentó en la cama, y me destapó. 
- ¡Déjame! -le grité, volviendo a taparme y cerrando los ojos. 
- ¡No puedo! Tu madre me EXIGE que bajes a desayunar -me informó poniéndole énfasis en "EXIGE" como si fuera algo de suma importancia. 
- No tengo hambre -dije enterrando mi cara entre las sábanas. -Tengo, S-U-E-Ñ-O. -le deletreé la palabra e hizo un gesto burlón. 
- L-O H-E, E-N-T-E-N-D-I-D-O -me imitó, y la verdad consiguió hacerme reír. 
- Eres tonto, bro. -le contesté. 
- No lo soy. El problema es que soy demasiado listo para tu corta inteligencia. 
- ¿Serás? -dije levantándome de la cama de un salto. Ryan corrió por las escaleras y yo detrás de él. Tan solo en bóxers, pero como mamá ya está acostumbrada, y Ryan también, no me avergonzaba. 
Corrimos por toda la casa hasta llegar a la cocina. Para que no puediera pillarlo, el muy idiota se escondió detrás de mi madre, como hacen los niños cuando tienen miedo. Mamá no paraba de reírse mientras terminaba de hacer las tortitas.  
- Venga, ¡no seas gallina! -le señalé. -Eso es de cobardes. -reí. 
- Por favor, Pattie. Dile algo. -le pidió con voz de niño bueno, y haciendo pucheros. 
- ¡Justin Drew Bieber! -se puso seria. -¡Deja a mi niño, tranquilo! -me ordenó. 
- Pero, pero.. -hice un gesto de decepción -...yo soy tu niño, ¡no él! -le reproché, celoso. 
- Ryan, ya no puedo hacer más. -le dijo mamá. -Tiene razón, él es mi niño. -se acercó y me dio un beso en la frente. 
- ¡Toma! -le enseñé la lengua, mientras mamá me abraza. 
Reímos. 
- ¿No pensarás desayunar en... -hizo una pausa mirándome de arriba a abajo-.. calzoncillos, verdad? 
- No, mamá, ¿cómo se te ocurre? -pregunté sarcásticamente. -Me voy. -dije corriendo para subir las escaleras y cambiarme antes de que mamá me regañara. 
Terminé de vestirme y de recoger el cuarto. Soy Justin Bieber, un famoso cantante al que millones de chicas adoran, pero tengo una madre que me obliga a hacer las tareas de la casa, como todas las madres normales. Limpieza por aquí, limpieza por allá, que si recoge tu cuarto, que si guarda la ropa, que si... bla, bla, bla. En fin, las típicas cosas. 
Abrí mi twitter antes de bajar a desayunar. ¡Madre mía! Tenía 12 millones de BELIEBERS siguiéndome. *Buah, ¡qué pasada!* pensé sonriente como un tonto. Por eso, tras seguir a algunas beliebers, y hacer su sueño realidad. Escribí esto: 


"Justinbieber Dam 12 000 000 followers ...... Youu. Guys are incredible!!! Really proud to call u my . No ones on the level that my fans r on


Tras esto, me llegaron millones de menciones. Retwitteé algunas, las más que pude, puesto que mamá no paraba de decirme que bajara a desayunar. Antes de cerrar cesión, entré en el perfil de Sophie. Y no había twitteado nada desde hace 4 días o así. Me extrañó, pero pasé del tema. Entré en el de Lorena y su último tweet se dirigía a mí. Al leerlo, me empecé a reír. Y le respondí: 

@Smile_alltime ya quisieras tú tener más followers de los que tengo yo. 12 millones, guapa, supera eso a ver... ;) lol 

-¡JUSTIN! ¡Baja ya hombre, que tengo hambre! -gritaba Ryan desesperado. 
- ¡Pues vete a tu casa! -le respondí ya bajando las escaleras. 
Rió. 
Comenzamos a desayunar las ricas tortitas con trocitos de chocolate, que había preparado mamá. Me dio como una especia de presión en el pecho, y el tenedor se me cayó al suelo, ya que pusé mis manos en el lugar donde me dolía, intentando calmar el dolor. 
- ¿Hijo, estás bien? -preguntó mamá, con una de sus manos en mi brazo. 
- No. Me duele.. -le respondí con un gesto de dolor. 
- Pero, ¿te ha pasado antes? -preguntó Ryan preocupado. 
- ¿Quieres que llame al doctor? -preguntó mamá con el teléfono preparado en la mano. 
- No, no. La verdad es que anoche, también me pasó y me extrañé, porque nunca me había pasado. 
- Y, ¿por qué no me avisaste, cariño? 
- Porque... -me masajeé un poco el pecho. -se me pasó rápido. -terminé de decir. 
- Esto no me gusta nada, cielo. Mejor llamo al doctor para que venga a revisarte. -cogió el teléfono y marcó el número. 
- No, mamá, de verdad. No es nada. -le quité el teléfono, y colgué antes de que la recepcionista contestara. -Creo que.. algo malo está pasando. Tengo una sensación rara. -proseguí. 
Tras varios minutos el dolor se fue calmando, pero había algo dentro de mi que me decía que todo no estaba bien, y que estos dolores no eran pura casualidad. 
Me tumbé en el sofá del salón con Ryan y mi madre mirándome fijamente. 
- Estoy bien, chicos. -afirmé. 
- Es que, cariño, esto no es normal. Nunca te había pasado cosa semejante. 
Mamá iba a seguir hablando, pero mi móvil, comenzó a sonar. 
- Es Lorena. -les comenté. Ryan puso una cara rara y me hizo una seña para que lo cogiera.
- ¿Lore? -contesté incorporándome. -Dime. 
- Justin.. -al decir mi nombre, suspiró. 
- ¿Hey, qué pasa? ¿Todo bien? -Ryan quería saber que estaba pasando y con las manos hacía gestos para que le pasara el teléfono. Todo era muy raro, así que, le enseñé la mano en forma de esperar. 
- No, Justin. Nada está bien... -me contestó. -Por favor, quiero que estés tranquilo, y que no te alteres por lo que te voy a decir. -me pidió. 
- Lorena, de verdad. Me estás empezando a asustar. 
- Justin, Sophie... 
- ¿Qué le pasa a Sophie? -la interrumpí desesperado y con el corazón a mil. 
- Tuvo un accidente, Justin. Los médicos hicieron todo lo posible, pero... -comenzó a llorar. 
- Lorena, por favor, no... no me digas eso... -sentí como mi mundo daba vueltas cada vez más rápido, y por mi rostro caían lágrimas a más no poder. 
Fue en ese momento, cuando escuché a mi corazón partirse en mil pedazos. Quedándose vacío, sin nada dentro. 
Solté el teléfono y me levanté. Golpeé todo lo que me encontraba por mi camino. Mamá estaba aterrorizada llorando con las manos tapando su boca, y Ryan me intentaba detener, pero mi angustia era tan grande que ya nada importaba. 
- Ya pasó... -me calmó mi amigo en un profundo abrazo. Enterré mi cabeza en su hombro, y noté como él lloraba. 
- Ryan, Sophie... tuvo un accidente... la perdí. -volví a llorar más fuerte. Mamá se unió a nosotros y nos abrazó por detrás. 
- Cariño, no, no la has perdido... -me consoló mamá. 
- Justin. ¿Eh, Justin? ¡Mírame! -dijo Ryan cogiendo mi cara, llena de lágrimas, entre sus manos y obligándome a que lo mirase. -Tío, vamos a salir de esta. Te lo juro. 
- ¡Todo esta mierda es por mi puta culpa! ¡Yo la metí en mi maldito mundo con cámaras, paparazzis y toda esa maldita mierda! -me quité de los brazos de Ryan y comencé a gritar, mientras muchas más lágrimas no paraban de caer al suelo. 
- No, cariño, no. Nadie tiene la culpa. -contestó mamá. 
- ¡Sí! ¡YO! ¿Por qué? Porque soy un completo ¡GILIPOLLAS! Ella no estaría ahora donde está si no fuese por mí. Debería ser yo, en vez de ella. ¡Dios! ¿Por qué? -dije llevándome las manos a la cabeza y dejándome caer al suelo, apoyándome contra la pared. Enterré mi cara, en mis brazos, los cuales rodeaban mis piernas. 
- Justin, no sabes como me duele verte así, hijo... -mamá se puso de cuclillas y me abrazó. -Pero, no quiero que hagas ninguna locura. 
- Ya solo me quedan dos opciones, mamá. -levanté la cabeza, mirándola a los ojos. -Sophie o el mundo de la música. -mamá tragó saliva, y Ryan se tocaba el pelo, sin creer lo que estaba pasando. -Y ya tengo más que claro cual voy a elegir... -les dije poniéndome en pie. 


martes, 16 de agosto de 2011

¡Hola, beliebers! Aquí os dejamos la 2ª parte del cap. 47. Esperamos que os guste. Tenemos algo que comunicaros: Nos gustaría que comentarais más sobre lo que pensáis de los cap. si os gustó, si no os gustó, si hay que mejor algo, o lo que sea. Es muy triste ver que no tenemos ni un solo comentario. Por tanto, ¿para qué escribir? Por favor, si de verdad os gusta nuestra novela, comentad. Así subiremos más seguido, y podremos saber vuestras opiniones :) 
También aprovechamos para darle las gracias a las personas que SÍ comentan. Es un gusto para nosotras ver algún comentario de vez en cuando. Como ya he dicho, sería GENIAL si pusierais más. 
Os queremos <3 

Capítulo 47- "El día que lo cambió todo" (2ª PARTE)

Narra Lorena


Subí a mi habitación en lo que Sophie iba a por el pan. Por milésima vez, me escapé de que mi padre no me mandara al supermercado. Si es que, soy demasiado vaga. En fin, seguro que Sophie no tardaría mucho. Es rápida. Aunque me apuesto lo que sea que al llegar, me va a regañar, como siempre, pero no le doy mucha importancia, puesto que normalmente alguna que otra vez cuando discutimos a los cinco minutos nos tenemos que hablar, sino sería un infierno si dejáramos de hablarnos. 


Me tiré en la cama, y cogí el portátil, situado en la cama de Sophie. Me conecté en twitter y ¡vaya! mis seguidores y los de mi hermana seguían aumentando por momento. Una de las ventajas de que mi novio sea el mejor amigo de Justin Bieber. Bueno, mejor dicho, que mi hermana sea la novia de Justin Bieber. ¡WOW! *grito fanático*. Por tanto no me lo pensé, y decidí twittear algo, tras seguir a todas aquellas que me habían seguido. No quería que se pensaran que por salir en revistas como la cuñada de su ídolo, soy una estúpida que no sigue de vuelta. 


Smile_alltime ¡Esto es una locura! Gracias por seguirme, en serio. Todo por ti, Drew Bieber ¬¬ @justinbieber. 


Reí al darle a TWEET. Justin, de seguro me contestaría, y eso me causaba gracia, pues de seguro se enfadaría por llamarlo de esa forma. Al momento me empezaron a llegar un montón de menciones, entre las cuales destaqué una en especial de este pequeño individuo @ItsRyanButler. 


ItsRyanButler Cuando una persona está enamorado/a, no deja de pensar en él/ella. Justo lo que me está pasando con la chica que hace que el cielo caiga cuando estoy con ella @Smile_alltime. 


Sonreí como una estúpida, y puse mis dedos en el teclado para contestarle, pero un fuerte estruendo hizo que pegara un brinco, y cerrara el portátil a toda velocidad. 


- ¡Mamá! ¿Estás bien?! -le grité desde las escaleras en lo que bajaba tan rápido como podía, pegando saltos de dos escalones en dos.
Al llegar a la cocina, el sitio en el que se produjo el fuerte ruido, vi a mi madre en el suelo con una cara pálida y el rimel corrido por las lágrimas que salían fuertemente de sus bellos ojos. Miré hacia el suelo, y vi un vaso que ya no era eso. Había caído al suelo, y con el contacto de éste, estalló en mil pedacitos, los cuales quedaron repartidos por toda la cocina. Volví a dirigir la mirada hacia mi madre. Tenía el teléfono cogido con las dos manos, presionándolo contra su pecho. 


- ¿Mamá? ¿Qué pasó? -dije acercándome. 
- Tu, tu... -tartamudeó en un susurro-..tu hermana...-continuó casi sin respiración. 
- ¿Sophie? ¿Qué pasa con ella? ¡Mamá! ¡Por favor, dime! -le grité. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, haciendo que mi corazón diera un vuelco. Algo había pasado, y me temía lo peor. 
- ¡Papá! -lo llamé, de nuevo, gritando. No me contestaba. -¡Papá! -le volví a gritar con más fuerza. 
- ¿Qué pasa? -dijo entrando apurado en la cocina. -Oh Dios mío... -se acercó a mi madre. -¿Elena? ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? -preguntaba con preocupación, mas no obtenía respuesta alguna por parte de mi madre. Ésta, seguía con la mirada perdida, mientras agarraba el teléfono, y sus ojos se cerraban una y otra vez, para que las lágrimas cayeran a flor de piel. 
- ¡Papá! ¡Algo pasó con Sophie! -le informé, llevándome una de mis manos a la cabeza. 
- ¡Elena! ¡Por Dios! ¡Cuéntanos que cojones está pasando! -ella no contestaba por mucho que insistiéramos. Solo decía en susurro "Mi pequeña, mi pequeña.." -Cariño, ¡mírame! -la obligó a mirarlo, y al parecer eso sirvió para que mamá reaccionará. Abrazó a mi padre como si el mundo se estuviera acabando.
- Sophie...-comenzó a decir -...ha tenido un accidente -lloró más fuerte-..está grave en el hospital. 
- ¡¡¿Qué??! -pregunté con una entonación de grito. -No.. no... esto tiene que ser una confusión. Ella, ella... -mis ojos contenían lágrimas que muy pronto saldrían disparadas para recorrer mi rostro sin piedad -Ella, va a volver. Porque, porque... tiene que traer el pan -sonreí falsamente como hacen las locas. -Dios... no...-me desplomé en el suelo, y comencé a llorar desesperadamente. Fue en ese momento en el que pasaron miles de imágenes. Todas de momentos divertidos y locos que Sophie y yo habíamos pasado todos estos años, desde que nacimos. 


Mi padre nos abrazaba a las dos. Aunque él estaba igual de desesperado que nosotras, llorando como nunca, tenía que ser fuerte por su familia. Si no lo hacía, estaríamos los tres perdidos. De repente, se levantó y cogió las llaves del coche. Mamá y yo hicimos lo mismo y nos dirigimos a la calle. 


Tras largos minutos de angustia, y de conducir, por fin, llegamos al hospital. Papá dejó el coche como pudo, y nos dirigimos corriendo hacia la recepción. 
- ¿En qué los puedo ayudar? -nos atendió una chica joven, con una sonrisa, cosa que en ese momento no servía para nada. 
- Estamos buscando a... -mi madre no pudo acabar la frase, y se refugió entre los brazos de mi padre que rodeaba sus hombros.  
- A nuestra hija. Por favor, díganos en dónde se encuentra. -terminó papá, en un tono de desesperación. Yo, en cambio, miraba para todas partes por si la veía. Alguna pista, alguna señal de donde estaba antes de que la mujer nos lo dijera. Pero nada, no conseguía verla. Mi corazón latía a mil por hora. No paraba de llorar. Si la perdía... 


El oír en la planta en la que mi hermana se encontraba, despejé todo lo que tenía en mente y me dediqué a correr como una loca, por todo el hospital. Mis padres me siguieron. Llegamos al ascensor, pero iba lento. Muy lento. Vi las escaleras de emergencia, y me colé rápidamente por ahí. Mis padres me gritaban, pero mi mente, y corazón, no oían sus voces. Tan sólo, oía y veía a Sophie llamándome, solicitando mi ayuda. Corrí todo lo que pude, pero las lágrimas me impedían ver bien. Caí, mas me volví a levantar. Conseguí dar con la puerta, que llevaba hacia la planta número 4. No podía respirar, me faltaba el aire. 


Observé a mis padres, saliendo a toda prisa del ascensor. Me dirigieron una mirada, y juntos fuimos hacia el doctor más cercano que se encontraba. 
- ¡Doctor! -le gritó mamá. Él se dio la vuelta, y se sobresaltó un poco por nuestro aspecto. 
- Dígame, señora. -contestó amable. 
- Doctor, a nuestra hija la acaban de ingresar, por un accidente. 
- Por favor, doctor. Le suplico que me diga que está bien. -le rogué. 
- Señores, tomen asiento. Necesitamos hablar, y vosotros necesitáis calmaros. -nos hizo un gesto de relajación y nos sentamos en unas sillas, que se encontraban por fuera de las habitaciones. -Veréis... vuestra hija ha sufrido un grave accidente. Al parecer, ella iba con prisa por la calle, un coche no la vio, y la atropelló. También, parece ser, que el tipo que iba conduciendo se dio a la fuga, y nadie pudo anotar la matrícula. 
- ¡Hijo de puta! -gritó mi padre enfurecido. Se levantó de la silla, soltando la mano de mamá. Puso su frente pegada a la pared, y con el puño le dio un fuerte golpe. 
- ¡Paul! Por favor. Cálmate. -le suplicó mamá.
- Doctor, quiero verla. Necesito verla. -le pedí. 
- Ahora mismo, no pueden pasar. La están examinando y... -un enfermero, un poco más viejo que el que nos estaba atendiendo, llegó a nuestro lado y le dio como una especie de archivo. Nos miró y nos dedicó una mirada de tristeza. El doctor, observó con mucho detalle el papel, y afirmó con la cabeza. El enfermero se retiró, y el doctor nos volvió a mirar. 


Mis padres se acercaron a él, preocupados y ansiosos por saber el estado de mi hermana. Lo único que pude escuchar fue un "Lo siento. Hemos hecho todo lo que ha estado en nuestras manos".

domingo, 7 de agosto de 2011

Bueno beliebers, hasta aquí la maratón. Lo siento si los capítulos no están demasiado bien, pero es que hoy no tengo mucha inspiración, pero bueno, espero que si os gusten. Sí queréis saber como continua pedid el siguiente y comentad :) Por cierto, esta semana no vamos a poder subir, así que lo sentimos. Esperamos poderles subir unos cuantos capítulos después de esta semana. 
Gracias por leer y seguir la novela :D 
Un beso <3 

Capitulo 47 - "El día que lo cambió todo" (1ª PARTE)


Hoy era domingo y pasaríamos el día en familia. Mamá había planeado ir a la piscina y por la tarde iríamos a dar una vuelta por la ciudad, sería un día familiar. Y agradecía que fuera así, porque hacía tiempo que no salíamos todos juntos y realmente los necesitaba.
Nada más levantarnos Lorena y yo nos cambiamos y bajamos a desayunar. Me encantaba el desayuno de los domingos. Papá siempre se levantaba temprano para hacer unas ricas tostadas, entre otras cosas. Vamos, que los desayunos de papá eran deliciosos, te hacían empezar el día de una buena forma.
- ¿Has hablado con Justin estos últimos días? - me preguntó curiosa mamá.
- Sí, anoche me llamó y estuvimos un largo rato hablando. La verdad es que lo echo mucho de menos, pero intento no pensar en ello.
- Hija, me imagino que para ti tiene que ser muy difícil que no esté a tu lado. Yo no se que haría sin tu padre - dijo sonriendo.
La verdad es que los admiraba, siempre tan cariñosos entre ellos, se ayudaban mutuamente en las tareas de la casa y siempre lo hacían todo con una sonrisa. Y se que todavía soy joven para pensar en estas cosas, pero a veces me imagino como será mi vida dentro de unos cuantos años, si me casaré con Justin y esas cosas tontas que se piensan cuando estás enamorada, supongo que no se puede evitar.
En cuanto terminamos de desayunar cogimos las mochilas y nos subimos al coche en dirección a la piscina.
A los pocos minutos llegamos, estaba lleno de gente, pero pudimos conseguir un sitio. Lorena y yo enseguida nos metimos en el agua, ya que hacía mucho calor. Estábamos hablando de nuestras cosas, hasta que se nos acercaron dos chicos, muy guapos, todo hay que decirlo.
- Hola chicas - dijo uno de ellos.
- Hola - respondimos nosotras a la vez.
- Me llamo Cameron y este es mi amigo Blake.
- Yo soy Lorena y esta es mi hermana Sophie.
- Encantados
- Igualmente
- ¿Y bueno sois de por aquí?
- Pues sí, vivimos muy cerca de aquí ¿y vosotros?
- También. Nunca os habíamos visto.
- Bueno, por aquí hay mucha gente, es normal que no nos hayamos visto.
- ¿Y bueno tenéis novios? - preguntó Cameron.
- Pues la verdad es que sí - respondí yo tímida.
- Ah! Pues nada, adiós chicas - dijo Blake.
- ¿Qué fue eso? - le pregunté a Lorena, una vez que los chicos se habían ido.
- Ja, ja, ja no lo sé. Fue decirles que teníamos novios y salieron corriendo.
- Fue muy chistoso.
- Pues sí, pero que pena. Estaban bastante bien.
- ¡Lorena! - dije dándole un codazo.
- ¿Qué?
- Que tienes novio, por favor controla tus hormonas.
- Ja, ja, ja por mirar no pasa nada.
- Lo que tú digas. Venga, vamos que mamá nos está llamando para que salgamos.
- Vale, vamos.
Salimos de la piscina. Mamá dijo que iríamos a casa a comer y luego volveríamos a la piscina por la tarde.
Cuando llegamos a casa papá me mandó a comprar el pan, como siempre tengo que ir yo, porque Lorena tiene "cosas" que hacer. Cogí el dinero y fui en dirección a la panadería. Nada más salir de casa un grupo bastante numeroso de paparazzis me empezaron a seguir, haciéndome preguntas sobre Justin. Yo no supe que hacer, simplemente salí corriendo, intentando esquivarlos a ellos y sus preguntas sobre mi vida privada. Estuve corriendo muchísimo rato, pero ellos me seguían, hasta que llegué a una calle. Después de eso lo único que recuerdo es un fuerte golpe en la cabeza, seguido de un dolor muy agudo en todo mi cuerpo. No podía moverme, era inútil. Mis ojos se cerraron, quedando todo en un profundo silencio. Toda la luz que había visto tan solo hace unos minutos desapareció, quedándose en la nada. Estaba oscuro. Ese fue, mi último suspiro.


Cap. 46 - "En casa de nuevo"


(ESTA PARTE ES CONTADA POR JUSTIN)

Nada más llegar al aeropuerto, llamé a Sophie, para hacerle saber que ya estaba en Canadá. Después de la despedida de esta mañana, me había quedado preocupado por ella, pero cuando la llamé parecía más tranquila. Me alegra saber que está bien, espero poder volver a verla pronto.
Papá me estaba esperando, para llevarme a casa. En cuanto lo vi, salí corriendo hacia él, lo había echado muchísimo de menos, a él y a mis hermanos. Hacía tiempo que no los veía.  
- ¡Papá!
- Hola, Justin - dijo mientas me abrazaba.
- ¿Cómo estás?
- Bien y por lo que veo tu también.
- Sí, bueno un poco triste por Sophie, pero bien.
- Sophie, es tu novia ¿no?
- Sí, mi hermosa princesa.
- Pues no me habías dicho nada, he tenido que enterarme por los medios.
- Si, me imagino. Lo siento, se me pasó decírtelo. Prometo contarte todos los detalles cuando lleguemos a casa.
- Esta bien, vamos que tus hermanos tienen muchas ganas de verte, en especial Jazmyn.
Kenny conducía mientras yo hablaba con mi padre sobre algunas cosas relacionadas con mi carrera profesional. Él simplemente me decía lo orgulloso que se sentía de mí, por todo lo que había conseguido. Pero en verdad, esto también se lo debo a las fans, ellas son las que me han apoyado siempre, sin ellas nada de esto sería posible. Pero mi mayor fan, es ella, Sophie. Cada vez que recuerdo como nos conocimos, sólo puedo estar agradecido por que forme parte de mi vida.
Cuando llegamos a casa Jazmyn vino corriendo hacia a mi. Yo la cogí y la abracé, luego mi padre trajo a Jaxon, la verdad es que los había echado muchísimo de menos, mi familia es lo más importante para mí y los tenía un poco abandonados estas últimas semanas.
- Justin, ¿es verdad que tienes novia? - me preguntó Jazmyn con su dulce voz.
- Hm… Sí, pero ¿Cómo te enteraste tú señorita?
- Es que lo dicen siempre en la tele. Yo quiero conocerla.
- Ja,ja,ja Pues la conocerás pronto - le dije dándole un beso en la mejilla.
Jaxon, por el contrario, casi no hablaba, pronunciaba algunas palabras, pero aún era pequeño para hablar. Estoy segura de que les hubiera gustado Sophie, a ella le gustan mucho los niños y seguramente habrían hecho muy buenas migas.
- ¿Y Erin? - le pregunté a mi padre.
- Está en la cocina
- Voy a saludarla
- Esta bien, te espero aquí, para que me termines de contar sobre Sophie - dijo mi padre guiñándome un ojo.
- Ja, ja, ja esta bien, vuelvo enseguida.
Me dirigí a la cocina, para saludar a Erin. No es la típica madrastra, es totalmente todo lo contrario, nos llevamos muy bien. Es como mi segunda madre y se que siempre puedo contar con ella para lo que sea.
- ¡Hola Erin!
- ¡Justin! ¿Cuándo llegaste que no te oí? - dijo mientras me daba un abrazo
- Pues acabo de llegar, he estado un rato con mis hermanos.
- Te echan mucho de menos, cuando se enteraron de que vendrías Jazmyn no paraba de preguntar todo el tiempo - dijo sonriente.
- Yo también los echaba mucho de menos. He estado estas semanas con mi novia y no había podido pasarme por aquí.
- Ah! Es verdad, tu novia. De la cual nos hemos enterado por las noticias - dijo echándome una mirada atravesada.
- Ja, ja, ja Lo siento, se me pasó de verdad. Es que como no había venido por aquí, pues lo olvidé, pero bueno le voy a contar la "historia" a papá. Nos vemos luego.
- Bueno, hasta después Justin.
Volvía al salón de nuevo, para hablar con papá sobre Sophie, la verdad es que me daba un poco de vergüenza hablar con él, sobre eso, pero bueno después de la charla sobre sexo, creo que esto no sería tan malo.
- Y bien, me vas a contar ¿no?
- Sí, papá. Dime que quieres que te cuente.
- Pues no sé, como se conocieron, cuanto tiempo llevan juntos. Esas cosas
- Bueno, nos conocimos en un hotel, cuando fui a España, ella es española. Y bueno a partir de ahí hemos estado juntos, luego tuvimos algunos problemas y nos separamos hasta ahora que hemos vuelto otra vez. Esta última semana he estado en su caso y hoy ha sido un poco duro decirle adiós, porque la verdad es que no sé cuando la voy a volver a ver y me daba mucha pena…
- Hijo, es normal con tu carrera. Seguro que ella lo entiende.
- Sí, ella lo entiende, pero a veces pienso que soy un egoísta por querer que esté a mi lado y que tenga que pasar por todo esto.
- ¿Te refieres a los paparazzi no?
- Sí, están todo el día detrás de nosotros y tengo miedo de que Sophie llegue al punto de cansarse y me deje.
- Tranquilo, seguro que lo sabrá llevar de la mejor manera posible.
- Eso espero. Bueno, voy a llamarla.
- Vale, te espero aquí, dentro de un rato vamos a cenar.
- Está bien, vuelvo enseguida.
Salí al jardín para poder hablar más íntimamente con Sophie.
- Hola Justin - dijo muy animada.
- Hola Sophie, te oigo muy animada, ¿a que se debe?
- Pues a que me estas llamando tú, otra vez por cierto - dijo riendo.
- Lo sé, soy un pesado. Se que te llamé hace tan sólo unas horas, pero es que echo de menos escuchar tu voz.
- Ya, yo también te echo de menos. Por tu culpa no me puedo concentrar en clase.
- Ja, ja, ja ¿Ahora tengo yo la culpa de ser tan irresistible, como para que no me puedas sacar de tu cabeza?
- Alguien tiene el ego muy subidito, por aquí - dijo riendo.
- Si sabes que es verdad o ¿me equivoco?
- No, no te equivocas. Espero que se pase rápido el tiempo para verte ya.
- Sí, yo también. Oye, princesa me voy que papá me llama para cenar.
- Bueno, adiós. Yo también te amo.
Volví adentro y estuve cenando con mi familia. A las 11 pm decidí irme a dormir, estaba un muy cansado por el viaje y necesitaba descansar, pero sólo podía pensar en Sophie, es increíble lo que hace conmigo. No consigo sacármela de la cabeza, sólo espero no perderla nunca. Y así me dormí pensando en ella, en mi vida, porque ella era eso. MI VIDA. 

Capitulo 45 - "De vuelta a la vida normal"


Después de que Justin se fuera, Lorena y yo nos preparamos para ir a clase. No tenía ganas de ir, pero no me quedaba otro remedio, además así estaría distraída y no pensaría tanto en él. Después de todo, hice bien en despedirme de él, creo que si no lo hubiera hecho me habría arrepentido.
Una vez estuve lista, bajé al salón, ya que Lorena me estaba esperando.
- ¿Qué estás viendo?
- Sophie, ven tienes que ver esto - me dijo preocupada.
- ¿Qué pasó?
- Mira, están transmitiendo las últimas noticias y son sobre Justin y tú.
"Estas fotos son de apenas unos instantes, mientras Justin dejaba la casa de su novia, para volver a Canadá. Aquí podemos ver como la parejita se despide muy tristemente, volverán a verse o simplemente será una chica más en la vida del cantante. Les seguiremos informando"
- No me lo puedo creer, ¿es qué no tienen otra cosa mejor que hacer, que meterse en la vida de los demás?
- Tranquila, Sophie. Tienes que entender que esto es normal, él es famoso.
- Sí, Lorena, pero estoy harta de que todo el mundo tenga que saber mi vida.
- Ya, si te entiendo, pero esto es lo que vas a tener que soportar si quieres estar con Justin.
- Ya, lo sé, pero me va a costar mucho acostumbrarme a todo esto. Es demasiado para mí…
- Bueno, vamos que se nos hace tarde - dijo Lorena intentado cambiar de tema.
- Vamos, no quiero que a mi día desastroso se una un "retraso"
Llegamos al instituto en 10 minutos. Caminamos por los pasillos, para llegar a nuestra clase. Todo el mundo me miraba y no sabía por qué.
- Lorena, ¿por qué me mira todo el mundo?
- Sophie, por qué va a ser.
- Pues como no me lo digas tú.
- Las noticias, esta mañana, Justin y tú. ¿Lo vas captando o te hago un dibujo?
- No, lo entendí. Jod*r ¿ves a lo que me refiero? Ahora todo el mundo sabe mi vida.
- Sophie, olvídate de la gente, tú has como si nada.
- Lo voy a intentar.
- Mira, ahí se acerca Marta. No le hagas ni caso a la Barbie esa.
- Hola chicas - dijo poniendo una falsa sonrisa.
- Hola Marta, ¿qué quieres? - dijo Lorena cortante.
- Nada, solo preguntarle a tu hermana como está. He visto en las noticias que Justin se volvía a Canadá y…
- Eh, eh para el carro. Eso no es de tu incumbencia - le dijo Lorena
- Perdona, bonita. Pero yo no tengo la culpa de que la vida de tu hermana sea pública, más bien la culpa la tiene ella por salir con alguien como Justin. Quién sabe lo mismo, en Canadá encuentra lo que no ha encontrado por aquí.
- Bueno, ya está bien - dije.
- ¿O si no qué? ¿Enserio te crees que alguien como Justin te va a ser fiel?
- Mira Barbie, no te voy a permitir que le hables así a mi hermana. Vamos, Sophie, no merece la pena seguir hablando con la basura. Adiós, Marta. Que tengas un buen día - dijo Lorena sarcásticamente.
Lorena y yo continuamos nuestro camino hasta el Laboratorio de Biología, tocamos y entramos pidiendo disculpas por haber llegado tarde.
La clase fue bastante entretenida. Conseguí olvidarme un poco de mis problemas. El resto de las clases, fueron igual de aburridas que siempre y por fin sonó el timbre que marcaba las 4. Hora de volver a casa, la gente corría por los pasillos y en las escaleras había todo tipo de gestos para conseguir dar con la salida. Una chica calló al suelo, debido al empujón que le dieron. Lorena y yo nos paramos a ayudarla.
- ¿Estás bien? - le pregunté.
- Sí, gracias por vuestra ayuda - sonrió amablemente.
- No hay de que, ¿oye, eres nueva? Es que no te he visto nunca por aquí.
- Sí, soy nueva, pero vuestra cara me suena mucho
- Debe ser de la tele - dijo Lorena poniendo los ojos en blanco.
- Ah! Ya sé, tú eres la novia de Justin - dijo señalándome.
- Sí, esa soy yo - dije bufando.
- Perdón, ¿te molesté?
- No, no pasa nada. Es sólo que estoy un poco cansada de que todo el mundo se enteré de mi vida, por medio de la televisión. Pero bueno, supongo que es lo que me toca aguantar, por ser novia de JUSTIN BIEBER - dije haciendo énfasis en su nombre.
- Sí, supongo que tiene que ser bastante duro…
- Por cierto, ¿cómo te llamas? - le preguntó Lorena, cambiando de tema.
- Clara y ¿vosotras?
- Yo soy Lorena y ella es Sophie.
- Encanta, chicas.
- Igualmente - respondimos Lore y yo al unísono.
- Bueno, nos tenemos que ir, nos vemos mañana Clara. Adiós.
- Adiós, hasta mañana.
Lorena y yo nos subimos en el autobús, rumbo a casa. En cuanto nos sentamos, sonó mi móvil, era Justin.
- Hola, princesa
- Hola, cariño, ¿ya has llegado?
- Sí, acabo de llegar. Estoy en el aeropuerto. ¿Qué tal te fue en el instituto?
- Más o menos
- ¿Y eso?
- Nada, prefiero no hablar del tema. Lo único bueno es que hoy conocimos a una chica muy simpática.
- Ah, ¿si? Me alegro. Bueno me voy ya, te seguiré llamando.
- Vale, estaré esperando ansiosa tu llamada.
- Adiós, te amo.
- Adiós, yo también. Un beso.
Haciendo balance, después de todo el día no había sido tan mal. Me lo había imaginado peor. Ahora por lo menos teníamos una nueva amiga.

Capitulo 44 - "No quiero decirte adiós"


La misma maldita pesadilla de siempre. Había llegado la hora de decirle adiós, sin saber cuando lo volvería a ver, quizás dentro de un par de meses. No lo sabía y eso era lo peor. No saber cuando volvería a estar con él, cuando volvería a besarlo, cuando me volvería a abrazar…
Como solía hacer normalmente, miré el reloj eran las 6.00 AM. Si, era la hora de la despedida, pero no quería. Decidí que sería mejor no despedirme de él, porque eso sólo me haría más daño. Y comencé a llorar, mientras recordaba todos los momentos que habíamos pasado en esta semana, momentos únicos, irrepetibles y sus palabras, esas que hacían que cada vez lo amara más.

(ESTO ES CONTADO POR JUSTIN)
Había llegado el día de volver a Canadá, tenía un par de días para ver a mi familia y luego volver de nuevo a la gira, todo volvería a ser igual. Tenía ganas de ver a mi padre y a mis hermanos, pero me daba mucha tristeza dejar a Sophie, después de todo lo que habíamos pasado tenía miedo de volver a perderla.
Desperté a Ryan que dormía profundamente.
- Ryan, Ryan - dije susurrando.
- ¿Qué quieres?
- Nos tenemos que preparar para irnos, venga.
- ¡Es verdad! Lo había olvidado - dijo incorporándose.
- Sabes, me gustaría sólo por un momento no tener que ir y continuar con la gira y poder quedarme aquí, con Sophie…
- Lo sé, a mi también me gustaría quedarme con Lorena, pero tenemos que volver
- Tú podrías quedarte, no tienes porque volver conmigo.
- No, como crees que te voy a dejar sólo. Además tengo que volver a la escuela, que yo no tengo una profesora privada - dijo lanzándome una mirada atravesada.
- Ja, ja, ja Venga, vamos que perderemos el avión.
Entré al baño, me di una ducha, me cambié y bajé a desayunar. Pero cuando llegué a la cocina me sorprendí al no ver a Sophie allí.
- Lorena, ¿Sophie sigue durmiendo?
- No, Justin… Ella prefiere no despedirse de ti.
- Pero, ¿por qué?
- Le da mucha tristeza que te vayas…
- A mi también, pero quiero despedirme de ella. No se cuando la voy a volver a ver.
- Pues, intenta convencerla tú mismo. Yo ya lo he intentado y no sirve de nada. Sigue encerrada en la habitación.
- Está bien, iré a hablar con ella. Sabes, esto me recuerda a la otra vez y no me gusta verla así…
- Ya, a mi tampoco, pero es muy sensible
- Bueno, ahora vuelvo. Por cierto, Ryan sigue en la habitación terminando de preparar la maleta, por si quieres subir a ayudarle. Es un poco desastre - dije mientras subía las escaleras.
Toqué en la puerta de la habitación de Sophie mil veces y le supliqué que por favor me abriera, que necesitaba despedirme de ella, pero parecía como si estuviera hablando solo. Ella no respondía, sólo la oía llorar y eso me partía el alma. Todo esto era por mi culpa, por haberla metido en mi vida, para luego tener que irme y dejarla aquí. Pero la amaba demasiado, como para dejarla ir. Aún recuerdo cuando le canté << NEVER LET YOU GO >> "Nunca te dejaría ir" Esa canción expresaba todo lo que sentía por ella, porque no quería alejarla de mí, porque yo no quería que viviera como lo hago yo. Tener cámaras a tu alrededor todo el día, todos los días, sin tener siquiera derecho a la privacidad. Los únicos momentos en los que podía estar tranquilo era cuando estaba con ella, quizás por eso, fui egoísta por quererla tener conmigo para luego hacerle esto. Pero también se que ella tampoco se quería alejar de mí, aún sabiendo que algún día pasaría esto, que tendría que volver a mi vida "normal".
Decidí dejar de insistir, si su decisión había sido no decirme adiós, lo dejaría estar. No quería hacerla sufrir más. Así que miré por última vez mi habitación, cogí mi maleta y bajé las escaleras. Allí estaban Ryan y Lorena despidiéndose. Se podía ver lo mucho que se querían. Me hubiera gustado hacer lo mismo con Sophie, pero ya no le iba a dar más vueltas. Le dí un abrazo a Lorena y me dispuse a salir junto a Ryan, pero entonces alguien me llamó, esa voz que tan bien conocía. Era ella.
- ¡Sophie! - exclamé mientras la rodeaba entre mis brazos.
- Lo siento por no querer despedirme de ti, yo re…
- Shh, tranquila - le dije poniendo mi dedo índice sobre sus labios, esos que tanto iba a extrañar. - Lo importante es que te has arrepentido y has bajado a decirme hasta pronto, porque no es un adiós, solo un hasta pronto, ¿vale? Te prometo que en cuanto tenga un momento, me escaparé para venir a verte. Me tengo que ir ya, princesa. Te amo.
- Esta bien, yo también te amo - dijo con algunas lágrimas corriendo por su rostro.
Nos dimos un beso de despedida y la abracé por última vez.
- Hasta pronto - me dijo con una sonrisa un tanto forzada.
- Hasta pronto, hermosa - le devolví la sonrisa.
Y nos subimos al coche, rumbo al aeropuerto. En unas horas estaría en Canadá con mi familia y tenía que estar bien, pronto volvería a ver a Sophie.
Y Justin no sabía que así iba a ser, pero quizás no como el pensaba, quizás tendría que volver, pero por otras circunstancias no tan agradables.


Hola beliebers, ya estamos aquí para dejarles la maratón que aún estamos escribiendo. Os iremos subiendo los capítulos, en cuanto estén terminados. Ahora os dejamos el 44 y un poco más tarde iremos subiendo los demás. Seguid comentando y votando que os ha parecido el capitulo :) 

viernes, 5 de agosto de 2011

Hola beliebers!! :D Ya hemos vuelto de las vacaciones. Y bueno el lunes hizo un año que tenemos esta novela. Les prometimos una maratón que tendrán este fin de semana. Así que nos pondremos a escribir para dejárosla.  
Un beso <3