jueves, 31 de marzo de 2011

Beliebers!! Aqui teneis el cap. 34, sentimos el retraso! Muchas gracias por todos sus comentarios y como ya habreis visto hemos cambiado el fondo, esperamos que ahora la puedan leer mejor :). Si os ha gustado el cap, ya sabeis. Pedid el siguiente y lo subiremos en cuanto podamos!
Un beso! <3

Capitulo 34 (1ª PARTE) - "Junto al lago"


Tercer día. Llevaba días sin poder pegar ojo, dando vueltas en la cama, soñando con cosas horribles… ¡Qué horror! Pero gracias a Dios, anoche pude dormir mucho mejor, aunque no tanto, por mi pie, que al moverlo me dolía, mas ya estaba mucho mejor. Abrí los ojos, y vi un rayito de sol entrando por mi ventana. Me llevé la mano a los ojos y me los restregué. Levanté un poco la cabeza en busca de mi móvil que estaba en la mesita situada al lado de mi cama. Lo cogí y miré la hora. “Las 7am. Todavía… mejor descansaré un poco más”- pensé. Volví a colocar el móvil en la mesita y cerré los ojos, pero no tardé mucho en volver a abrirlos.
- ¡Toc-toc! *llamando a la puerta no muy fuerte*
No tenía ganas de abrir los ojos, ya que me había vuelto a dormir, y no quería despertarme.
- Sophie, ¿estás despierta?
Reconocía de quien era esa voz, pero mantuve los ojos cerrados, pensando en que podía ser un sueño. Esa persona llevaba algo en las manos y lo dejó en otra mesa, un poco más alejada de mi cama. Cuando la hubo dejado se acercó sin hacer ruido y se sentó en el borde de la cama, al lado mío. Noté como la yema de sus dedos me acariciaban la mejilla dulcemente mientras se acercaba para darme un beso en la frente. Abrí los ojos despacio y un poco escandilada por la luz que me llegaba, que ahora era un poco más intensa.
- ¡Ey! Buenos días, princesa. –me dijo dulcemente mientras seguía acariciando mi mejilla, y enredaba uno de sus dedos en mi pelo, tocándomelo suavemente.
- Hmm… ¿Justin? ¿Qué haces aquí? –dije poniéndome sentada y con los ojos un poco cerrados.
- Te dije que iba a venir antes de que todos estos se despertaran. –me dijo con una sonrisa.
- Es verdad. No me acordaba.
- ¿Vas mejor?
- Pues no me duele tanto como ayer pero todavía me duele. –dije con una mueca de dolor al ponerme erguida contra la almohada moviendo mi pie.
- Lo único que necesitas es descansar así que nada de movimientos bruscos o de salir corriendo por el bosque. –dijo en un tono burlón.
- Ja-ja-ja… ni gracia me hace. –le dije fusilándolo con la mirada.
- Anda, no te me enfades –dijo con una sonrisa con la cual me podría derretir fácilmente. -Mira lo que te traje. –dijo dirigiéndose a la mesa dónde había dejado lo que llevaba en las manos al entrar.
- No te tendrías que a ver molestado, Justin.
Me había traído el desayuno en una bandeja. Fruta, leche, un poco de jugo y tostadas. Todo eso acompañado por una hermosa rosa roja dentro de un jarroncito lleno de agua.
- Para recuperarte tienes que comer bien, y aquí está tu “chef” personal.-dijo un poco chulo pero riendo.
- Pues creo, que me gusta más el “chef” que tengo delante que la comida. –dije en un tono seductor y burlón.
Se acercó a mí y me besó. Ojalá pudiéramos hacer esto delante de todos sin tener que ocultarnos, pero por ahora teníamos que esperar y eso me hacía enloquecer.
- Hmm… pues sí que tiene buena pinta… -dije mirando apetitosamente la comida.
- Pruébala. Ya verás que bien sabe.
- No me habrás echado nada raro, ¿no?
- ¿Algo raro? ¿Cómo veneno? Pues casi. Lo que en realidad te eché fue una pócima del amor.
- ¿Ah sí? –dije burlona.
- Sí. A ver si tiene efecto…
- No lo va a tener. Porque ya yo estoy enamorada. –dije mientras me acercaba a él y le daba un pequeño beso.
- Y… ¿quién es? ¿Lo conozco?
- Pues seguramente sí. Es muy popular entre las jóvenes de ahora. Todas están loquitas por sus huesos.
- ¿En serio? Vaya, que chaval tan suertudo. –dijo.
- La verdad, es que normal que están loquitas por él… el chico está muy bueno.
- ¡Vaya! Y… su nombre… ¿es?
- Justin. Justin Bieber. Algunos lo odian y otros darían todo por aunque sea verlo de lejos.
- Creo… que me suena. ¿En serio, estás enamorada de ése?
- Sí. Pese a que han pasado muchas cosas entre los dos. Lo quiero, bueno quererlo es poco, lo amo con todas mis fuerzas, daría lo que fuera por estar junto a él, cada segundo, cada minuto, cada hora… -le volví a decir mientras me acercaba de nuevo a él.
- Te quiero, hermosa.
- Te quiero, guapo. –dije riendo.- Tú siempre me llamas o princesa o hermosa, pero yo sólo te llamo Justin… tengo que buscarte un nombre.
- ¡Oh, no! –dijo a la vez que negaba con la cabeza.
- ¡Oh, sí! Ja, ja… Peluchín, te voy a llamar…
- ¡No! Qué feo…
- ¿Me estás diciendo que te parece feo? –dije sorprendida aunque riendo.
- Pues sí.
- Pues como no te gusta, ahora te llamo así. –dije guiñándole un ojo.
- Que mala. Anda, come. Se te va a enfriar tu pócima. –dijo riendo de nuevo.
Empecé a comer. La verdad, es que tenía hambre, pues anoche no había querido cenar nada, y tenía el estómago vacío. Comía mientras Justin me miraba y bromeábamos. Estar con Justin, era increíble, no puedes pasar dos minutos con él sin poder reírte. Es muy gracioso.
- Amor, creo que me tengo que ir ya. Los chicos se van a empezar a despertar, si es que ya no lo están. A parte, seguro tu novio va a venir a ver cómo estás, y no quiero tener problemas con él desde por la mañana.
- Está bien. Muchas gracias por el desayuno. –dije mientras le entregaba la bandeja con un poco de comida, pues no me cabía toda.
- De nada. Espera. Aquí tienes una hermosa flor para otra flor más hermosa. –dijo entregándome la rosa que había puesto en la bandeja con aquel jarroncito tan mono.- Cuídala. –dijo con una dulce sonrisa.
- Lo haré. –dijo mientras se acercaba y me daba un beso de despedida.
Salió con una sonrisa de oreja a oreja, y yo no me quedé atrás. Me quedé en la cama con cara de boba, mientras me tocaba los labios. Suspiré y cerré los ojos, pensando en él. No hacía ni un minuto que se había marchado y ya quería volver a estar con él, pero encontraríamos la forma. Lo sé.
- ¡Toc-toc! *llamaron de nuevo a la puerta*
- ¿Quién es?
- Soy yo. ¿Puedo pasar?
- Sí, pasa.
- ¿Estás mejor? –me preguntó Lorena.
- Sí, gracias.
- ¡Vaya! ¿Y esa flor? –dijo mientras se sentaba al lado mío.
- Me la trajo Justin.
- ¿Cómo? –dijo sorprendida. –Pasó algo, ¿verdad?
- ¿Cuándo?
- Ayer. No me trago tu historia. Me apuesto lo que quieras a que ustedes ayer, se acercaron más.
- No sé a lo que te refieres. –dije cambiando la vista hacia la ventana.
- ¿Seguro? No te creo.
- Pues no me creas.
- Sophie, soy tu hermana. ¿Ya perdiste la confianza en mí?
- No es eso. Sólo que no puedo decir nada hasta el momento adecuado.
- ¡Ajá! ¡Sabía que había algo!-dijo pegando un brinco en la cama.
- Oh, mierda…
- Venga. Suelta por esa boquita.
No me quedó más remedio que contárselo. A parte, era mi hermana. Le he contado todo desde siempre, y no quería guardarme lo que estaba pasando para mí sola. Bueno, Justin también lo sabe obviamente pero, no es lo mismo. Sólo espero que Lorena no diga ni una palabra y que Justin me perdone por ser tan bocazas.

                                                                 CONTINUARÁ… 

martes, 22 de marzo de 2011

Hola :)! Cap. 33 (3ª PARTE). Esta semana nos hemos portado bien y hemos subido mas rapido los caps. esperamos que les guste. Wow! Ya llegamos y pasamos de las 5000 visitas como siempre muchas gracias por leer y si os gusta pedid el siguiente! Un beso <3

Capitulo 33 (3ª PARTE) - "Nuestro pequeño escondite"


- He estado esperando este momento desde que… bueno, ya sabes… -me dijo mirándome dulcemente.
- Lo sé. Yo también, pero creo que…
- Shh… -dijo poniendo sobre mis labios uno de sus dedos.
Reímos.
- Está bien, me callo.
- Me gusta que hables, pero en este momento quiero mantener esos hermosos labios cerrados, o bueno abiertos, pero no para hablar… ja, ja…
- ¡Tonto! ¡Ven aquí, anda! –dije mientras le ponía mis manos sobre su cuello para volver a besarlo.
Volvimos a besarnos. Por una parte, con ganas de amarnos hasta llegar al extremo, pero por la otra despacio, sin prisas, sintiendo todo este amor. Estábamos sentados, yo con mis manos alrededor de su cuello, y él con sus manos en mi cintura. Agarró mi cabeza con sumo cuidado, y me tumbó quedándose encima de mí.  Bajó las manos de nuevo a mi cintura, recorriendo todo mi cuerpo con sus manos pero sin tocar mi piel. Tocó mi camisa, queriendo quitármela. Ambos, sabíamos que la ropa era un estorbo.
- ¿Puedo? –preguntó un poco cortado.
- Sí… -le respondí con una sonrisa nerviosa, pero deseosa de que mi camisa desapareciera y que él pudiera recorrer mi cuerpo desnudo con sus besos.
Lentamente me empezó a quitar la camisa y haciendo que me quedara en sujetador. Él no tenía camisa puesta, pues se la había quitado para que yo pudiera hacerle el masaje.  Nunca antes habíamos estado así, él sin camisa y yo sólo en sujetador. Queríamos más. Justin empezó a tocar mis pechos despacio aún con el sujetador puesto. Con la punta de sus dedos, jugaba con la asilla de éste, el cual caía lentamente por mi brazo. Quité mis manos de su cuello, y bajé lentamente mis manos por su espalda descubierta. Empezó a besarme en el cuello dulcemente, una tentación para cualquier chica. Mientras, besaba mi cuello, dejaba de jugar con la asilla del sujetador, y bajó sus manos hacia mi trasero. Estábamos apasionados, por no decir otra cosa, bueno, muy apasionados…
- Justin… -dije yo mientras Justin seguía besando mi cuello.- Debemos parar…
- ¿Por qué? –dijo dejando mi cuello, y mirándome a los ojos.
- Esto no puede ir a más… a parte, no es el momento ni el lugar adecuado, y también porque… ehm… no tenemos protección. –dije riendo.
- Tienes razón.  Además, está anocheciendo. Venga, vamos…. –dijo mientras se levantaba aunque se quedaba mirando mis pechos.
- ¿Me pasas la camisa, por favor? –dije riendo.
- Ehmm.., sí, sí… -dijo riendo también.
- Gracias –dije poniéndomela.- ¿Me ayudas? 
- ¿A qué?
- ¿Te recuerdo que estoy coja?
- Ja, ja… Es verdad, ven aquí. –dijo intentando cogerme en brazos.
- No. Creo que ya puedo caminar, un poco más.
- Vale. Agárrate de mi cuello, entonces. Te ayudaré a caminar.
- Gracias.
- Entonces, ¿este será nuestro pequeño escondite? –me preguntó mientras me ayudaba a ponerme de pie.
- Sí. Aunque, hay que arreglarlo un poquito… -le dije riendo.
- Vamos.
- Justin, sé que al llegar tendremos que fingir que no pasó nada y que no hay nada entre los dos, por eso, quiero que sepas que te quiero, y que no quiero que estés celoso por Jeremy, intentaré no besarme delante de ti ni esas cosas… pero, ¿Cuándo nos volveremos a ver aquí?
- Pues no lo sé, pero no te preocupes, que encontraremos una manera de vernos… -dijo mientras me acariciaba la cara.- Y… yo también te quiero. Aunque, si veo al Jeremy ese tocándote, te juro que…
- Justin… ¿Qué dijimos?  Nada de celos.
- Vale, perdón, pero es que…
- Es que nada… si quieres que esto salga bien, hay que seguir igual que antes… tú mismo lo dijiste.
- Sí. Tienes razón. No quiero perderte otra vez por culpa de estos celos –dijo mientras me besaba.
- Bueno, allá vamos –dije en un suspiro.
Empezamos a caminar lentamente debido a mi pie, el cual había mejorado un poco, pero no lo suficiente como para correr, precisamente.  Tras un buen rato, por fin, vimos las cabañas. Estábamos cerca, y antes de llegar y que todo el mundo nos viera, Justin se paró en seco.
- Te quiero, princesa –dijo Justin mirándome a los ojos y en un tono muy dulce, casi susurrándomelo.
- Te quiero… -dije mirándolo y haciendo que nuestras miradas se cruzaran, pero sin beso, ya que sería muy peligroso.
Nos sonreímos y volvió a caminar. Cuando llegamos, vimos a Lorena en nuestra cabaña, mirando para todos lados, seguro que me estaba buscando.
- ¡Sophie! –me gritó a la vez que venía corriendo hacia mí y dándome un abrazo.
- ¡Hola! ¡Ey, cuidado! –le dije cuando se avalanzó sobre mí haciendo que diera unos pasos atrás con el pie dolorido.
- ¿Qué te pasó? ¿Estás bien?
- ¡Sophie! –gritaron.
Vi a Jeremy viniendo hacia a mí, con cara de preocupado, y con una mirada fusilante para Justin.
- ¡Cuidado! –le dije.
- ¿Qué te pasó? ¿Qué te hizo este tipo?
- ¿Perdona? –le dijo Justin.
- Lo que oíste… ¿qué le hiciste? –dijo Jeremy poniéndose en frente de Justin, a punto de pegarle.
- Yo nunca le haría daño, ¿entiendes? –dijo Justin mirándolo mientras se lanzaban miradas que si mataran, ambos estarían muertos, como dice el refrán.
- ¡A ver! ¿Queréis dejarlo ya? Me tenéis harta. Lo que pasó Jeremy, fue que fui a correr un poco, me tropecé y me caí. Justin por casualidad, estaba allí y me ayudó, eso es todo.
- Vamos, a ver esa herida, hermanita… tiene mala pinta… -me dijo Lorena.
- Por favor, no os matéis de verdad. Si queréis ayudarme, parad ya con todo este rollo. Gracias, Justin, te debo una.
- No pasa nada, después pasaré a ver como estás, ¿te parece bien?
- ¡No! No le parece nada bien… -dijo Jeremy.
- Jeremy, estoy coja, pero no muda. Sé hablar, y sí Justin, puedes venir a verme más tarde. De verdad, muchas gracias por haberme ayudado.
- No ha sido nada –dijo Justin mientras me guiñaba un ojo, y yo le sonreía.
Lorena y Jeremy, me ayudaron a subir las escaleras para llegar hasta mi cuarto, y poder curarme la herida de la rodilla, y ponerme hielo en el pie. Me ayudaron con todo eso, y decidí irme a bañar, ya que estaba sudada y con ganas de un buen baño caliente, para despejar mis ideas, y relajarme. Al salir, estaba Jeremy preparando mi cama para que me pudiera recostar y descansar.
- Vaya, gracias… -dije mientras salía del baño coja.
- Espera, que te ayudo –dijo cogiéndome en peso, y llevándome hasta mi cama. Me tumbó con mucho cuidado mientras me tapaba con las sábanas calentitas y se sentaba a mi lado.
- Gracias… eres muy amable… -dije muy aliviada, pues ya estaba en mi cama, y no me dolía tanto el pie. Ahora, lo único que quería hacer era dormir, dormir y dormir.
- Justin, no es el único que se preocupa por ti… -dijo indirectamente, pero yo lo cogí a la primera.
- Jeremy, de verdad. No pasó nada. Fue muy amable, si no fuera por él ahora no estaría aquí –dije diciéndole la verdad, y mintiéndole a la vez, cosa que me ponía mal, el saber que lo estaba engañando, no me hacía sentirme muy bien.
- ¿Quieres algo de comer?
- No, gracias. Estoy rendida.
- Bueno, pues te dejo descansar entonces. Si necesitas algo, llámame, ¿vale?
- Sí, lo haré. A parte no es que tu habitación esté muy lejos… -le dije riendo.
- Bueno, que descanses. Te quiero, Sophie.
- Y yo a ti.
Esa situación me hizo sentirme muy incómoda, me dijo que me quería y yo también se lo dije, pero en realidad, no era así. A ver, si que lo quiero y un montón, pero no como él creía, y encima yo para que todo saliera bien con Justin, tenía que mentirle. No pensé que sería tan difícil pero mentirle me mataba. Me sentía como la mala de la película, y sé que por una parte, lo estábamos haciendo mal digo, lo de ocultar esto... ¡MADRE MÍA! En que me metí…
Jeremy salió de mi habitación. Estaba tan cansada, que se me cerraban los ojos solos. Estaba a punto de dormirme, cuando alguien tocó en la puerta. Pensaba que era Lore o Jeremy, pero para mi sorpresa, bueno no tan sorpresa, era Justin.
- ¿Se puede pasar?
- Sí, claro… -dije intentando ponerme sentada.
- ¿Necesitas ayuda? –dijo Justin inmediatamente cerrando la puerta, y viniendo hacia mí.
- No. Está bien así.
- ¿Mejor?
- Sí, la verdad, sí. Muchas gracias por todo…
- De nada. A parte, si esto sirvió para que volviéramos a estar juntos, me alegro de que te hayas hecho daño… ja, ja, ja…
- ¡Idiota! –dije dándole un empujón inofensivo.
- Es broma, mujer… -dijo acercándose a mí para besarme.
- No, Justin. Aquí no –le dije poniendo mi mano en su pecho para pararlo.
- Sí. Tienes razón. Bueno, no te distraigo más que seguro necesitas dormir unas buenas horas.
- Pues sí, la verdad.
- Mañana, ¿vendrás?
- ¿A dónde?
- Van a ir al lago a bañarse y esas cosas, por la mañana.
- Pues no sé, depende de cómo me encuentre…
- Vale… pues, mañana por la mañana, vendré a ver como sigues, antes de que todos estos se despierten…
- Por cierto, ¿has hablado con Vicky sobre lo que pasó hoy conmigo? –le pregunté.
- Pues sí…
- ¿Y? ¿Qué te dijo?
- ¿Qué me va a decir? Pues nada, se enfadó como siempre, pero bueno, me da igual…
- Para ella hubiera sido mejor que me quedara en ese bosque y que me comieran los animales hambrientos.
- Anda, no seas exagerada. No le caes bien, pero tampoco es que quiera eso o… bueno, eso espero –dijo riéndose. –Venga, va. Me voy. Buenas noches, princesa –dijo dándome un beso en la frente.
- Buenas noches –le contesté con una sonrisa.
Hoy había sido un día de locos. Por una parte, mi pie y mi rodilla lastimados, y por otra, lo que estaba pasando entre Justin y yo. Todas esas mentiras, que nada más empezar ese día, ya tuvimos que decir algunas. No me puedo ni imaginar, todas las que diremos, cuando esto vaya a más. Pero prefiero no pensar en eso. Sólo puedo pensar en dormir, dormir, door-mir…

                                    ¿¿ESTARÁN HACIENDO BIEN LAS COSAS??
                                   ¿JEREMY Y LOS DEMÁS DESCUBRIRÁN LA VERDAD??

domingo, 20 de marzo de 2011

Beliebers, lo prometido es deuda, aqui tienen la 2ª parte. Este cap. es mas largo y seguro que os va a gustar :) muchas gracias por leer y si os gusta pedid el siguiente. Un beso <3

Capitulo 33 (2ª PARTE) - "Nuestro pequeño escondite"

Dejé de pensar en eso por un momento, pero aún así no me podía dormir, mis ojos no se querían cerrar. Vi como amanecía, era precioso. Supuse que eran las 6am, y éstos no se levantarían hasta las 8am más o menos. Me levanté, abrí mi maleta, y me puse una ropa de deporte. Me hice un moño alto, cogí  mi iPod con los cascos, y salí de mi habitación intentando hacer el menor ruido posible al cerrar la puerta, ya que los demás estaban durmiendo en sus habitaciones, pero no quería que nadie se despertara y me viera y me preguntara para donde iba o que iba a hacer. Salí de la cabaña y me dispuse a ir al bosque. Había claridad, ya que era más o menos de día, así que no tenía porque temer nada. Miré para todos lados para ver si había alguien, pero no vi nada, ni a nadie. Así que, me puse los cascos, encendí mi iPod y con música a todo volumen, empecé a correr. Nos habían dicho que era un bosque grande pero no lo suficiente como para perderse en el. El bosque rodeaba todo aquel lago, así que ya os podéis imaginar, que tan grande era.
Corriendo y con música a tope, no podía pensar, solo disfrutaba de aquel hermoso paisaje, mientras hacía deporte y cantaba. Mientras iba corriendo, vi algo moverse. “Es un animal”- pensé, así que empecé a correr de nuevo. Cuando iba corriendo, no iba mirando al suelo, y de tonta me caí. Yo siempre tan torpe. Me había tropezado con una piedra, cayendo al suelo con la rodilla, me senté y notaba como el tobillo de mi pie derecho se iba hinchando al igual que la rodilla derecha. Me dolía un montón, no podía moverme, y encima no sabía si las cabañas estaban muy lejos, de donde yo estaba. ¡LO QUE ME FALTABA! De vacaciones y ahora con un esguince en el pie. No había llevado mi móvil, por eso, no podía llamar a nadie para que me viniera a ayudar, y no iba a ponerme a gritar en el bosque, ya que solo me escucharían los animalillos que rondaban por ahí. “Solo tengo que esperar, y cuando alguien se de cuenta de que no estoy, vendrán a buscarme”- seguía pensando yo mientras me tocaba el tobillo, el cual me dolía… no sabéis cuanto. Intentaba ponerme de pie, pero era imposible, será un milagro sino me lo había roto. Cerré los ojos, y por mis ojos caían lágrimas… señal de que no podía moverme, lo cual me hacía sentirme inútil, y de que me dolía muchísimo. Hasta que…
- ¡¡Sophie!! –me gritaron.
Me sentí aliviada, alguien me había encontrado. Abrí los ojos, y lo vi corriendo muy preocupado hacia a mí. Era muy rápido, no sabía que corriera de esa forma. Al llegar, se sentó a mi lado.
- ¿Estás bien? ¿Qué te ha pasado?
- Me duele mucho… por favor, ayúdame. –le dije con lágrimas en mi rostro.
- Tranquila, ya estás conmigo… -me dijo mientras me secaba las lágrimas.
- Por favor... me duele… -seguía diciendo muy preocupada.
- No te preocupes, ¿puedes caminar?
- Sí pudiera, no estaría aquí llorando y ya hubiera ido a las cabañas…
- Lo siento… déjame ver, ¿dónde te diste?
- Aquí… -le dije señalando mi pie, el cual estaba hinchado, la rodilla estaba hinchada y con sangre, pero el pie me dolía mucho más, aunque ambas cosas juntas, era un dolor insufrible.
Me empezó a tocar el pie. Vio que lo tenía hinchado, y puso cara de preocupado. Me quitó el tenis y apartó un poco el calcetín para verlo mejor.
- Ven…
- ¿Cómo que ven?
- Sí, que te agarres de mi cuello, para llevarte en brazos…
- ¿Qué? ¿Estás loco? –le dije mirándolo con cara rara.
- Venga… ven aquí, cuanto más te quejes, más sey te va a hinchar… -me dijo mirándome.
- Pero… que peso mucho…
- A ver… ¿tú que te piensas? ¿Qué yo no hago ejercicio?
- No he dicho eso… sólo que a lo mejor…
- ¡Calla, anda! Este cuerpo no se mantiene así porque sí… -me dijo con cara de chulo mientras se levantaba la camisa, y me enseñaba su tableta.
- ¿Seguro?
- Que sí… hazme caso… -dijo mientras se bajaba la mitad de la camiseta y ocultar su tableta.
- Que conste, que fuiste tú…
- ¡Qué sí! A ver… -dijo mientras me ponía de nuevo el calcetín y el tenis.
- ¡Auu! ¡Como duele!!
- Lo siento…
- No tranquilo, está bien…- dije mientras lo miraba a los ojos.
Nos quedamos mirándonos y la tensión subía. Nuestros pulsos se aceleraban, pero ese no era el momento ni el lugar adecuado.
- Venga, vamos allá…
Me cogió en peso con sumo cuidado, quedándonos de nuevo mirándonos y más cerca. Podía sentir su aliento, sus labios casi rozando los míos, su pulso acelerado, y nervioso, al igual que el mío.
- Oye, ¿sabes volver? –le dije mientras caminaba conmigo en brazos, y mis manos rodeando su cuello.
- ¿Qué? ¿Tú no sabes? –me dijo sorprendido.
- Pues no…
- ¿Qué? ¿Te estás quedando conmigo?
- No… ¿qué te piensas? ¿qué soy un boy scaut?
- Tú mucha tableta… y fuerza, pero después no sabes nada de orientación…
- ¡Ui! Perdona señora sabelotodo… le recuerdo que usted tampoco sabe dónde narices estamos…
- ¡No me llames así!
- ¿Así cómo? ¿Sabelotodo?
Al haberme dicho aquello, ya que le había advertido de que no lo hiciera, quité una mano que rodeaba su cuello, y le pegué en el pecho.
- ¡Oye!
- Te lo advertí, guapo…
- ¡Ay! Gracias, por el cumplido… -dijo chulo.
- No te lo creas tanto… -dije en voz baja.
- ¿Cómo?
- Nada…
- ¿A qué te dejo aquí, sola? –dijo retándome.
- No serías capaz…
- ¿Qué no? –dijo parándose en seco.
- Pues no… -dije mirándole a los ojos.
- ¿Cómo estás tan segura de eso?
- Pues… porque sé que no lo harías…
- ¿De verdad? ¿De verdad piensas que no lo haría?
En ese momento, se acercó más a mí, y yo un poco más a él. A punto de besarnos, pero el dolor tan agudizante que tenía en el pie, me impedía hacerlo. Así que me alejé.
- ¿Estás bien?
- Por fa… ¿podemos seguir? me duele demasiado…
- Está bien… -dijo mientras comenzaba a caminar de nuevo.
- ¿Tú estás bien?
- ¿Quién yo?
- No, el pájaro que no está mirando… ¡Pues claro, tonto!
- Sí, sí... estoy bien no te preocupes… -me dijo frío.
- Oye, yo…
- Mira, hay una cabaña… -dijo interrumpiéndome, pero si era cierto.
- ¿Cabaña? –dije yo mientras la miraba.
- No te quejes… al menos, podremos descansar un poco… y que descanses ese pie…
- Pero, ¿y si allí vive alguien?
- ¿Cómo va a vivir alguien ahí? Sería muy antihigiénico… -dijo en un tono de burla.
- Me da cosa…
- Tranquila, que no nos va a pasar nada… -me dijo seguro.
Empezó a caminar, y al llegar a la puerta de aquella vieja cabaña, me bajó con mucho cuidado, mientras me sentaba en el suelo.
- Espera aquí, ¿vale?
- ¿Me ves pinta de poder ir a alguna parte? –dije mientras le conducía su mirada hacia mi pie.
- Ja, ja, ja… es verdad… pues espera… que ya vengo…
- ¡Sí, señor, sin prisas! –dije cuando entró y poniendo mi mano en la cabeza tipo soldado.
Al ratito salió.
- Vale, no es muy cómoda, pero se está bien ahí, es agradable…
- ¿Qué hiciste? ¿Limpiar?
- No… ordenar un poco… para que la señorita, se sienta como lo que es, una princesa –dijo agachándose para volverme a coger mientras sonreía.
No pude evitar sonrojarme. Era todo un caballero.
Entramos, en la cabaña. Tenía razón, era agradable, estar ahí… no estaba muy limpia, pero con unos arreglillos se podía mejorar.
- ¿Estás cómoda?
- Sí, claro. Gracias…
- ¿Por qué? ¿Por preguntarte si estás cómoda? –dijo burlón.
Una risita se escapó de mi boca.
- No, tonto… bueno sí… por eso, y por haberme traído hasta aquí en brazos… debes tener la espalda hecha polvo…
- Bueno, un poco… pero no por ti, sino por el largo camino, pero no te preocupes…
- A veces, los más fuertes, también necesitan un masaje… ¿quieres?
- ¿El qué? ¿Un masaje?
- Sí… sería mi agradecimiento por haberme traído hasta aquí…
- Está bien… aunque me gustaría que me pagaras de otra forma… -dijo mientras se sentaba delante de mí, con cuidado para no tocar mi pie hinchado, y quedando su espalda delante de mí, para hacerle el masaje.
- ¡Oye! –le dije dándole un golpecillo en la espalda.
- ¿Qué? Tú eres la que piensas mal… -dijo riendo, al igual que yo.
Se quitó la camisa quedándose con la espalda descubierta, para que pudiera hacer el masaje. Puse mis manos en su espa7lda, y comencé a masajearle la espalda, con cuidado pero un poco fuerte para que se le fueran los dolores. Empecé a sentir calor en mi cuerpo, deseoso de que mi pie no estuviera hinchado, y poder besarlo, y otras cosas más…
- Gracias, de nuevo… -le dije.
- Gracias a ti… por este masaje, la verdad es que la espalda se me está alivianando.
- De nada… -dije mientras pasaba mis manos por su cuello.
- Ay… que gustito… -dijo casi pareciendo un orgasmo.
- Oye… -dije riendo.
- Ja, ja, ja… ¿qué pasa? Me gusta que me toquen el cuello… y más si eres tú… -dijo mientras se giraba para poder mirarme a los ojos.
- ¿No quieres más?
- Está bien así, gracias… Sophie… yo…
- ¿Tú…?
- Je, je… -rió con una sonrisita nerviosa.- Yo… quiero decir… me alegro en cierta parte de que los chicos hayan hecho esto… sino, no estaría aquí ahora mismo contigo…
- Yo también me alegro…
Se acercó más a mí, y como siempre mi corazón cada vez que estaba cerca de él, latía más rápido. Lo tenía en frente mío, sin camisa... creo que me va a dar un infarto o algo… Casi nuestros labios se iban a rozar…
- No puedo hacer esto… -dije apartándome un poco de él.
- ¿Por qué? Sophie… sé que todavía me quieres… lo noto en tus ojos…
- Sí, te quiero… Y lo seguiré haciendo… pero esto no puede ser… ya yo tengo novio… y no puedes cambiar mi vida de nuevo de la noche a la mañana…
- Lo sé, y lo siento mucho… pero es que yo quiero estar contigo… y si tengo que dejar todo esto por ti, lo haré.
- ¿De verdad? ¿En serio dejarías todo esto, por mí?
- Sí… porque te quiero…. Y eres lo más importante en mi vida… a parte de mi familia… pero eres la chica que más amo en este mundo… y lo sabes… por favor, déjame intentarlo…-dijo mientras se acercaba a mí de nuevo.
Por fín,  lo que había estado deseando hace tiempo desde que lo dejamos, había llegado. Nuestro beso. Uno apasionado y con ganas de dejarlo todo por tenerlos todos los días…
- Justin… no quiero que dejes… todo esto por mí… te ha costado muchísimo conseguirlo…
- Pero yo quiero estar contigo, Sophie…
- Y yo… pero piensa que si esto… llega a salir a la luz… saldría mucha gente a la cual queremos herida…
- Y si…¿lo mantenemos en secreto?
- ¿Qué dices?
- Sí, podría ser un secreto… y cuando sea el momento apropiado, contarlo…
- ¿Estás loco? Sería un riesgo, para ti, tu carrera, tu familia y mi familia…
- Lo sé, pero es un riesgo que quiero correr contigo…
- Justin…
- Por favor… piénsatelo… en estos días que estemos aquí, éste podría ser nuestro pequeño escondite… para vernos y para amarnos…
- No sé…
- Por favor…-dijo besándome.
- Está bien… lo podemos intentar…
- Te quiero, Sophie…
- Y yo a ti, Justin…
Nos volvimos a besar… está vez… con más pasión, ya que se podría decir que estábamos de nuevo juntos… aunque por un tiempo, tendríamos que fingir que no nos aguantábamos… y seguir con las personas, a la cuales, no amamos… pero todo saldría bien… o eso espero…

                                              CONTINUARÁ…. 
Beliebers!! Primera parte del cap. 33, bueno este cap. no esta muy interesante, asi que si vemos muchos comentarios hoy, dentro de un ratito les subo la otra parte. Por cierto muchas gracias a los 73 seguidores y a todas nuestras lectoras. ;)

Capitulo 33 (1ª PARTE) - " Nuestro pequeño escondite"

Era el segundo día. Daba vueltas en la cama, cosa que no era rara en mí. Me sentía confundida. Mis sentimientos cambiaban de la noche a la mañana, y ya no sé, lo que quiero o lo que no. Estoy bastante confusa. Muy confusa, diría yo, pero tengo que afrontar las cosas y descubrir que es lo que de verdad siento por cada uno, y con quien estoy más feliz. Con Justin, siento que el mundo se detiene, sólo para contemplarnos a nosotros, y que no hay nada, ni nadie de lo que preocuparse, que cada minuto que estoy con él, mi corazón late con más fuerza. Cuando no estoy con él, lo extraño, pienso en él todo el tiempo, como si mi mente estuviera obsesionada con Justin o algo parecido, gritando un solo nombre: ¡JUSTIN!... pero después, cuando me doy cuenta de que no podemos llevar una vida normal juntos, y que estamos separados por las distancias, mi corazón se parte en dos.
Como ya sabéis no soy de las típicas que sólo quieren salir en la televisión. Cuando una cámara me graba no me pongo a saludar histérica, para que las personas que estén viendo la tele me vean, es más, creo que les tengo pánico (a las cámaras, claro). Bueno, tal vez no es eso, pero si sé que si Justin no tuviera la vida que tiene, si estaría con él ya que podríamos pasear por el parque agarrados de la mano, mientras le damos migas de pan a las palomas, que puede estar en mi casa viendo una peli conmigo sin que miles de cámaras lo estén esperando fuera, para hacer una exclusiva... pero pese a todo eso ¡LO QUIERO!
En cambio, con Jeremy me lo paso super bien, es una gran persona que se preocupa siempre por mí, aunque Justin también, pero él es diferente, tal vez la palabra que los diferencia es NOMAL. Con Jeremy puedo hacer todo lo que con Justin no. Me encanta hablar con él, yo creo que tiene un don o algo parecido para dar consejos, me apoya mucho, es un gran amigo.... Espera, ¿he dicho amigo? Tal vez sea eso, que estoy confundiendo mis sentimientos con respecto a Jeremy, que nos tratamos como amigos, bueno yo lo trato a él. Porque según lo que el me ha dicho, siente muchas cosas por mí. Aunque lo que pasó ayer con él, me gustó... ¿Me gusta Jeremy, pero quiero a Justin? No me entiendo... quizás Lorena tiene razón y este campamento me puede ayudar a aclarar lo que siento por ambos...

                                                            CONTINUARÁ... 

sábado, 19 de marzo de 2011

Beliebers, ¿podrían ver este video? Es muy importante para nosotras :) Y la verdad nos gustaría que Justin lo viera o que ustedes lo vieran... :) Por favor. Si lo veis subiremos en esta semana el cap. 33 que tiene 2 ó 3 partes :) Jaajaja chantaje.. ajajaj por fa véanlo... :) Gracias. Este es el link >> http://www.youtube.com/watch?v=Is4D9o8IPes << :) Un besoo <3 

miércoles, 16 de marzo de 2011

¡WOW! 10 comentarios en el cap. anterior :D Muchas gracias!! Esperamos que este también os guste y que también comentéis. Aquí está el cap. 32 ya que lo habéis pedido tan impacientes jaja pero nos gusta que seáis así :) Como siempre os lo decimos, muchas gracias por leer nuestra novela y por comentar. Si queréis siguiente, pedidlo. :) Un besoo <3 

Capítulo 32- "Admirando el paisaje"

Nos instalamos en las cabañas, cada uno tenía una habitación propia y eso me aliviaba porque el pensar que Vicky podría dormir con Justin en el mismo cuarto, en la misma cama, me ponía de los nervios.
Era la hora de cenar, así que todos nos reunimos en la cabaña principal. Obviamente, nos preparaban la comida, como dije esto parecía un hotel más que un campamento. 
Me estaba cambiando en mi cuarto hasta que tocaron en la puerta.
- ¡Toc-toc! *tocaron*
- ¿Quién es? -pregunté mientras me cerraba la cremallera de los jeans que me iba a poner. Cogí una camisa mona y me la puse rápidamente.
- Soy yo, Jeremy. Necesito hablar contigo. ¿Puedo pasar? 
- Sí, pasa.
Jeremy abrió la puerta y la cerró al entrar.
- ¿Por qué no me dijiste que tu ex era famoso? Bueno, peor aún. Justin Bieber... a la que la gente no soporta y ya sé por qué.
- Oye, Justin no es como la gente lo pinta, ¿vale? Y lo sé porque sí estuve con él y las cosas por las que él tiene que pasar cada día no son fáciles aunque la gente crea eso... pero no quiero hablar de eso. De verdad, lo siento por no decirtelo. 
- Ya decía yo que antes de conocerte, ya te había visto en alguna parte...
- En serio, Jeremy. Quería contártelo pero creía que pensarías que estaba obsesionada con él o que estaba loca.
- Deberías de habérmelo dicho. Encima ahora, está aquí. -dijo Jeremy mientras se sentaba en la cama. 
- No sabes cuanto lo siento.. pero ya esto no fue mi culpa, fue casualidad... -dije mientras me sentaba al lado suyo. 
- Y... ¿ahora? ¿qué va a pasar? 
- ¿Cómo que qué va a pasar? -pregunté sorprendida.
- Sí, ya me entiendes...¿Lo quieres? -me dijo mirándome a los ojos.
- ¿Qué? No... -dije mientras me levantaba y me acercaba a la ventana dándole la espalda.
- ¿Segura? -dijo viniendo hacia a mí y cogiéndome de la cintura. 
- Segura... -dije dándome la vuelta y mirándole a los ojos. En ese momento, estábamos cara y cara, por eso, me besó.
Me besó con tanta pasión, que notaba como su lengua tocaba la mía. Bajó las manos hasta mi trasero y me apretó contra su cuerpo. Aunque tenía unos jeans bien ajustados, se le notaba todo. Aún besándonos y con sus manos en mi trasero me guió hasta la cama. 
Me tumbó y se puso encima de mí aún con sus labios sobre los míos. Le rodeé el cuelo con mis manos y él quitó sus manos de mi trasera y las volvió a subir hasta mis pechos. Dejé de besarlo y lo miré confundida por lo que me estaba haciendo pero no sé, aún así me gustaba que  lo hiciera. Estaba a punto de quitarme la camisa cuando...
- ¡Sophie! ¿Estás lista? -dijo Lorena abriendo la puerta de par en par sin a penas tocar primero.
Enseguida, Jeremy y yo nos sentamos en la cama un poco apenados por la situación en la que Lorena nos había pillado.
- Vaya... lo siento... -dijo Lorena riendo.
- Bueno, ¿nos vamos? -dije yo cambiando de tema mientras me peinaba un poco el pelo. 
- Sí, vamos. -dijo Jeremy dirigiéndose hacia la puerta mientras Lorena lo miraba y se reía.
- Venga, vamos. -dije yo intentando pasar pero Lorena me lo impedía poniendo una de sus manos en el marco de la puerta, cortándome el paso. 
- Usted, no, señorita... -me dijo seria aunque con tono de burla.
- Lorena... -dije mirándola mal.
- ¿Qué pretendías hacer? 
- Nada, no iba a pasar NADA. 
- Sí, claro y yo soy la reina Victoria, no te jode. Sophie, que se notan las llamas en esta habitación del calor que hace.
- Exagerada... -dije quitando su mano del marco y logrando pasar.
Llegamos a la cabaña principal y allí estaba Justin hablando con los demás sonriendo...
¿por qué su sonrisa hace que se me pare el corazón? Es tan dulce...
Crucé una mirada con él, pero estaba tan apenada por lo que había pasado en mi habitación hace tan sólo 2 minutos que bajé la mirada. Me senté al lado de Jeremy quién me miró un poco sonrojado.
- ¿Estás bien? 
- Sí, un poco acalorada... -le dije bromeando. Él rió. 
Deseando cruzar otra mirada con Justin, volví a mirar hacia la mesa donde se encontraba pero no estaba. Mirñe para todos lados disimuladamente, y supuse que había salido para afuera. 
- Ahora vengo, ¿vale? -le dije a Jeremy.
- ¿A dónde vas? Ya casi vamos a cenar. A parte, es de noche no quiero que te pase nada, te acompaño.
- No, no. No hace falta amor, voy a tomar un poco el aire, ya sabes por qué... -dije fingiendo y con una sonrisa falsa, ya que en realidad, iba a buscar a Justin.
Rió.
- Vale. -me contestó aún con la sonrisa en su rostro.
Salí y mirando de un lado a otro no conseguía encontrar a Justin.
 -Hey, estoy aquí. -me dijo.
Volví a mirar pero lo seguía sin ver, pues todo estaba oscuro excepto por las luces de la cabaña principal. Al fin, pude ver a alguien sentado en un banco mirando el paisaje. 
Me acerqué y me senté a su lado.
- ¿Me buscabas? -preguntó.
- Ehmm... no. Sólo salí a tomar un poco el aire. Hace calor ahí dentro. 
- Ya claro. Lo que tú digas princesa... -dijo riendo.
- Es en serio. Mira, si no quieres que esté aquí me voy para otro lado y arreglado.
- No he dicho eso. Sabes que me gusta tu compañía -dijo mirándome a los ojos. -¿A que es bonito? -dijo cambiando de tema y aún con su mirada en el horizonte.
- Sí, lo es.
Me miró y nuestras miradas se encontraron.
- Te echo de menos. -me dijo.
- Justin...
- ¡Shh! No digas nada, sólo quedémonos en silencio disfrutando de este hermoso paisaje. -dijo con su dedo en mis labios para hacerme callar tiernamente.
Quitó su dedo de ellos y volvió la vista de nuevo al paisaje. Sin decirle nada hice lo mismo, miré al frente. Observando la naturaleza, las estrellas en el firmamento, la hermosa luna llena y disfrutando de su compañía. Noté su mano agarrando la mía, nos volvimos a mirar y cuando éstas se encontraron, una sonrisa se dibujó en nuestros rostros. Volvimos a observar lo que nos rodeaba de nuevo, en silencio. Me sentía a gusto, y eso me preocupaba, pero en ese momento solo quería aprovechar minuto a minuto en donde estaba y con quién, pues tal vez fuera la última vez que estuviéramos así... 


                                                    CONTINUARÁ.... 

jueves, 10 de marzo de 2011

Beliebers, aquí os dejamos la segunda y última parte del cap. 31 Esperamos que les guste. Si quieren el siguiente pedidlo y nosotras lo subiremos tan pronto como podamos. Muchas gracias como siempre por leer nuestra novela. Un besito :)

Capítulo 31- "Lo que menos esperaba" (2ª PARTE)

Seguía mirándolo quieta, sin poder decir nada. ¿Alguien me había puesto hielo en la piel? Estaba helada, como un fantasma. Minutos después, pude reaccionar y volver a la realidad aunque seguía muy nerviosa.
- ¡Jus-Jus-Jus-Justin! -tartamudeé como si no supiera decir ese nombre.
- ¡Ss-Soo-Sophie! -dijo él también muy sorprendido.
Nuestras miradas se encontraron y deseaba ir hacia él y abrazarlo con todas mis fuerzas pero alguien hizo que me bajara de esa nube. Una chica morena, salió del coche con mucha elegancia quedándose al lado de Justin y cogiéndolo por el brazo.
- ¡Vaya! Pero si eres tú... -dijo sonriente aunque le jodía mucho que estuviera ahí, pero para mí tampoco era plato de buen gusto verla.
- Vicky... -dije yo mirándola de arriba a abajo.
- ¿Os conocéis? -dijo Jeremy un poco desconcertado por la situación.
- ¿Quién eres? -le dijo Justin a Jeremy.
- Soy Jeremy. Y, ¿tú? Espera, ¿no eres tú el chico que llamó a Sophie el otro día?
- ¿Que qué? -dijo Vicky atónita y mirando a Justin con una mirada fusilante.
- Un momento, yo te conozco de algo. ¿Eres famoso? ¿Eres.. Justin Bieber?
- Sí, ése mismo.
- ¿Sophie? ¿Este es el tipo del cual estabas enamorada? ¿De un famoso y encima Justin Bieber?
- ¿Algún problema con eso, tío? -dijo Justin un poco enfadado.
- Ehmm.. sí, Jeremy. Perdón por no habertelo dicho antes. -dije mirando para el suelo e intentando que no se pegaran ahí mismo.
Jeremy estaba un poco molesto pero se quedó en silencio.
- ¡Hola! -dijeron.
- ¡Chaz, Christian! -dije muy contenta de verlos y yendo hacia ellos para abrazarlos.
- ¡Heey! -dijeron los dos aceptando mi abrazo.
- ¿Qué hacéis aquí? -pregunté olvidándome de los demás y concentrándome en ellos dos.
- Pues nada. Vinimos con éstos a pasar una semanita de relax... -dijo Christian. - Pero mira ¡qué guapa estás! -volvió a decir Christian.
- Ja, ja, ja. Gracias, renacuajo. -le dije moviéndole el pelo (cosa que no soportaba pero era una ocasión especial).
- Sophie, ¿me puedes explicar que pasa aquí? -dijo Jeremy rompiendo el silencio en el que se había quedado.
- Pues nada. ¿Qué va a pasar? Coincidimos y ya está. -dijo Lorena. Al decir eso la miré y me dirigí hacia ella cogiéndola del brazo.
- ¿Se puede saber qué es esto? -le dije en voz baja pero molesta.
- Sophie, lo siento. Pensamos que era una buena idea...
- ¿Pensamos?
- Sí, tu hermana y yo. -nos interrumpió Ryan que evidentemente escuchó lo que había dicho.
- Pero.. -dije.
- Sophie, esto puede ayudarte a aclarar tus sentimientos. -dijo Lorena poniendo sus manos sobre mis hombros.
- ¿Pero qué sentimientos? -dije levantando un poco la voz pero no lo suficiente como para que los demás nos escucharan.
- Los que sientes por Justin. -dijo Ryan.
No supe contestar a eso, ya que en parte tenían razón ambos pero aún así estaba muy molesta por esto.
- Agg... -le dije a Lorena mientras me iba con los demás.
- Bueno, pues... al parecer estaremos una semana todos juntitos.. -dijo Lorena intentando eliminar un poco la tensión pero la verdad, lo empeoró, pues todos la miramos queriéndola matar.
- Venga, vamos a instalarnos que pronto se hará de noche. -dijo Ryan.
Todos nos miramos y decidimos aceptar que tendríamos que pasar una semana juntos, aunque no nos hiciera gracia.
- Sophie, después tenemos que hablar de esto. -me dijo Jeremy mientras cogía su maleta y entraba.
- Vale. -dije en un suspiro.
- Sophie, ¿podemos hablar? -me preguntó Justin quedándose al final de todos mientras los otros entraban en las cabañas.
Jeremy, Mark, Lorena y yo nos quedaríamos en una. Justin, Vicky, Christian, Chaz y Ryan en otra. La idea de que Justi se quedara con Vicky no me hacía ninguna gracia porque podría pasar algo entre ellos.
- Sí, claro. Dime. Pero si me vas a preguntar si yo tuve algo que ver en esto no preguntes porque no sabía nada de este plan...
- No, no. Era otra cosa... ¿estás con ese chico?
- ¿Estás con Vicky? -le pregunté.
- Yo pregunté primero.
- Pues, sí. Estoy con él, y sé que tú estás con ella.
- Viste las fotos, ¿verdad? -dijo mirando hacia el suelo.
- Como para no verlas. Si salió en todos lados...
- Sophie, yo...
- No tienes por qué darme explicaciones. No soy tu novia ni nada para tí, solo una conocida. -le dije con una sonrisa falsa.
- Sí, eres alguien para mí..porque yo.. -dijo Justin acercándose a mí.
- ¡Justin! ¿Vienes? -le dijo Vicky interrumpiéndonos.
- Sí, voy. -le dijo con un gesto. -Sophie... -dijo intentando retomar el tema.
- Será mejor que dejemos esta charla para después -le dije mientras cogía mi maleta y entraba para no volver al tema.
- Pero... -dijo Justin quedándose allí mientras observaba como me iba y lo dejaba con la palabra en la boca.
Mis sentimientos estaban a flor de piel. Estaba con Jeremy, pero ahora, gracias a Lorena, volvía a descubrir que Justin todavía me importaba y mucho. Sus ojos, su boca... ¡TODO! se quedaba en mi mente, mientras recordaba cuando estábamos juntos. Esas estúpidas mariposas revoloteaban por mi estómago cada vez que lo veía... otra vez...

                                       ¿¿QUÉ PASARÁ EN ESTA SEMANA??