Narra Justin
Estaba durmiendo tranquilamente, hasta que sentí una almohada en toda mi cara. Me sobresalté y vi a Ryan al lado mío partiéndose de risa. Le lancé de nuevo lo que había golpeado mi cara, haciendo que me despertase, con una mirada atravesada.
- ¡Joder, Ryan! A parte de mandarme una hostia, me has pegado un susto muy grande. -le reproché enfadado.
- Va. No te enfades. Al menos mi misión está cumplida. -se sentó en la cama, y me destapó.
- ¡Déjame! -le grité, volviendo a taparme y cerrando los ojos.
- ¡No puedo! Tu madre me EXIGE que bajes a desayunar -me informó poniéndole énfasis en "EXIGE" como si fuera algo de suma importancia.
- No tengo hambre -dije enterrando mi cara entre las sábanas. -Tengo, S-U-E-Ñ-O. -le deletreé la palabra e hizo un gesto burlón.
- L-O H-E, E-N-T-E-N-D-I-D-O -me imitó, y la verdad consiguió hacerme reír.
- Eres tonto, bro. -le contesté.
- No lo soy. El problema es que soy demasiado listo para tu corta inteligencia.
- ¿Serás? -dije levantándome de la cama de un salto. Ryan corrió por las escaleras y yo detrás de él. Tan solo en bóxers, pero como mamá ya está acostumbrada, y Ryan también, no me avergonzaba.
Corrimos por toda la casa hasta llegar a la cocina. Para que no puediera pillarlo, el muy idiota se escondió detrás de mi madre, como hacen los niños cuando tienen miedo. Mamá no paraba de reírse mientras terminaba de hacer las tortitas.
- Venga, ¡no seas gallina! -le señalé. -Eso es de cobardes. -reí.
- Por favor, Pattie. Dile algo. -le pidió con voz de niño bueno, y haciendo pucheros.
- ¡Justin Drew Bieber! -se puso seria. -¡Deja a mi niño, tranquilo! -me ordenó.
- Pero, pero.. -hice un gesto de decepción -...yo soy tu niño, ¡no él! -le reproché, celoso.
- Ryan, ya no puedo hacer más. -le dijo mamá. -Tiene razón, él es mi niño. -se acercó y me dio un beso en la frente.
- ¡Toma! -le enseñé la lengua, mientras mamá me abraza.
Reímos.
- ¿No pensarás desayunar en... -hizo una pausa mirándome de arriba a abajo-.. calzoncillos, verdad?
- No, mamá, ¿cómo se te ocurre? -pregunté sarcásticamente. -Me voy. -dije corriendo para subir las escaleras y cambiarme antes de que mamá me regañara.
Terminé de vestirme y de recoger el cuarto. Soy Justin Bieber, un famoso cantante al que millones de chicas adoran, pero tengo una madre que me obliga a hacer las tareas de la casa, como todas las madres normales. Limpieza por aquí, limpieza por allá, que si recoge tu cuarto, que si guarda la ropa, que si... bla, bla, bla. En fin, las típicas cosas.
Abrí mi twitter antes de bajar a desayunar. ¡Madre mía! Tenía 12 millones de BELIEBERS siguiéndome. *Buah, ¡qué pasada!* pensé sonriente como un tonto. Por eso, tras seguir a algunas beliebers, y hacer su sueño realidad. Escribí esto:
"Justinbieber Dam 12 000 000 followers ...... Youu. Guys are incredible!!! Really proud to call u my #beliebers. No ones on the level that my fans r on
Estaba durmiendo tranquilamente, hasta que sentí una almohada en toda mi cara. Me sobresalté y vi a Ryan al lado mío partiéndose de risa. Le lancé de nuevo lo que había golpeado mi cara, haciendo que me despertase, con una mirada atravesada.
- ¡Joder, Ryan! A parte de mandarme una hostia, me has pegado un susto muy grande. -le reproché enfadado.
- Va. No te enfades. Al menos mi misión está cumplida. -se sentó en la cama, y me destapó.
- ¡Déjame! -le grité, volviendo a taparme y cerrando los ojos.
- ¡No puedo! Tu madre me EXIGE que bajes a desayunar -me informó poniéndole énfasis en "EXIGE" como si fuera algo de suma importancia.
- No tengo hambre -dije enterrando mi cara entre las sábanas. -Tengo, S-U-E-Ñ-O. -le deletreé la palabra e hizo un gesto burlón.
- L-O H-E, E-N-T-E-N-D-I-D-O -me imitó, y la verdad consiguió hacerme reír.
- Eres tonto, bro. -le contesté.
- No lo soy. El problema es que soy demasiado listo para tu corta inteligencia.
- ¿Serás? -dije levantándome de la cama de un salto. Ryan corrió por las escaleras y yo detrás de él. Tan solo en bóxers, pero como mamá ya está acostumbrada, y Ryan también, no me avergonzaba.
Corrimos por toda la casa hasta llegar a la cocina. Para que no puediera pillarlo, el muy idiota se escondió detrás de mi madre, como hacen los niños cuando tienen miedo. Mamá no paraba de reírse mientras terminaba de hacer las tortitas.
- Venga, ¡no seas gallina! -le señalé. -Eso es de cobardes. -reí.
- Por favor, Pattie. Dile algo. -le pidió con voz de niño bueno, y haciendo pucheros.
- ¡Justin Drew Bieber! -se puso seria. -¡Deja a mi niño, tranquilo! -me ordenó.
- Pero, pero.. -hice un gesto de decepción -...yo soy tu niño, ¡no él! -le reproché, celoso.
- Ryan, ya no puedo hacer más. -le dijo mamá. -Tiene razón, él es mi niño. -se acercó y me dio un beso en la frente.
- ¡Toma! -le enseñé la lengua, mientras mamá me abraza.
Reímos.
- ¿No pensarás desayunar en... -hizo una pausa mirándome de arriba a abajo-.. calzoncillos, verdad?
- No, mamá, ¿cómo se te ocurre? -pregunté sarcásticamente. -Me voy. -dije corriendo para subir las escaleras y cambiarme antes de que mamá me regañara.
Terminé de vestirme y de recoger el cuarto. Soy Justin Bieber, un famoso cantante al que millones de chicas adoran, pero tengo una madre que me obliga a hacer las tareas de la casa, como todas las madres normales. Limpieza por aquí, limpieza por allá, que si recoge tu cuarto, que si guarda la ropa, que si... bla, bla, bla. En fin, las típicas cosas.
Abrí mi twitter antes de bajar a desayunar. ¡Madre mía! Tenía 12 millones de BELIEBERS siguiéndome. *Buah, ¡qué pasada!* pensé sonriente como un tonto. Por eso, tras seguir a algunas beliebers, y hacer su sueño realidad. Escribí esto:
"Justinbieber Dam 12 000 000 followers ...... Youu. Guys are incredible!!! Really proud to call u my #beliebers. No ones on the level that my fans r on
Tras esto, me llegaron millones de menciones. Retwitteé algunas, las más que pude, puesto que mamá no paraba de decirme que bajara a desayunar. Antes de cerrar cesión, entré en el perfil de Sophie. Y no había twitteado nada desde hace 4 días o así. Me extrañó, pero pasé del tema. Entré en el de Lorena y su último tweet se dirigía a mí. Al leerlo, me empecé a reír. Y le respondí:
@Smile_alltime ya quisieras tú tener más followers de los que tengo yo. 12 millones, guapa, supera eso a ver... ;) lol
-¡JUSTIN! ¡Baja ya hombre, que tengo hambre! -gritaba Ryan desesperado.
- ¡Pues vete a tu casa! -le respondí ya bajando las escaleras.
Rió.
Comenzamos a desayunar las ricas tortitas con trocitos de chocolate, que había preparado mamá. Me dio como una especia de presión en el pecho, y el tenedor se me cayó al suelo, ya que pusé mis manos en el lugar donde me dolía, intentando calmar el dolor.
- ¿Hijo, estás bien? -preguntó mamá, con una de sus manos en mi brazo.
- No. Me duele.. -le respondí con un gesto de dolor.
- Pero, ¿te ha pasado antes? -preguntó Ryan preocupado.
- ¿Quieres que llame al doctor? -preguntó mamá con el teléfono preparado en la mano.
- No, no. La verdad es que anoche, también me pasó y me extrañé, porque nunca me había pasado.
- Y, ¿por qué no me avisaste, cariño?
- Porque... -me masajeé un poco el pecho. -se me pasó rápido. -terminé de decir.
- Esto no me gusta nada, cielo. Mejor llamo al doctor para que venga a revisarte. -cogió el teléfono y marcó el número.
- No, mamá, de verdad. No es nada. -le quité el teléfono, y colgué antes de que la recepcionista contestara. -Creo que.. algo malo está pasando. Tengo una sensación rara. -proseguí.
Tras varios minutos el dolor se fue calmando, pero había algo dentro de mi que me decía que todo no estaba bien, y que estos dolores no eran pura casualidad.
Me tumbé en el sofá del salón con Ryan y mi madre mirándome fijamente.
- Estoy bien, chicos. -afirmé.
- Es que, cariño, esto no es normal. Nunca te había pasado cosa semejante.
Mamá iba a seguir hablando, pero mi móvil, comenzó a sonar.
- Es Lorena. -les comenté. Ryan puso una cara rara y me hizo una seña para que lo cogiera.
- ¿Lore? -contesté incorporándome. -Dime.
- Justin.. -al decir mi nombre, suspiró.
- ¿Hey, qué pasa? ¿Todo bien? -Ryan quería saber que estaba pasando y con las manos hacía gestos para que le pasara el teléfono. Todo era muy raro, así que, le enseñé la mano en forma de esperar.
- No, Justin. Nada está bien... -me contestó. -Por favor, quiero que estés tranquilo, y que no te alteres por lo que te voy a decir. -me pidió.
- Lorena, de verdad. Me estás empezando a asustar.
- Justin, Sophie...
- ¿Qué le pasa a Sophie? -la interrumpí desesperado y con el corazón a mil.
- Tuvo un accidente, Justin. Los médicos hicieron todo lo posible, pero... -comenzó a llorar.
- Lorena, por favor, no... no me digas eso... -sentí como mi mundo daba vueltas cada vez más rápido, y por mi rostro caían lágrimas a más no poder.
Fue en ese momento, cuando escuché a mi corazón partirse en mil pedazos. Quedándose vacío, sin nada dentro.
Solté el teléfono y me levanté. Golpeé todo lo que me encontraba por mi camino. Mamá estaba aterrorizada llorando con las manos tapando su boca, y Ryan me intentaba detener, pero mi angustia era tan grande que ya nada importaba.
- Ya pasó... -me calmó mi amigo en un profundo abrazo. Enterré mi cabeza en su hombro, y noté como él lloraba.
- Ryan, Sophie... tuvo un accidente... la perdí. -volví a llorar más fuerte. Mamá se unió a nosotros y nos abrazó por detrás.
- Cariño, no, no la has perdido... -me consoló mamá.
- Justin. ¿Eh, Justin? ¡Mírame! -dijo Ryan cogiendo mi cara, llena de lágrimas, entre sus manos y obligándome a que lo mirase. -Tío, vamos a salir de esta. Te lo juro.
- ¡Todo esta mierda es por mi puta culpa! ¡Yo la metí en mi maldito mundo con cámaras, paparazzis y toda esa maldita mierda! -me quité de los brazos de Ryan y comencé a gritar, mientras muchas más lágrimas no paraban de caer al suelo.
- No, cariño, no. Nadie tiene la culpa. -contestó mamá.
- ¡Sí! ¡YO! ¿Por qué? Porque soy un completo ¡GILIPOLLAS! Ella no estaría ahora donde está si no fuese por mí. Debería ser yo, en vez de ella. ¡Dios! ¿Por qué? -dije llevándome las manos a la cabeza y dejándome caer al suelo, apoyándome contra la pared. Enterré mi cara, en mis brazos, los cuales rodeaban mis piernas.
- Justin, no sabes como me duele verte así, hijo... -mamá se puso de cuclillas y me abrazó. -Pero, no quiero que hagas ninguna locura.
- Ya solo me quedan dos opciones, mamá. -levanté la cabeza, mirándola a los ojos. -Sophie o el mundo de la música. -mamá tragó saliva, y Ryan se tocaba el pelo, sin creer lo que estaba pasando. -Y ya tengo más que claro cual voy a elegir... -les dije poniéndome en pie.
9 comentarios:
venga ya, no me digaiss estooo que vais a terminar lo novela, con lo que me gusta no podeis terminarrlaaaa!! porfa quiero saber lo que pasa!!!!
dios mio....pobre justin,no termineis asi la novela,espero ke sea un sueño o algom asi¡¡¡un beso
seguid asi¡¡
me encantaa pero no qiero qe acabe auuuun segirlaa porfavooor ♥
Dios estoy otra vez llorando,no puede terminar la novela así!T_T
Siguuuiente por favor!
dioos nooo!! dime k no se acaba pliis sophie es demasiado mona pra que mueraa o algooo darnos respuestas plis, seguirlaa xD
besitos beliberos ;)
no no no no no no no no no puedo morir no no no claro q no x favor q sea un sueño un simple y triste sueño de esos q cuando te despiertas el corazon te va a mil pero q solo son un sueño no puedo morir
Madre mia, necesito el siguiente capitulo yaaa.... Me he emocionado, se me an saltado las lagrimas y todo con esta capitulo. Siguela pronto.
Besos ^^
SEGUIIIIIIDD!!!!
seguirlaaa pleaseeee!!!!!!!!!!!!!!!
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