miércoles, 22 de junio de 2011

Beliebers, aquí tenéis la segunda y última parte del cap. 40. Esperamos que os guste, y por favor, comentad. Esto está muerto sin vuestros comentarios. Por favor (: Si comentáis más, subiremos capitulos más seguido. Está en vuestras manos. Se os quiere beliebers. Muchas gracias por todo <33

Capítulo 40- "En la playa" (2ª Parte)

Caminamos un poco más hasta dejar a lo lejos a Ryan y a Lorena. Justin se paró en seco y me miró entrelazando mis dedos con los suyos, haciendo que nuestras miradas se encontraran.
- ¿Entonces? ¿De qué quieres hablar? –pregunté mordiéndome el labio inferior.
- Te dije que si hacías eso de nuevo, no me podría controlar. –contestó con una sonrisa picarona.
- Lo sé, por eso lo hago. –le guiñé un ojo.
- Mira que eres mala. –dijo pegando mi cuerpo contra el suyo, y pasando su mano derecha por mi espalda, mientras que la otra rodeaba mi cuello.
Me fue a dar un beso, pero no dejé que lo hiciera. Puse mi mano en su pecho, y lo paré.
- ¿Estás bien? –preguntó extrañado.
- Más que bien, señorito Bieber, pero me temo que… -me mordí el labio inferior y me eché a correr. Justin me siguió.
- ¡Hey, monada! ¿A dónde vas? –empezó a correr detrás de mí, riendo. Yo hacía lo mismo. Miré para detrás a ver si me iba a alcanzar pero por no mirar al frente, me tropecé.
Justin se tumbó al lado mío, y quedamos los dos mirando hacia el cielo, mientras reíamos.
- ¿Te gusta hacerme correr, eh? –preguntó con la respiración entre cortada, y dejando a tras la vista del cielo, y mirándome a los ojos.
- Me gusta hacerte tantas cosas… -le contesté en un tono sensual.
- Odio, cuando me hablas en ese tono y pones esa carita. Es que, simplemente eres sexy. Y me haces perder el control.
- ¿De verdad? –pregunté con ironía. – Y… ¿esto? –le volví a preguntar con una mirada juguetona, cuando me puse encima de él. Con el bañador que llevaba puesto, se le notaba su erección. Yo como tenía un bikini que tan solo es tela, lo noté.
- Creo que esto me va gustando cada vez más –sonrió. Acarició mi espalda y me apretó contra su cuerpo, haciendo que quedáramos nariz contra nariz.
Mordió mi labio inferior muy tiernamente, pero a la vez muy sensual. Hizo un movimiento con el que consiguió rodar y  ponerse encima de mí. Me acarició el rostro, y me susurró un: - “Te quiero” seguido de un beso apasionado.
Buscó mi lengua. Yo hacía otro tanto. Las dos lenguas jugaban al compás de nuestros labios. Mis manos arroparon su espalda haciendo que él se estremeciera al sentir el contacto de las llamas de mis dedos rozándolo. Dejó mis labios atrás, y comenzó a besarme en el cuello, despacio. Al sentir sus labios en mi cuello, me entró en el cuerpo una oleada de placer. Cerré mis ojos, y me dejé llevar. Hasta que supe que esto iría a más.
- Justin… para… -le pedí aún con éste besando mi cuello.
- No…-continuó.
- Por favor, Justin. –dije empujándolo.
- ¿Se puede saber qué pasa? –me preguntó en un tono no muy alto pero un poco subidito.
- Justin, no tenemos protección. Tú eres el primero que lo dice. A parte, este no es el lugar indicado. –me levanté y me sacudí la arena que tenía en las piernas. Estaba molesta, por el tono en el que Justin me había hablado. – Será mejor que nos vayamos. –le dije fría.
- Dios, Sophie, lo siento. –se levantó y me agarró del brazo.
- Quiero irme, ¿me dejas? –me solté, pero volvió a cogerme.
- Sophie, perdón. Por favor, perdóname. En serio, me dejé llevar. Me olvidé de todo. En lo único que estaba pensando era en ti, y en lo bien que estamos cuando nos encontramos en una situación así.
- No tienes excusas, Justin. Ahora por favor, quiero irme.
- Sophie, ¡hey! Espera. –corrió hasta llegar de nuevo a mi.
- ¿Qué? –lo miré a los ojos.
- Perdón.
- Está bien, perdonado. –le besé en la mejilla y seguí caminando.
- Sé que sigues enfadada. –me contestó, mientras seguíamos andando.
- No, Justin. No estoy enfadada, ¿vale? –me paré.
- No te creo. Está bien, ya no te agobio más. –siguió caminando, dejándome atrás.
- ¿Ahora soy yo la que tiene que ir detrás de ti? -lo alcancé y le agarré de la mano.
Me miró.
- Lo siento, por ponerme así. Yo también quería continuar pero tal vez, me puse un poco nerviosa. Vale, MUY nerviosa. ¿Olvidemos esto, vale? Soy una tonta por echarte solo la culpa a ti. –bajé la cabeza.
- ¡Claro que no, princesa! Esto es señal de AMOR. Nos queremos, y eso es lo único que importa. Ya tendremos tiempo para continuar con esto, más adelante.
- Tienes razón. No hay prisas. –nos besamos y se me olvidó lo ocurrido hace a penas, unos minutos.
Llegamos hasta donde se encontraban Lorena y Ryan. Muy acaramelados.
- ¡Ejem! –interrumpió Justin. Reí.
Ryan y Lorena nos miraron.
- ¿Molesta, verdad, amigo? –le preguntó Justin a Ryan.
- Vale. Ya capto la indirecta. –dijo Ryan tirándole una pelota.
- ¿Vamos a jugar? –nos preguntaron.
- Venga, va. –accedimos.
Comenzamos a jugar por equipos. Lorena, y yo contra Ryan y Justin. Eran unos tramposos de mucho cuidado. Siempre que teníamos nosotras la pelota, venían y nos la quitaban haciéndonos cosquillas o cargándonos comos dos sacos de patatas en sus hombros. Lorena y yo no parábamos de reír. Una de las veces, Ryan le hizo como una especie de placaje a Lorena haciendo que ésta cayera en la arena. Ella se quiso vengar, por lo tanto cogió arena de la orilla, y se la tiró. Se escondió detrás de mí, para que no le llegara la bola que Ryan tenía en una de sus manos, la cual estaba dispuesta a tirar contra Lorena, pero estaba yo delante.
- Ni se te ocurra. –lo señalé con el dedo.
- Tu hermana o tú. Decide. –me desafió.
- Baja tu arma, forastero. –dijo Justin, quien estaba a unos cuantos pasos de Ryan.
Ryan comenzó a reír, y se le cayó la bola de arena que tenía entre sus manos.   
- ¡Ajá! –gritó Justin. – Eres todo mío. –levantó las cejas, y se acercó a Ryan.
- ¡Al ataque! –gritaron ambos. Corrieron hacia nosotras, cogiéndonos en peso y llevándonos hacia el agua.
- ¡Suéltame! –gritaba Lorena, quien no paraba de patalear.
Parecíamos cuatro niños chicos, pero nos lo estábamos pasando súper bien.
- Vale, vale, nos rendimos. –dijimos Lorena y yo al ver que habíamos llegado al agua, la cual le llegaba por las rodillas, incluso un poco más a los chicos. Mis pies estaban tocando el agua, y la verdad, es que estaba fría.
- ¿Qué os qué? –preguntó Ryan sarcásticamente.
- ¡Qué nos rendimos! –gritamos Lorena y yo. – Ahora, por favor, soltadnos. –les supliqué riendo.
- ¿Las soltamos, Justin?
- Hmm… -puso cara de pensar y contestó – Somos malos, Ryan. Las pobres aquí sufriendo por nuestra culpa. –dijo en un tono dramático.
- Venga, va. Soltadnos. –suplicó Lorena.
- Vale. –dijeron los dos a la vez. Y así fue, nos soltaron pero caímos derechitas al agua fría. Nos sumergimos, y al salir, aquellos se estaban riendo a más no poder. Los miramos en plan: Moriréis. Y sus risas pararon.
- ¡Oh, oh! –dijo Ryan con cara de asustado. – Será mejor que salgamos, tío.
Salieron del agua, mientras nosotras los perseguíamos de nuevo. Llegaron hasta la toalla, y se tumbaron en la de cada uno.
Nosotras nos quedamos de pie. Cruzamos los brazos, y pusimos caras de estar “enfadadas”.
- No me gustan vuestras caras. –dijo Justin riendo.
- Os veo un poco… no sé, mojadas. –dijo Ryan. Lo miramos con una de nuestras miradas fusilantes y retractó su pequeña broma.
En nuestro interior, teníamos unas ganas de reír muy grandes, pero teníamos que seguir manteniendo nuestra expresión de chicas duras.
- Va, no puedo. –comencé a reír, y caí en mi toalla, rendida.
- Mira que eres blanda, Sophie.
- Anda, ven aquí. Que a ti también se te nota que te mueres por reirte. –le dijo Ryan, al cogerla por la cintura y atraerla contra él haciendo que Lore se sentara en la toalla de éste. Pasó sus manos por la barriga de ella y comenzó a hacerle cosquillas. Mi hermana es como yo, no soportamos las cosquillas.
- Tal para cual –suspiró Justin refiriéndose a nosotras. – Como se nota que sois hermanas, ¿eh?
- ¡Oye! –le pegué juguetonamente y le di un beso.
Mi móvil estaba sonando: Llamada entrante --- Mamá. Lo cogí.
- ¿Sophie?
- Sí, dime.
- ¿Estáis preparados? –me preguntó.
- Solo falta recoger un poco, y ya. –miré a mi alrededor.
- Vale. ¿Paso a buscaros en 15 minutos?
- Sí. Te esperamos justo en donde nos dejaste, ¿te parece bien?
- De acuerdo, cariño. Nos vemos en un ratito.
Fin de la llamada.
- Bueno, chicos. A recoger, se ha dicho. –les dije.
- Por cierto, ¿vosotras cuando empezáis el instituto? –preguntó Justin en lo que doblaba su toalla.
- Ostras, es cierto. Mañana. –puse cara de sorpresa.
- ¿Qué? Y, ¿nosotros? –preguntó Justin atónito.
- Pues iréis con nosotras. –dijo Lorena.
- ¿Cómo? –dijeron los dos a la vez con cara de sorpresa.
- Es broma, tontos. –los calmó Lorena.
- ¡Qué susto! Ir, no iremos, pero ¿os podemos acompañar hasta la puerta y eso, no? –preguntó Ryan un poco más tranquilo.
- ¿Cómo dos papis? –pregunté yo.
Rieron.
- No. Como dos novios. –me contestó Justin guiñándome un ojo.
- Venga, vamos, que mamá está a punto de llegar. –nos dijo Lorena.
Al llegar a casa, Lorena y yo tuvimos que preparar todo lo del instituto e irnos a la cama. Este día había sido otro día perfecto con Justin a mi lado. Pero como ya sabéis la cuenta atrás seguía. Tan solo nos quedaban 4 días, y con esto de ir a clase, no tendríamos las mañanas para pasarlas juntos. Lo que hacía que la cuenta se fuera haciendo cada vez, más pequeña.
 

martes, 21 de junio de 2011

Beliebers, sentimos mucho la tardanza, pero como ya os hemos dicho. Hemos estado en los exámenes finales y no hemos tenido ni tiempo, ni inspiración para subir capitulo. Les dejamos la primera parte de este capitulo 40 y en esta semana subiremos la segunda. Bueno esperamos que les guste el cap. y que pidáis el siguiente. Muchísimas gracias a nuestros 110 seguidores, gracias también por sus comentarios, sus "geniales" y sus visitas :D! Un beso ^^

Capitulo 40 " En la playa" (1ª PARTE)


Me levanté temprano, ya que hacia mucho calor. No podía seguir durmiendo y como cosa rara Lorena también estaba despierta.
- Sophie - me dijo Lorena.
- ¿Qué?
- ¿Estás despierta?
- Si. ¿Qué quieres Lore?
- Se me acaba de ocurrir una idea - dijo Lorena riéndose.
- A ver, ¿cual es tu maravillosa idea?
- Les vamos a hacer una pequeña broma a los chicos.
- ¿Qué? ¿Estás loca?
- Venga, va, que será una bromita de nada.
- Tus bromas nunca son "de nada" - dije yo mirándola mal.
- Esta es distinta, ven conmigo.
Lorena me llevo hasta el baño y me enseñó un bote de espuma.
- ¿Qué se supone que vamos a hacer con eso? - le dije yo.
- Sophie, pareces tonta. No sabes todo lo que se puede hacer con un bote de espuma…
- ja, ja, ja a ver experta, ¿cuál es tu plan?
- Vamos a ir hasta la habitación de los chicos y después les ponemos espuma por la cara mientras están dormidos. Tú a Justin y yo a Ryan.
- No se, Lore… - dije no muy convencida.
- Sophie, por favor, cambia esa cara que no va a pasar nada, además así nos reímos un rato. Venga, vamos, antes de que se despierten y se nos estropee el plan. 
- Bueno, vale…  
Lorena y yo nos dirigimos a la habitación de los chicos. Yo llevaba un bote de espuma y ella otro. Lorena empezó a ponerle espuma en la cara a Ryan. Y yo, aún seguía un poco indecisa y uando me decidí a ponerle yo a Justin, él empezó a moverse y se despertó.
- Sophie, ¿Qué haces ahí? - preguntó él.
- Eh… esto… Pues  yo venía a despertarte para darte los buenos días.
- Sí, claro, y también ¿me ibas a peinar?
- ¿Qué? ¿Por qué dices eso Justin?
- Pues porque tienes un bote de espuma en la mano - me dijo señalándolo.
- Ah, esto es porque…
- Sophie, venga vamos - dijo Lorena.
- No puedo…
- ¿Por? ¿Ya le pusiste espuma a Justin? - preguntó ella sin saber que él estaba despierto.
- No… Es que se ha despertado.
- ¿Qué? - dijo Lorena gritando.
- ¿Qué pasa? - preguntó Ryan despertándose.
- Vale, ahora si que se nos ha fastidiado el plan - dijo Lorena.
- ¿Qué plan? - preguntó Ryan, un poco dormido todavía.
- Pues, que estás dos señoritas, nos querían poner espuma en la cara - dijo Justin riéndose.
Lorena encendió la luz y automáticamente Justin, Lorena y yo empezamos a reírnos, mientras Ryan nos miraba confundido.
- ¿Por qué os reís? - preguntó él.
- Es que deberías verte… - dijo Justin.
- ¿Qué? ¿Tengo monos en la cara o qué? - dijo Ryan levantándose.
- Bueno, monos no, pero… - dijo Justin aún riéndose.
Ryan se dirigió al baño y cuando salió nos miró a todos con cara de pocos amigos.
- ¿Quién ha sido? - preguntó.
- Lorena - dijimos Justin y yo señalándola.
- Así, que has sido tú… - dijo Ryan acercándose a Lorena.
La cogió de la cintura, acercándola más a él y le plantó un beso.
- Ahora tu también estás manchada, ya estamos en paz - dijo Ryan riendo.
- Si, muy gracioso - dijo Lorena.
- Y yo, ¿Qué hago contigo? - me preguntó Justin.
- Yo he sido una niña buena y no te he puesto espuma - dije yo.
- Ja, ja, ja. Pero pretendías hacerlo
- Ya, pero no lo hice.
- Si, pero porque yo me desperté. Creo que tendré que cobrármelas - dijo él riendo.
Y sin darme cuenta, Justin se abalanzo sobre mí y empezó a hacerme cosquillas.
- Para Justin, por favor.
- No, me las vas a cobrar por intentar hacerle una broma al gran bromista. Eso no se hace - decía riendo.
En ese momento entró mamá en la habitación y Justin dejó de hacerme cosquillas. Nos miró a todos y empezó a reírse.
- Pero… ¿Qué os ha pasado? - preguntó.
- Es una larga historia - dijo Lorena.
- Bueno, vengo avisaros de que hoy iréis a la playa.
- ¿Enserio? - dije yo.
- Si, así que preparaos, mientras yo os espero fuera.
Enseguida fuimos cada uno a nuestras respectivas habitaciones, nos cambiamos en menos de cinco minutos y subimos al coche.
Yo iba así:


Lorena iba así:

Justin iba así:


 La playa quedaba cerca de casa, así que llegamos rápido. Mamá nos ayudó con las cosas y se despidió de nosotros. Yo miraba a Justin, se veía tan feliz…
- Quita esa cara de tonto, Justin - le dije.
- ¿Eh? Es que esta playa es preciosa
- ¿Más que yo? - le dije de broma.
- No, tú eres mucho más hermosa.
- Oh, por favor. Dejaros de tonterías y vamos a buscar sitio - dijo Lorena.
- Que poco romántica eres. Además la playa esta desierta. No nos van a quitar el sitio - dije yo.
- Bueno da igual, vamos que tengo ganas de bañarme - dijo ella metiéndose en la arena.
Ryan, Justin y yo la seguimos. Extendimos la toalla y colocamos todas las cosas. Guardé la ropa en mi bolso y fui hacia la orilla de la mano de Justin.
- ¿Te das cuenta de esto? - me preguntó él.
- ¿De qué?
- De lo bien que estamos juntos - dijo mirándome a los ojos.
- Sí, nunca me habría imaginado que estaría contigo en la playa. Es simplemente perfecto.
- Contigo, todo es perfecto.
- Te quiero, Justin.
- Yo también te quiero.  
Justin me cogió de la cintura y me pegó más a él. Yo puse una mano en su pecho y empezamos a besarnos. Se sentía tan bien, estando así con él que no me habría separado por nada. Pero aparecieron Lorena y Ryan echándonos agua, como siempre interrumpiendo.
- ¿Qué hacéis? - preguntó Justin.
- Es que hacia un poco de calor por aquí - dijo Ryan.
- Pues acabas de estropear un beso perfecto - dijo Justin riéndose.
- Pues si no llegamos a interrumpir, se comen - dijo Lorena también riendo.
- Ja, ja, ja tampoco te pases Lorena - dije yo sonrojada por los comentarios.
- Vamos a bañarnos que hace mucho calor - dijo Ryan.
Justin acercó su boca a mi oído y me dijo:
- No sabes lo hermosa que estás cuando te sonrojas - y me dio un beso en la mejilla.
- Y tú no sabes lo que provocas cuando haces eso - dije yo riendo.
- Dejaros de secretitos y venid a bañaros - dijo Lorena desde el agua.
En ese momento Justin me cogió y me tiró al agua con él. Yo lo miré mal y me sumergí, pero Justin me agarró por la pierna y me atrajo hacia él.
- ¿Qué haces? El agua está helada - dije yo.
- Si quieres yo la caliento - dijo él bromeando.
- Ya, muy gracioso. Vamos fuera que tengo frío.
- Está bien
Ryan, Lorena, Justin y yo fuimos hacia las toallas. Le pedí a Justin que me pusiera crema y él encantado accedió. Después nos pusimos a tomar el sol y Justin no paraba de acariciarme la espalda, mientras yo acariciaba su pecho. La verdad es que Justin no estaba nada mal en bañador, sino todo lo contrario… Me quedé mirando para su "tableta" e inconscientemente me mordí el labio inferior.
- No vuelvas a hacer eso - dijo Justin en mi oído.
- ¿El qué? - dije yo sin saber de lo que hablaba.
- Morderte el labio
- ¿Enserio me mordí el labio? Pues eso es por tu culpa, que me vas provocando - dije yo acercándome más a él.
- Ah, que ahora el que provoca soy yo y, ¿tú? - dijo Justin riendo.
Acercó su rostro al mío y me besó. Justin rodó y se puso sobre mí, acariciando mi rostro. El beso se volvió más intenso y yo simplemente me dejé llevar, pero como siempre Ryan y Lorena tenían que aparecer en escena.
- Iros a un hotel - dijo Ryan.
Justin y yo nos separamos y miramos a Ryan.
- Pues a un hotel no, pero voy a ir con mi novia a un lugar donde podamos estar tranquilos y sin INTERRUPCIONES - dijo Justin remarcando la palabra.
Yo lo miré atónita, mientras él se levantaba y me daba la mano, para que lo siguiera.
- Sophie, ¿te apetece que vallamos a dar una vuelta? - me preguntó.
- Claro - accedí.

                                                           CONTINUARÁ…         

sábado, 18 de junio de 2011

Holaaa BELIEBERS!! Hoy o mañana (lo mas probable es que sea mañana) subiremos cap. 
Esta semana hemos estado liadas con los examenes finales, pero bueno ya se han acabado, asi que les subiremos un nuevo cap. Aww! 111 seguidores y 39 "Genial". Gracias por su paciencia, un beso <3. Por cierto si sois de Canarias, vean este video http://www.youtube.com/watch?v=2GGgWXiwPnE&amp;feature=feedu :) 

jueves, 2 de junio de 2011

Beliebers, os dejamos el cap. 39. Esperamos que os guste y se es así, votad y pedid el siguiente.
Estamos muy contentas porque ya tenemos 104 seguidores y más de 8000 visitas, muchas gracias a todos y gracias por sus comentarios, que nos animan a seguir escribiendo. 
Un beso <3

Capitulo 39 - "El picnic"

(Esto es contado por Justin)
Empecé a dar vueltas en la cama, un rallo de luz entraba por la ventana. Me desperté y miré a mi lado, Ryan seguía dormido. Me levanté buscando el baño, pero oí un ruido en la cocina y me acerqué para ver que había sido, entonces vi a Sophie. Me acerqué muy despacio, para que no me oyera, la tomé de la cintura y deposité un cálido beso en su cuello.
- Buenos días, dormilón - dijo ella riendo
- Buenos días, princesa. ¿Qué haces?
- Preparándole el desayuno a un tal Bieber que se esta hospedando en mi casa. 
- ¿Si? Me suena su nombre, ¿no es ese cantante famoso que esta tan bueno?
- Hmm... Si, creo que es ese, pero tampoco es que esté tan bueno - dijo riendo
- ¿Perdona? Estas hiriendo mis sentimientos - dije yo haciéndome el ofendido.
- Ja,ja,ja es una broma, Justin no te pongas así. Si además, tu no estás bueno, estás buenísimo - dijo dándome un beso en la mejilla. 
- Gracias, gracias, ya me lo imaginaba, me miro todos los días en el espejo - dije bromeando. 
- Ja,ja,ja Ya, me imagino. Ahora, don Ego ayúdame a preparar la mesa.
- Vale, pero con una condición - dije yo.
- A ver... ¿Qué desea el señorito ahora? 
- A ti - dije en mi mente.
- Hoy no me has dado un beso de buenos días - dije con cara de pena. 
- Es verdad, me había olvidado, ven aquí tonto - me dijo.
Me acerqué a ella coloqué mis manos en su cintura, a la vez que ella enrollaba sus manos en mi cuello y comencé a besarla, lentamente. Como extrañaba besarla, despertar así, sabiendo que estoy otra vez con ella, ver su sonrisa cada día... 
- Emm... Hola, estamos aquí, perdón por la interrupción - dijeron Ryan y Lorena a la vez. 
- ¿Eh? si, esto... Estábamos esperando por vosotros - dije yo.
- Sí y mientras os dais el lote ¿no?, como os vea papá se te cae el pelo, chaval - dijo Lorena bromeando.
- Ja,ja,ja Si, yo que tú, tendría mucho cuidado, porque no querrás perder tu preciado pelo, ¿verdad, Bieber?
- Ja-ja-ja muy graciosos - dije yo. 
Nos sentamos a desayunar, yo al lado de Sophie y Lorena al lado de Ryan.
- Bueno y ¿Qué vamos a hacer hoy? - preguntó Ryan.
- Ya lo veréis - dijo Lorena, guiñándole un ojo a Sophie. 
- ¿Qué se traen ustedes dos? - pregunté dudoso. 
- Ten paciencia, Justin. Seguro que te va a encantar - dijo Sophie.
- Ahora, iros a vestir, que nosotras también nos vamos a cambiar - dijo Lorena.


( Vuelve a narrar Sophie)
Subimos y cada uno se fue a su habitación a cambiar. Lorena y yo nos pusimos cómodas, ya que iríamos de picnic. 
Yo iba así:









Cuando estuvimos listas, bajamos Ryan, Justin y mi mamá, que nos iba a llevar hasta el "lugar sorpresa" ya nos estaban esperando en la entrada de la casa.



- ¿Ya estáis listas? - preguntó mamá. 
- Sí - dijimos las dos a la vez.
- Oh, espera, se me olvida algo - dije yo. 
Volvía a entrar en casa y fui hasta donde estaba Bella, la cogí y salí.
- Ahora si, ya nos podemos ir - dije sonriente. 
Tomé la mano de Justin y subimos al coche, durante el camino hablamos de las cosas que habían pasado mientras estuvimos separados, Justin no paró de hacer bromas, al igual que Ryan.  
- Bueno, ya hemos llegado - dijo mamá.
- Bien, vosotros esperad un momento - dijo Lorena. 
- Esta bien - dijeron Justin y Ryan.
Lorena sacó dos pañuelos de su bolso y me dio uno a mí. Yo le puse el pañuelo a Justin por los ojos y Lore a Ryan. 
- ¿Para qué nos vendáis los ojos? - preguntó Ryan.
- Tú, a callar y bajaros del coche - le ordenó Lorena.
Nos bajamos del coche, yo de la mano de Justin para que no se tropezara y con Bella en mi otra mano. Mientras que Lorena iba tirando de Ryan, que no quería moverse.
- Adiós mamá, gracias por traernos. Después te llamaremos para que nos vengas a recoger. 
- Esta bien, hija. Pásenlo bien.


(Esta parte es contada por Justin) 
No veía nada, con el pañuelo que tenía en la cara, pero enseguida pude oír algo en aquel silencio, parecía agua.
- Bueno, ya podéis mirar - dijo Lorena.
Ryan y yo nos quitamos el pañuelo y cuando abrí los ojos, vi un parque muy bonito, estaba  vacío, el cielo estaba totalmente despejado y sol lucía con intensidad. También había un lago precioso, muy parecido al de Francia, donde estuvimos de campamento y un césped enorme rodeado de flores. 
- Es precioso, Sophie - le dije abrazándola.
- ¿Te gustó? 
- Me encantó, gracias. 
- No hay de que. Ya se que no es Canadá, pero algo es algo.
- No importa, mientras estés, aquí, a mi lado, el lugar es lo de menos. 
- Te amo 
- Y yo, princesa.
- Bueno vamos a preparar las cosas, para el picnic - dijo Lorena. 
- Nosotros os ayudamos - dijo Ryan. 
Colocamos todo y empezamos a comer. Aquel lugar era maravilloso, por un momento pensé que estaba en Canadá, se parecía bastante y eso me hacía sentir como en casa, tranquilo, lejos de las cámaras y de todo lo que pudiera molestarme. 


(Vuelve a narrar Sophie)
Justin parecía bastante contento con la sorpresa, estaba distinto, no se, parecía más feliz, más relajado. Me alegro mucho de haberlo traído aquí. Ryan y Lorena parecían muy contentos también y yo simplemente me conformaba con verlos feliz a ellos, sólo con eso, ya estaba feliz yo también.
- ¿Quieres que demos una vuelta por aquí? - le pregunté a Justin. 
- Claro. 
- Ven, vamos. 
Justin y yo empezamos a caminar y llegamos al otro lado del lago, ese lago que derrochaba tanta tranquilidad. Nos acostamos en el césped. Yo puse mi mano en el pecho de Justin, mientras que el acariciaba mi pelo, enredándolo entre sus dedos.
- Justin, ahora que estamos solos, quiero darte las gracias por haber venido, aquí a España, para pasar esta semana conmigo. 
- No hace falta que me des las gracias, yo tenía muchas ganas de estar contigo, no sabes cuanto te extrañé, cómo me sentía por haberte dejado ir. Lo siento mucho, de verdad Sophie. 
- No hay nada que perdonar, ya está todo olvidado. Ahora me siento la persona más feliz del mundo. Cuando estoy contigo es como si no me hiciera falta nada más que TÚ.
- No sabes cuanto te amo, princesa. 
- Yo también te amo, Justin. Prométeme que nunca nos vamos a volver a separar.
- Te lo prometo.
Y después de eso, me besó. Al principio fue un beso delicado, pero después fue subiendo de tono, terminó siendo un beso con pasió, pero sobre todo con amor, con mucho amor. Justin comenzó a acariciar mi espalda, por dentro de mi camisa y yo comencé a besar su cuello, sentía que ya estaba preparada, que era capaz de hacerlo todo con y por él, porque lo amaba, porque era la única persona que me había hecho sentir así, pero entonces oímos algunas risas e inmediatamente nos alejamos.
- Esto... que no queremos interrumpir, pero es un poco tarde y se está haciendo de noche - dijo Ryan mientras se reía.
- Hmm... Claro, tienes razón no nos dimos cuenta - dijo Justin.
- Ya, me imagino, con lo ocupados que estabais... - dijo Lorena, también riendo.
- Bueno, venga. Vamos que tenemos que recoger las cosas - dijo Ryan. 
- Sophie, puedes ir llamando a mamá, para que nos venga a recoger - dijo Lorena. 
- Vale. 
Llamé a mamá, mientras que legábamos a donde habíamos montado el picnic y empezamos a recoger todo, Justin y yo nos lanzábamos miradas cómplices y sonreíamos. 
Cuando terminamos de recoger, como de la nada, empezó a salir un agua. Yo y Lorena gritamos, mientras que los chicos se reían, por nuestra reacción, entonces Justin me cogió y me tiró al lago, mientras que Ryan hacía lo mismo con Lorena.
- Más os vale que empecéis a correr, porque como os cojamos, nos las pagaréis - dijo Lorena. 
- Pero que miedo, que tengo - decía Ryan riéndose.
- Lo mismo te digo Justin- dije yo. 
Lorena salió del agua, como pudo y empezó a correr detrás de Ryan. Yo hice lo mismo, pero Justin era mucho más rápido que yo, hasta que apareció Bella y me ayudó a tirarlo al igual que Ryan también caía, porque se había tropezado con una rama. Lorena y yo reímos a gusto, después de habernos vengado de ellos, pero los chicos salieron del agua y empezaron a correr detrás de nosotras, para tirarnos otra vez. En ese momento escuchamos el claxon del coche de mamá, cogimos las cosas, yo cogí a Bella y subimos al coche completamente mojados. En cuanto mamá nos vio en aquel estado, se enfadó un poco, pero enseguida se le pasó. 
Llegamos a casa muy rápido, Justin se había quedado dormido, se veía tan lindo así...
- Justin, cariño despierta, ya hemos llegado.
- ¿Qué? - se despertó sobresaltado. 
- Ja,ja,ja Justin siempre te dejas dormir en todos lados - dijo Ryan riendo.
Entramos en casa y nos fuimos todos a bañar. Cuando salí del baño y me cambié, fui hacia la habitación de Justin, para darle las buenas noches.
- ¿Se puede? - pregunté.
- Claro, pasa princesa.
- Bueno, sólo quería desearte buenas noches
- Lo mismo digo, que sueñes conmigo. 
- Eso seguro - le dije guiñándole el ojo. Le di un beso corto en los labios y volví a mi habitación. 
Mañana continuaría la cuenta atrás, me quedaban apenas 5 días para estar con Justin y tenía que disfrutar cada segundo al máximo. Hoy había sido un día increíble, sólo espero que los que quedan sean iguales o mejores que este.