Después de que Justin se fuera, Lorena y yo nos preparamos para ir a clase. No tenía ganas de ir, pero no me quedaba otro remedio, además así estaría distraída y no pensaría tanto en él. Después de todo, hice bien en despedirme de él, creo que si no lo hubiera hecho me habría arrepentido.
Una vez estuve lista, bajé al salón, ya que Lorena me estaba esperando.
- ¿Qué estás viendo?
- Sophie, ven tienes que ver esto - me dijo preocupada.
- ¿Qué pasó?
- Mira, están transmitiendo las últimas noticias y son sobre Justin y tú.
"Estas fotos son de apenas unos instantes, mientras Justin dejaba la casa de su novia, para volver a Canadá. Aquí podemos ver como la parejita se despide muy tristemente, volverán a verse o simplemente será una chica más en la vida del cantante. Les seguiremos informando"
- No me lo puedo creer, ¿es qué no tienen otra cosa mejor que hacer, que meterse en la vida de los demás?
- Tranquila, Sophie. Tienes que entender que esto es normal, él es famoso.
- Sí, Lorena, pero estoy harta de que todo el mundo tenga que saber mi vida.
- Ya, si te entiendo, pero esto es lo que vas a tener que soportar si quieres estar con Justin.
- Ya, lo sé, pero me va a costar mucho acostumbrarme a todo esto. Es demasiado para mí…
- Bueno, vamos que se nos hace tarde - dijo Lorena intentado cambiar de tema.
- Vamos, no quiero que a mi día desastroso se una un "retraso"
Llegamos al instituto en 10 minutos. Caminamos por los pasillos, para llegar a nuestra clase. Todo el mundo me miraba y no sabía por qué.
- Lorena, ¿por qué me mira todo el mundo?
- Sophie, por qué va a ser.
- Pues como no me lo digas tú.
- Las noticias, esta mañana, Justin y tú. ¿Lo vas captando o te hago un dibujo?
- No, lo entendí. Jod*r ¿ves a lo que me refiero? Ahora todo el mundo sabe mi vida.
- Sophie, olvídate de la gente, tú has como si nada.
- Lo voy a intentar.
- Mira, ahí se acerca Marta. No le hagas ni caso a la Barbie esa.
- Hola chicas - dijo poniendo una falsa sonrisa.
- Hola Marta, ¿qué quieres? - dijo Lorena cortante.
- Nada, solo preguntarle a tu hermana como está. He visto en las noticias que Justin se volvía a Canadá y…
- Eh, eh para el carro. Eso no es de tu incumbencia - le dijo Lorena
- Perdona, bonita. Pero yo no tengo la culpa de que la vida de tu hermana sea pública, más bien la culpa la tiene ella por salir con alguien como Justin. Quién sabe lo mismo, en Canadá encuentra lo que no ha encontrado por aquí.
- Bueno, ya está bien - dije.
- ¿O si no qué? ¿Enserio te crees que alguien como Justin te va a ser fiel?
- Mira Barbie, no te voy a permitir que le hables así a mi hermana. Vamos, Sophie, no merece la pena seguir hablando con la basura. Adiós, Marta. Que tengas un buen día - dijo Lorena sarcásticamente.
Lorena y yo continuamos nuestro camino hasta el Laboratorio de Biología, tocamos y entramos pidiendo disculpas por haber llegado tarde.
La clase fue bastante entretenida. Conseguí olvidarme un poco de mis problemas. El resto de las clases, fueron igual de aburridas que siempre y por fin sonó el timbre que marcaba las 4. Hora de volver a casa, la gente corría por los pasillos y en las escaleras había todo tipo de gestos para conseguir dar con la salida. Una chica calló al suelo, debido al empujón que le dieron. Lorena y yo nos paramos a ayudarla.
- ¿Estás bien? - le pregunté.
- Sí, gracias por vuestra ayuda - sonrió amablemente.
- No hay de que, ¿oye, eres nueva? Es que no te he visto nunca por aquí.
- Sí, soy nueva, pero vuestra cara me suena mucho
- Debe ser de la tele - dijo Lorena poniendo los ojos en blanco.
- Ah! Ya sé, tú eres la novia de Justin - dijo señalándome.
- Sí, esa soy yo - dije bufando.
- Perdón, ¿te molesté?
- No, no pasa nada. Es sólo que estoy un poco cansada de que todo el mundo se enteré de mi vida, por medio de la televisión. Pero bueno, supongo que es lo que me toca aguantar, por ser novia de JUSTIN BIEBER - dije haciendo énfasis en su nombre.
- Sí, supongo que tiene que ser bastante duro…
- Por cierto, ¿cómo te llamas? - le preguntó Lorena, cambiando de tema.
- Clara y ¿vosotras?
- Yo soy Lorena y ella es Sophie.
- Encanta, chicas.
- Igualmente - respondimos Lore y yo al unísono.
- Bueno, nos tenemos que ir, nos vemos mañana Clara. Adiós.
- Adiós, hasta mañana.
Lorena y yo nos subimos en el autobús, rumbo a casa. En cuanto nos sentamos, sonó mi móvil, era Justin.
- Hola, princesa
- Hola, cariño, ¿ya has llegado?
- Sí, acabo de llegar. Estoy en el aeropuerto. ¿Qué tal te fue en el instituto?
- Más o menos
- ¿Y eso?
- Nada, prefiero no hablar del tema. Lo único bueno es que hoy conocimos a una chica muy simpática.
- Ah, ¿si? Me alegro. Bueno me voy ya, te seguiré llamando.
- Vale, estaré esperando ansiosa tu llamada.
- Adiós, te amo.
- Adiós, yo también. Un beso.
Haciendo balance, después de todo el día no había sido tan mal. Me lo había imaginado peor. Ahora por lo menos teníamos una nueva amiga.
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