Hola, beliebers! ¿Cómo estáis? Esperamos que no os hayáis enfadado. Nos salió un viaje, y no pudimos conectarnos... :( Pero bueno, aquí está un nuevo cap. que esperamos que os guste, que comentéis mucho y que pidáis el siguiente. Un beso <3 Por cierto, MUCHAS GRACIAS a nuestros 87 seguidores. Sois los mejores!! Bueno, todos nuestros lectores sois LOS MEJORES!! Os queremos <3
lunes, 25 de abril de 2011
Capítulo 36- "Ella o yo" (1ª PARTE)
(Esto es contado por Vicky)
Tras una larga noche pensando en lo que había pasado con Jeremy, pensé que lo mejor sería dejar las cosas así, sin que Justin se enterara. Quizás soy mala, pero me da igual. Lo único que sé es que me ha costado mucho llegar a donde estoy y ser la novia del famoso Justin Bieber. Además, me gusta mi nueva carrera como artista. El único problema que existe en mi vida ahora mismo, es la niñata de Sophie. Es una mosquita muerta, y me la tengo que quitar de encima como sea. Por eso, voy a seguir viendo a su noviecito, para joderla por los dos lados. Se quedará sin novio y sin Justin. Ahora solo tengo que planear una jugada para que deje de fastidiarme y de intentar quitarme mi puesto. Todos se piensan que he cambiado, y bueno, tal vez tienen razón he cambiado, pero a peor. Esta mocosa, me quitó lo que es mío, es hora de que yo le devuelva el favor. Lo que más me preocupa es que Jeremy le vaya con el cuentito y que ésta le cuente todo a Justin. No, no. Esto no se puede ir a pique. A ver, yo quiero mucho a Justin. Está bueno, es famoso ¿qué más se puede pedir? El novio perfecto de cualquier chica, pero a mi nadie me deja, y cuando me dejó, prometí que se acordaría de mi, así que es por eso que ahora soy así.
Decidí ir a la habitación de Justin, para hacer como si nada e intentar mejorar nuestra relación. Cuanto más dure, mi fama mayor será.
*Toc, toc*
- ¿Quién es? -preguntó.
- Soy yo amor. ¿Puedo pasar? -le pregunté cariñosamente.
- Ehm... Vicky, estoy vistiéndome. Ahora hablamos.
- ¿Tienes vergüenza de que te vea? -le pregunté. -Somos novios, Justin. -dije mientras abría la puerta aún sin su permiso.
- ¡Vicky! -exclamó al verme. Enseguida, se puso unos pantalones que tapaban sus bóxers tan sexys. - A ver, ¿qué quieres? -me preguntó seco.
- Perdón, era una broma. ¿Estás enfadado? -dije acercándome a él con carita de niña buena y tocandole su rostro.
- Pues no me gustan esas bromas. -dijo alejándose.
- ¿Se puede saber qué narices te pasa? -le pregunté elevando un poco el tono.
- ¿Qué qué me pasa? ¿En serio? -preguntó sarcásticamente.
- Pues sí. Estás raro...
- Eres muy falsa, Vicky. -me dijo molesto.
- ¿Que soy qué? -le dije ya más alterada.
- Una falsa. ¿Te lo deletreo?
- No sé por qué me estás diciendo estas cosas, Justin. Yo te quiero... -dije intentando acercarme de nuevo a él.
- No, Vicky. Tú solo quieres mi fama, mi dinero. Yo a ti no te importo un carajo. Eres una p.... -intentó terminar la frase, pero no pudo, pues le metí una cachetada.
- Justin, ¿por qué me tratas así? ¿por qué me dices estas cosas tan feas, eh? ¿Fue Sophie la que te dijo todo esto? -le dije dramáticamente mientras hacía intencionalmente que me cayera una lágrima. *Mierda* pensé.
- Sophie, no tiene nada que ver en esto. ¿Qué estabas haciendo anoche? Venga, dime. -me dijo enfadado.
- Pues, pues... estaba durmiendo, ¿qué iba a hacer? -mentí.
- ¿De verdad? ¿Durmiendo.. o tirandote a Jeremy? -preguntó sarcásticamente.
- Pero, pero.. ¿qué dices? -mentí de nuevo.
- Lo sé todo, Vicky. No mientas más. -me dijo mientras se ponía una camisa y se disponía a salir de la habitación.
- Seguramente fue la niñata esa quien te metió todas estas ideas en la cabeza.
- No, no fue Sophie.
- ¿Seguro? ¿Lo comprobamos? -le dije enfadada y saliendo de su habitación echando chispas y dirigiendome a la de Sophie. Obviamente, Justin fue detrás mío.
Al llegar, abrí la puerta de par en par sin antes tocar. Allí estaba la imbécil que estaba echando todo a perder, con su querida hermana.
- ¡Oye! -gritaron las dos. - ¿Se puede saber qué te pasa? -me dijo Lorena molesta.
- ¡Cállate! Contigo no es la cosa, así que lárgate.
- ¿Perdona? ¿Quién te crees tú para hablarme así? -me dijo. Las cosas ya se estaban poniendo muy intensas en esa habitación, y solo era el principio.
- Vicky, ¿se puede saber qué pasa? -me preguntó Sophie.
- ¿Todavía lo preguntas? Inventaste todo este rollo de que me estoy tirando a tu novio para hacerme quedar mal con Justin. Para que me deje y se vaya contigo.
- Yo, yo.. yo no hice eso -dijo Sophie.
- Por favor, ambas sabemos que lo quieres, y que quieres estar con él. Por eso, te inventas esto.
- Vicky, para ya. -me dijo Justin un poco cansado de la situación y agarrándome por el brazo para controlarme.
- ¡Suéltame! -le dije intentando soltarme.
- ¿Se puede saber que pasa aquí? -intervino Jeremy quien por los gritos llegó acompañado de Mark y de todos los demás (Ryan, Christian y Chaz) a ver lo que estaba pasando.
- Tú no te metas aquí. -le dijo Justin.
- ¿Qué diablos haces tú en el cuarto de mi novia? -preguntó Jeremy.
- Pues aclarando todo el rollo que tú y tu "amante" estáis montando.
- Ehmm.. ¿qué dices? -preguntó el "dudoso".
- Lo que oyes, tío. Deja de hacerte el imbécil, sabes que te estás tirando a Vicky en nuestras propias narices -le dijo Justin poniéndose en frente de él.
- Por favor, chicos. Controlaros. -le dijo Ryan a los dos poniendo cada mano en el pecho de éstos.
- ¡No me toques! -le contestó Jeremy el cual estaba perdiendo los nervios. La mentira se nos estaba escapando de las manos.
- ¿Te relajas o te relajo? -le dijo Justin.
- ¿Qué me vas a hacer? ¿Me vas a pegar? -le preguntó Jeremy a Justin mientras lo empujaba.
- Pues no estaría mal, la verdad. -le contestó Justin devolviendole el empujón.
Iban a llegar a las manos, cuando Mark y Ryan los separaron.
- ¿Os podéis callar ya todos? -dijo Sophie alzando la voz.
- Mira, niña. Sólo te voy a decir una cosa, aléjate de mi novio -le advertí.
- Mira. En primer lugar, no soy una niña. Tengo tu misma edad, y si piensas que eres más madura te equivocas, porque una persona madura no se va tirando a dos tíos a la vez. En segundo lugar, Justin no es tu novio, bueno, o eso pienso yo, tras todo el follón que has montado. Y en tercer lugar y último, ¡lárgate de mi habitación!
- Vaya, vaya. Por fín la mosquita muerta, sacó sus garras. ¿Sabes qué? No te tengo miedo.
- ¿Sabes qué? Yo a ti tampoco. Así que, acepta que te tiraste a Jeremy y punto. Cuanto más rápido lo hagas, antes podré desinfectar mi habitación -me dijo guiñándome un ojo.
- Sophie, lo siento mucho. -intervino Jeremy.
- Jeremy, nunca tuve que haber empezado contigo. Eres un chico increíble pero no... no siento por ti lo mismo que por Justin. Y todo esto, ya hizo que me diera cuenta.
- ¿Ves? ¿Ahora quién es la falsa? -le dije.
- Yo nunca he sido falsa. Jeremy siempre ha sabido que yo siento algo por Justin. En cambio, tú decías amar a Justin, cosa que es mentira. Yo quiero a Jeremy, lo quiero y mucho, pero no es el mismo amor y desde hace varios días llevo intentando decirtelo, Jeremy. Tú sólo quieres Justin por su dinero. Mientras tanto, te acuestas con Jeremy. No sé de que te sirve.
- Estoy cansada de esto, y no, no lo voy a aceptar. Justin, decídete ¿o ella o yo?
- ¿De verdad quieres que te responda? -me preguntó.
CONTINUARÁ....
Tras una larga noche pensando en lo que había pasado con Jeremy, pensé que lo mejor sería dejar las cosas así, sin que Justin se enterara. Quizás soy mala, pero me da igual. Lo único que sé es que me ha costado mucho llegar a donde estoy y ser la novia del famoso Justin Bieber. Además, me gusta mi nueva carrera como artista. El único problema que existe en mi vida ahora mismo, es la niñata de Sophie. Es una mosquita muerta, y me la tengo que quitar de encima como sea. Por eso, voy a seguir viendo a su noviecito, para joderla por los dos lados. Se quedará sin novio y sin Justin. Ahora solo tengo que planear una jugada para que deje de fastidiarme y de intentar quitarme mi puesto. Todos se piensan que he cambiado, y bueno, tal vez tienen razón he cambiado, pero a peor. Esta mocosa, me quitó lo que es mío, es hora de que yo le devuelva el favor. Lo que más me preocupa es que Jeremy le vaya con el cuentito y que ésta le cuente todo a Justin. No, no. Esto no se puede ir a pique. A ver, yo quiero mucho a Justin. Está bueno, es famoso ¿qué más se puede pedir? El novio perfecto de cualquier chica, pero a mi nadie me deja, y cuando me dejó, prometí que se acordaría de mi, así que es por eso que ahora soy así.
Decidí ir a la habitación de Justin, para hacer como si nada e intentar mejorar nuestra relación. Cuanto más dure, mi fama mayor será.
*Toc, toc*
- ¿Quién es? -preguntó.
- Soy yo amor. ¿Puedo pasar? -le pregunté cariñosamente.
- Ehm... Vicky, estoy vistiéndome. Ahora hablamos.
- ¿Tienes vergüenza de que te vea? -le pregunté. -Somos novios, Justin. -dije mientras abría la puerta aún sin su permiso.
- ¡Vicky! -exclamó al verme. Enseguida, se puso unos pantalones que tapaban sus bóxers tan sexys. - A ver, ¿qué quieres? -me preguntó seco.
- Perdón, era una broma. ¿Estás enfadado? -dije acercándome a él con carita de niña buena y tocandole su rostro.
- Pues no me gustan esas bromas. -dijo alejándose.
- ¿Se puede saber qué narices te pasa? -le pregunté elevando un poco el tono.
- ¿Qué qué me pasa? ¿En serio? -preguntó sarcásticamente.
- Pues sí. Estás raro...
- Eres muy falsa, Vicky. -me dijo molesto.
- ¿Que soy qué? -le dije ya más alterada.
- Una falsa. ¿Te lo deletreo?
- No sé por qué me estás diciendo estas cosas, Justin. Yo te quiero... -dije intentando acercarme de nuevo a él.
- No, Vicky. Tú solo quieres mi fama, mi dinero. Yo a ti no te importo un carajo. Eres una p.... -intentó terminar la frase, pero no pudo, pues le metí una cachetada.
- Justin, ¿por qué me tratas así? ¿por qué me dices estas cosas tan feas, eh? ¿Fue Sophie la que te dijo todo esto? -le dije dramáticamente mientras hacía intencionalmente que me cayera una lágrima. *Mierda* pensé.
- Sophie, no tiene nada que ver en esto. ¿Qué estabas haciendo anoche? Venga, dime. -me dijo enfadado.
- Pues, pues... estaba durmiendo, ¿qué iba a hacer? -mentí.
- ¿De verdad? ¿Durmiendo.. o tirandote a Jeremy? -preguntó sarcásticamente.
- Pero, pero.. ¿qué dices? -mentí de nuevo.
- Lo sé todo, Vicky. No mientas más. -me dijo mientras se ponía una camisa y se disponía a salir de la habitación.
- Seguramente fue la niñata esa quien te metió todas estas ideas en la cabeza.
- No, no fue Sophie.
- ¿Seguro? ¿Lo comprobamos? -le dije enfadada y saliendo de su habitación echando chispas y dirigiendome a la de Sophie. Obviamente, Justin fue detrás mío.
Al llegar, abrí la puerta de par en par sin antes tocar. Allí estaba la imbécil que estaba echando todo a perder, con su querida hermana.
- ¡Oye! -gritaron las dos. - ¿Se puede saber qué te pasa? -me dijo Lorena molesta.
- ¡Cállate! Contigo no es la cosa, así que lárgate.
- ¿Perdona? ¿Quién te crees tú para hablarme así? -me dijo. Las cosas ya se estaban poniendo muy intensas en esa habitación, y solo era el principio.
- Vicky, ¿se puede saber qué pasa? -me preguntó Sophie.
- ¿Todavía lo preguntas? Inventaste todo este rollo de que me estoy tirando a tu novio para hacerme quedar mal con Justin. Para que me deje y se vaya contigo.
- Yo, yo.. yo no hice eso -dijo Sophie.
- Por favor, ambas sabemos que lo quieres, y que quieres estar con él. Por eso, te inventas esto.
- Vicky, para ya. -me dijo Justin un poco cansado de la situación y agarrándome por el brazo para controlarme.
- ¡Suéltame! -le dije intentando soltarme.
- ¿Se puede saber que pasa aquí? -intervino Jeremy quien por los gritos llegó acompañado de Mark y de todos los demás (Ryan, Christian y Chaz) a ver lo que estaba pasando.
- Tú no te metas aquí. -le dijo Justin.
- ¿Qué diablos haces tú en el cuarto de mi novia? -preguntó Jeremy.
- Pues aclarando todo el rollo que tú y tu "amante" estáis montando.
- Ehmm.. ¿qué dices? -preguntó el "dudoso".
- Lo que oyes, tío. Deja de hacerte el imbécil, sabes que te estás tirando a Vicky en nuestras propias narices -le dijo Justin poniéndose en frente de él.
- Por favor, chicos. Controlaros. -le dijo Ryan a los dos poniendo cada mano en el pecho de éstos.
- ¡No me toques! -le contestó Jeremy el cual estaba perdiendo los nervios. La mentira se nos estaba escapando de las manos.
- ¿Te relajas o te relajo? -le dijo Justin.
- ¿Qué me vas a hacer? ¿Me vas a pegar? -le preguntó Jeremy a Justin mientras lo empujaba.
- Pues no estaría mal, la verdad. -le contestó Justin devolviendole el empujón.
Iban a llegar a las manos, cuando Mark y Ryan los separaron.
- ¿Os podéis callar ya todos? -dijo Sophie alzando la voz.
- Mira, niña. Sólo te voy a decir una cosa, aléjate de mi novio -le advertí.
- Mira. En primer lugar, no soy una niña. Tengo tu misma edad, y si piensas que eres más madura te equivocas, porque una persona madura no se va tirando a dos tíos a la vez. En segundo lugar, Justin no es tu novio, bueno, o eso pienso yo, tras todo el follón que has montado. Y en tercer lugar y último, ¡lárgate de mi habitación!
- Vaya, vaya. Por fín la mosquita muerta, sacó sus garras. ¿Sabes qué? No te tengo miedo.
- ¿Sabes qué? Yo a ti tampoco. Así que, acepta que te tiraste a Jeremy y punto. Cuanto más rápido lo hagas, antes podré desinfectar mi habitación -me dijo guiñándome un ojo.
- Sophie, lo siento mucho. -intervino Jeremy.
- Jeremy, nunca tuve que haber empezado contigo. Eres un chico increíble pero no... no siento por ti lo mismo que por Justin. Y todo esto, ya hizo que me diera cuenta.
- ¿Ves? ¿Ahora quién es la falsa? -le dije.
- Yo nunca he sido falsa. Jeremy siempre ha sabido que yo siento algo por Justin. En cambio, tú decías amar a Justin, cosa que es mentira. Yo quiero a Jeremy, lo quiero y mucho, pero no es el mismo amor y desde hace varios días llevo intentando decirtelo, Jeremy. Tú sólo quieres Justin por su dinero. Mientras tanto, te acuestas con Jeremy. No sé de que te sirve.
- Estoy cansada de esto, y no, no lo voy a aceptar. Justin, decídete ¿o ella o yo?
- ¿De verdad quieres que te responda? -me preguntó.
CONTINUARÁ....
lunes, 18 de abril de 2011
Bueno, beliebers, por fin el capitulo. Nos ha costado subirlo, ayer tuvimos un pequeño problema con blogspot y no lo pudimos subir, pero ya lo teneis. Es un poco corto, pero como esta semana tenemos mas dias libres, intentaremos subir mas caps. Bueno, comprobad si habéis acertado ;). Y como siempre si os ha gustado, pedid el siguiente. Muchas gracias por todos sus comentarios, que hacen que tengamos mas ganas de seguir escribiendo :)! Un beso <3
Capitulo 35 "A la luz de las velas" (3ª PARTE)
- Oh Dios… -dijo Justin mientras me ayudaba a recoger la ropa y apagaba las velas rápidamente cogiendo mi mano para escondernos en un sitio de la cabaña, que la verdad, no era muy grande pero a lo mejor no nos verían.
- Justin, ¡cálmate! ¿quieres? Joder, que me estás poniendo nerviosa.
- ¡Shh…! –dijo poniendo su dedo en mis labios para hacerme callar.
Nos quedamos a oscuras. Los ruidos se oían cada vez más cerca de nosotros. Cogí mi ropa y comencé a ponérmela rápidamente sin hacer el menos ruido posible. Justin, hizo lo mismo.
- Tenía muchas ganas de hacer esto, me pones muchísimo. –dijeron. Por la voz, sabía que era una chica, pero no distinguía de quien podía ser, pues ella y supongo que un chico, se estaban comiendo a besos.
- Tú a mi también. –dijo ahora la voz del chico.
Justin me apretó la mano, pero no podía encontrar su mirada, pues estaba todo aún oscuro.
- Sophie… ¿estás bien? –me preguntó muy bajito que apenas yo casi podía oírlo.
- Sí… ¿quiénes son? –le pregunté hablando tan bajito como él.
- Pues no lo sé, se están comiendo la boca… no puedo distinguir las voces. A ver si respiramos hijos míos. –dijo Justin muy gracioso.
Una risa se me escapó, pero la logré detener poniéndome una de mis manos en la boca. Por lo visto, aquellos dos todavía seguían a su rollo y no habían escuchado mi fallo.
- Oh sí… Jeremy… ¡estás como un tren! –dijo la chica casi llegando al orgasmo.
- ¿Qué? –dije yo exaltada.
- Sophie, baja la voz. –dijo Justin volviendo a hablar bajito.
- ¿Cómo quieres que la baje si hay una tía tirándose a mi novio? –le dije yo bajito también pero él podía notar la sorpresa en mi voz.
- ¿Perdona? Tú no te quedas atrás bonita. A parte, que yo sepa tu novio soy yo.
- Bueno, sí. Pero supuestamente todavía Jeremy “mi supuesto novio” sigue conmigo…
- ¡Shh…! ¡Calla! A ver quién es la tía. –dijo Justin.
- Vicky, ¿crees que esto está bien? –dijo el chico.
- ¡Qué les jodan! –dijo la chica enfadada y aún comiéndoselo enterito.
- ¿Qué coño? ¿Vicky? –preguntó Justin sorprendido.
- Shh… baja la voz que te van a oír. –le dije yo imitando como me lo había dicho él antes.
- Será...
- Shh… -dije tapándole la boca.
Empezamos a oír gritos de placer, por lo tanto, suponíamos que Jeremy y la tía esa estaban haciendo eso.
- ¿Tenemos que quedarnos aquí? –le dije a Justin bajito.
- Pues ahora mismo no podemos salir sino nos descubrirían. Creo que tendremos que esperar a que terminen de mantener relaciones sexuales. –dijo Justin riendo.
Reí pero bajito. Como odio no poderme reír a gusto, pero tendría que aguantarme.
Seguíamos oyendo orgasmos ¡Qué asco! El pensar que estos dos estaban haciendo eso delante de nuestras narices me producía nauseas. Menos mal que estaba todo oscuro sino me podría morir del asco.
- Vicky, será mejor que nos vayamos. –le dijo Jeremy con la respiración entre cortada. Supongo que estaba cansado.
- Con lo bien que me lo estaba pasando. Justin, no te llega ni a la suela de los zapatos.
- ¿Por qué?
- Porque él no es como tú, es un poco parado.
- ¿Parado? Parado… ¡tu abuela! –dijo Justin molesto y produciendo un ruido en el suelo, un golpe.
- ¿Oíste eso, Vicky? –preguntó Jeremy un poco asustado.
- Sí, será mejor que nos vayamos.
Tenía la linterna en la mano, por lo tanto la encendí para ver si se habían ido. En efecto, habían salido corriendo para que nadie descubriera lo que estaban haciendo.
- Ja, ja, ja… te acaban de dejar en mal lugar, Justin. –le dije riendo (ahora sí a gusto).
- A mí no me hace gracia. ¿Qué se piensa ella? ¿Qué no puedo ser igual de hot que ése?
- Ja, ja, ja… ¡qué bobo! Tú eres hot… y lo sabes. –dije dándole un beso.
- Tú sí que eres hot… -dijo devolviéndome el beso.
Pese a las risas, no dejábamos de pensar en lo que habían hecho Jeremy y Vicky. No es que nosotros no tuviéramos un poco de culpa, pues nosotros también les estábamos ocultando un par de cosillas, pero nunca pensamos que ellos se podrían enrollar hasta el extremo (ya me entendéis).
¿¿SEGUIRÁN VICKY Y JEREMY OCULTANDO LO QUE PASÓ ENTRE ELLOS???
¿¿QUÉ PASARÁ AHORA ENTRE JUSTIN Y SOPHIE TRAS LO QUE DESCUBRIERON??
domingo, 17 de abril de 2011
domingo, 10 de abril de 2011
¡Hola, beliebers! Aquí os dejamos un pequeño maratón pero aunque sea pequeño es muuy interesante :) Si queréis el siguiente sólo pedidlo. El último regalito que tenemos para vosotras es un adelanto de lo que va a pasar en la 3ª parte para que no os lo perdáis:
Nos quedamos a oscuras. Los ruidos se oían cada vez más cerca de nosotros. Cogí mi ropa y comencé a ponérmela rápidamente sin hacer el menos ruido posible. Justin, hizo lo mismo.
- Tenía muchas ganas de hacer esto, me pones muchísimo. –dijeron. Por la voz, sabía que era una chica, pero no distinguía de quien podía ser, pues ella y supongo que un chico, se estaban comiendo a besos.
- Tú a mi también. –dijo ahora la voz del chico.
Capitulo 35 - "A la luz de las velas" (2ª PARTE)
Allí estábamos él y yo uniendo nuestros cuerpos, deseando que esto fuera a más. Cada beso, cada caricia significaba algo: AMOR.
- Justin… -dije mientras él besaba mi cuello despacio.
- Dime… -dijo mientras seguía a su rollo.
- Te quiero…
- Y yo a ti… -dijo dejándome el cuello y mirándome a los ojos.
Rodamos y conseguí ponerme encima de él. Me había quitado el sujetador, por lo tanto mis pechos estaban al descubierto. Ahí lo tenía. Sin camisa y sin pantalones, eso sí que es el sueño de cualquier chica, y por suerte esa chica era yo. Lo deseaba tanto, que mi corazón latía a mil cada vez que sentía sus dedos tocando mi cuerpo. Comencé besándolo en la frente bajando hacia los labios. Le mordí un poco el labio, ya que a él le gustaba mucho que hiciera eso, según él era muy sexy. Seguí bajando hacia su cuello besándolo lentamente aunque con ganas, dejándole la huella, es decir, un chupetón. A él le gustaba por lo tanto no me dijo que no lo hiciera. Disfrutábamos de cada segundo que estábamos juntos. Empecé a bajar un poco más hasta su cuerpo, jugando con mi lengua y mis labios sobre su dorso desnudo. Sentía como se excitaba por eso, y me encantaba que se sintiera así. Llegué hasta sus bóxers donde notaba erecto.
- Hazlo. –me dijo.
- ¿Cómo? –dije mirándolo.
- Sí, que me los quites…
- ¿Estás seguro?
- Sí, nunca lo había estado tanto.
Dudé unos instantes pero unos minutos más tardes ya sus bóxers habían desaparecido. Consiguió otra vez ponerse encima de mí, y comenzó a hacerme lo mismo que yo le había hecho. Cuando llegó a mi braga, me miró con cara de pillín y mordiéndose el labio inferior. Como yo, él empezó a jugar con ella.
- ¿Puedo? –preguntó un poco cortado pero a la vez deseoso.
Asentí y reímos.
Me empezó a quitar la braga lentamente mientras nuestros labios se volvían a encontrar haciendo que éstos actuaran frenéticamente. A los segundos, mi braga había desaparecido. Justin se acercó a una pequeña mesita que se encontraba al lado de la cama en la cual nos encontrábamos.
- ¿Qué haces? –le pregunté dudosa. La verdad es que era una negada para esto, nunca lo había hecho con nadie.
- Me encantaría tener un hijo contigo, pero como que todavía no… -dijo riendo y enseñándome lo que había cogido.
- Ah, vale. Sí tienes razón.
- Sophie, ¿tú estás preparada para hacer esto?
- Sí tú lo estás, yo también lo estoy. No quiero que después de hacer esto nos arrepintamos… -dije mirando para otro lado.
- Yo nunca me voy a arrepentir de amarte, ¿vale? ¡Nunca! Porque eres lo mejor que tengo en mi vida y a la persona que más amo. –dijo mientras se acercaba de nuevo a donde yo estaba. No pude evitar mirar. Su miembro estaba al aire, y era inevitable no mirarlo. Por eso, reí.
- ¿Qué pasa? –dijo Justin riendo.
- Nada… -volví a reir.
- ¡Ven aquí! –dijo mientras me cogía de la cintura y me sentaba en sus piernas haciendo que las mías se quedaran alrededor de su cuerpo. Con el preservativo en la mano, me miró y comenzó a sacarlo del envoltorio. Reí. Empezamos a besarnos de nuevo, mientras Justin se ponía eso en su parte masculina. El pobre no sabía cómo se ponía, se notaba que éramos novatos en esto.
- Espera. –le dije riendo. -¿Te ayudo? –le pregunté aún riendo.
- No. Quiero aprender. –dijo mirando su parte masculina e intentando poner el condón en el y riendo.
Nos estábamos partiendo de risa cuando oí un ruido.
- Justin, ¿escuchaste eso? –dije sobresaltada.
- ¿El qué? –preguntó nervioso.
- No sé, viene de fuera.
El ruido ahora fue un poco más fuerte, por lo tanto, Justin esta vez sí lo oyó.
- Sophie. Coge tu ropa y la mía, mientras yo apago las velas.
- Pero…
- Sophie, hay alguien ahí fuera. Sea lo que sea no nos puede ver así.
El calentón que teníamos hace dos minutos había desaparecido y se había convertido en tensión y nerviosismo.
CONTINUARÁ…
Capitulo 35 - "A la luz de las velas" (1ª PARTE)
Quedan 10 minutos para las 10pm, y sigo pensando en lo mismo: ¿Voy? O.. ¿No voy? ¡Qué rollo! Mi corazón dice que debo ir, pero mi cabeza dice todo lo contrario. Dice que me debería quedar aquí para hablar con Jeremy y aclarar todo esto de una buena vez, pero el deseo de estar con Justin es superior a mis fuerzas. Las luces de nuestra cabaña estaban apagadas, por lo tanto suponía que todos estaban durmiendo. Me puse un poco de colorete, me pinté la raya y un poco de rímel. No me puse mucho maquillaje porque no me gustaba pintarme demasiado y sé que a Justin le gustan más las chicas que no llevan demasiado maquillaje. Una de las cosas, por lo que me había dicho él, era que le gustaba mi sencillez. Esta noche no quería estar sencilla, sabía que iba a ser una noche especial. Por eso, cogí un vestido, no muy elegante, pero sí un poco escotado. Es morado, me llega un poco más arriba de las rodillas, y no tenía asillas. Escogí este porque quiero sorprender a Justin. A parte, de que es su color favorito, pero espero que le guste puesto en mi y que me vea hermosa, no como a una niña, sino como a una mujer. No me podía poner tacones, ya que todavía estoy muy mal del pie y tenía que cruzar el bosque. Por cierto, ¿Cómo narices iba a ir por el bosque sin perderme y con este pie? Bueno, haré todo lo posible para poder llegar. Así que me puse unos converses (tenis). No es muy elegante, pero es lo que hay, aunque me hubiera gustado estar mucho mejor para él. A parte, como dice Demi Lovato: Who said I can’t wear my Converse with my dress? Oh, baby. That’s just me. (¿Quién dijo que yo no puedo llevar mis Converse con mi vestido? Oh, baby, esa sólo soy yo). Me encanta esa canción es una de mis preferidas, me sube mucho el ánimo cuando estoy mal. Ojalá Justin me la pueda presentar, bueno eso sería mucho pedir, ya me conformo con conocerlo a él, a Usher y a varios artistas más. Pero bueno, eso no era el caso. Sólo quería decir que La La Land es una de mis canciones favoritas y que Demi Lovato es una persona magnífica. ¿No se nota que soy una gran fan suya, no? (Ja, ja. Volvamos al tema).
Salí de mi habitación cojeando, (como no) e intentando no hacer ruido. Asomé un poco la cabeza para ver si había alguien, pero no había moros en la costa. Así que, me dispuse a bajar las escaleras. El pie me estaba matando, pero llevaba una venda que más o menos, hacía que no me doliera demasiado. Linterna en mano, salí al bosque. Estaba oscuro, muy oscuro. Temía que me fuera a perder. ¡Todo por Justin! Después de esto me debería de hacer unos cuantos favores. Caminando despacio, y atenta por si algo raro me saltaba de entre los matorrales, divisé una cabaña. Había poca luz, pero la suficiente como para ver. Salió alguien de la cabaña, supuse que era Justin, ya que era el único con el que había quedado aquí pero tal vez me equivocaba. Me acerqué más a la cabaña y me asomé por la puerta que estaba abierta. ¿Unas velas? ¿Qué estaría haciendo Justin aquí? ¿Brujería? Entré en la cabaña y me quedé muy sorprendida por lo que estaba viendo. Estaba preciosa. Se nota que Justin había trabajado en ella todo el día. ¡Claro! Por eso, no había bajado a comer con nosotros y no lo había visto en toda la tarde de hoy. Había estado aquí para hacer esto por mí. Arreglar nuestro lugar, para que estuviéramos cómodos cuando viniéramos aquí. Nunca me lo habría esperado. Observé que había una cama y unos pétalos de rosa en ella en forma de corazón. Un poco de música lenta. ¡El sitio perfecto! Era súper romántico, al igual que Justin. Mientras cogía un pétalo entre mis dedos. Alguien me cogió de la cintura y empezó a besarme el cuello. Me sobresalté y me giré para ver quién era. Aunque ya me lo suponía.
- ¡Me asustaste! –dije mientras le miraba a los ojos y sus manos seguían en mi cintura.
- Lo siento. ¿Te gusta?
- Me encanta. Te quedó muy bonito, y… romántico… -dije mientras lo miraba un poco nerviosa.
- Estás hermosa, Sophie.
- No lo creo. Con este pie, y vestida así… -dije mirándome de arriba abajo.
- Vestida así, con un disfraz, desnuda, o lo que tú quieras, te querría igual, y te diría que estás hermosa. Para ser hermosa no hace falta vestirse elegante ni ponerse todo el maquillaje del mundo, para ser hermosa lo que hace falta es quererse como tal y pensarlo, porque cada persona es hermosa en algún aspecto, y tú lo eres en todos los sentidos. –dijo mientras me acariciaba la cara con su pulgar.
- Tú sí que eres hermoso. –dije cogiendo su cara entre mis manos.
- Gracias, por venir. Pensé que no vendrías.
- Pues te equivocabas, aquí estoy. Aunque si es cierto que me costó venir. No sabía muy bien qué hacer, pero ahora me alegro de haberlo hecho. -dije mientras lo besaba.
Rodeé su cuello con mis manos mientras nuestros besos se iban acelerando al dar un paso hacia la cama. Descansó sus labios, ya un poco hinchados debido a la efusividad de nuestros besos. Me miró y me cogió en peso como cuando me caí y él con toda su amabilidad me cogió y me trajo hasta esta cabaña. Me recostó en la cama quedándose encima de mí. Lo miré un par de segundos y nos volvimos a besar apasionadamente. Le ayudé a quitarse la camisa. Al quitársela, él quiso hacer lo mismo y empezó a quitarme el traje quedándonos así cuerpo con cuerpo. Empezó a besarme apasionadamente en los labios. Me encanta cuando me besa de esa manera, provocaba que me lo quisiera comer. Sus labios saben muy bien. Con tan solo el roce de éstos, Justin hacía que mi cuerpo pidiera más de él. Comenzó a besar mi cuello, bajando lentamente hacia mis senos. Con sus dedos jugueteaba con el sujetador mientras recorría mis senos con sus besos. Me quitó el sujetador y empezó a tocarlos ahora con una mano mientras posaba de nuevo sus labios sobre los míos. Mis manos que se encontraban en su espalda desnuda, bajaron hasta la cremallera de su pantalón haciendo que se lo quitara. Él dejó que lo hiciera, por lo que suponía que no le importaba.
CONTINUARÁ…
Capitulo 34 (3ª PARTE) - "Junto al lago"
- Sophie… ¿puedo pasar?
- No quiero ver a nadie. –dije mientras con el dorso de mi mano me quitaba las lágrimas que aún caían por mi rostro.
- Sophie… no puedes quedarte aquí todo el día. –dijo Lorena cerrando la puerta y acercándose a mi cama.
- Ojalá, todo esto fuera diferente…
- ¿A qué te refieres? –dijo Lorena poniendo una mano sobre mi hombro.
- Pues… a todo esto de Jeremy y Justin.
- Sophie, no le des más vueltas al asunto. Eso es peor.
- Y, ¿cómo quieres que no le dé más vueltas? Lorena, estoy enamorada de un chico con el cual no puedo estar porque es famoso. No puedo llevar una vida normal con él, y a la vez me gusta un chico normal pero por el que no siento tanto como con Justin.
- Pero, ¿Qué pasó? ¿No estaban bien?
- Pues no. Le dije a Justin que iba a hablar con Jeremy sobre lo nuestro, y me dijo que no le dijera nada de que estaba volviendo a salir con él. ¿Por qué? Porque no quiere que nadie se entere de que vuelve a estar con la chica simple y ordinaria.
- No digas eso. Tú no eres ordinaria, eres la mejor persona que he conocido en mi vida, y no es porque seas mi hermana sino por tu manera de afrontar las cosas. De volver a querer estar con Justin después de todo lo que ha pasado. Eso es de admirar.
- Tampoco es para tanto.
- Sí, sí lo es. Tal vez Justin solo quiere que por el momento nadie se entere, para no hacerle daño a nadie, al igual que tú pero ambos quieren hacer las cosas a su manera. Mi opinión, es que no dejéis que nada ni nadie sin interponga entre ustedes. ¡Qué les den! Tú y Justin merecen estar juntos pese a lo que digan los demás. Vale, tal vez haréis daño, pero es que lo de ocultar ya lo está haciendo. Ya no sé ni lo que digo. A parte de eso, ¿me entiendes?
- Sí, te entiendo. Aunque te armaste un rollo hija mía, que para que. En cambio, sé que tienes razón, pero necesito tiempo. Esto es muy difícil para mí. Necesito pensar bien las cosas, pensar en Jeremy, en mí, en Justin. Sin que nadie salga herido es que eso es lo que NO quiero.
- Tal vez eso sea lo mejor, que te lo pienses. Aquí te dejo una notita que alguien me mandó para ti.
- ¿Quién? –dije sentándome en la cama.
- Te la dejo para que la leas, y ya me cuentas. –dijo guiñándome un ojo.
Cuando hubo dicho esto Lorena salió de la habitación. Me dispuse a leer la notita. Por fuera decía: Te quiero, Sophie. No estaba segura de quien podía ser pero me hacía una ligera idea.
Princesa, sé que estás enfadada y con razón. Me porté fatal contigo, es que no sé si estoy preparado para que la gente se entere de que estoy contigo. A ver, si lo estoy porque te quiero. Pero ambos sabemos que es mejor dejarlo así por el momento. Sólo te ruego que no te enfades conmigo. Estoy muy confundido y sé que tú también pero lo único que sé es que nos queremos, o bueno si estoy seguro de que yo te quiero a ti. Otra cosa es lo que tú sientas hacia mí. Bueno, no me enrollo más que sabes que no se me dan bien las palabras sino demostrarlo con otras cosas. Sólo quería decirte en esta notita, que parece más una carta, que te necesito aquí, a mi lado. Por eso, te ruego, te suplico, mejor dicho, que a las 10pm vengas a nuestro escondite. Tengo una sorpresa para ti. Si no vienes entenderé que ya no quieres que sigamos con nuestro plan, y daré por sentado que no sientes nada por mí y que es mejor dejar las cosas de este modo. Aunque me gustaría que no fuera así. Mi corazón se partería en dos si mi amor por ti ya no es correspondido.
Te espero ansioso.
Justin.
¿¿QUÉ HARÁ SOPHIE??
¿¿IRÁ CON JUSTIN O SE QUEDARÁ CON JEREMY??
jueves, 7 de abril de 2011
Beliebers, os dejamos la segunda parte, sentimos muchísimo el retraso, vamos a intentar subir mas a menudo. Muchas gracias por todos sus comentarios, que nos animan a seguir con esta novela y gracias tambien por leer. Como siempre, si os gusta pedid el siguiente, y para compensar el retraso, si vemos muchos comentarios este fin de semana intentamos hacer maraton :) Un beso <3
Capitulo 34 (2ª PARTE) - "Junto al lago"
- Pero, ¿qué? Oh madre… -dijo Lorena con los ojos abiertos como platos sin poder creer todo lo que le estaba contando.
- Lorena. Prométeme que no vas a decir nada. Por favor. –le dije seria y mirándola fijamente a los ojos.
- Es que es muy fuerte, o sea, Justin y tú, ¿de nuevo juntos?
- Lorena. Baja la voz. –dije poniéndole la mano en la boca para que se callara.- Y sí, él y yo juntos de nuevo.
- Oh madre…
- Lorena. Prométemelo… -le repetí.
- Sí. Claro, pero…
- Pero… ¿qué?
- ¡¡¡Qué me alegro!!!! Es muy fuerte todo esto, pero me alegro.-dijo mientras se le dibujaba una gran sonrisa en la cara.
- Ni a Ryan, ni a nadie.
- Creo que ya él lo sabe también. Lo estuvimos comentando anoche.
- ¿Cómo? –dije yo ahora sorprendida.
- Sí, que teníamos una ligera sospecha de que pasaba algo entre tú y Justin de nuevo. Es que, esas miraditas no engañan. – dijo Lorena guiñándome un ojo.
- No, no. No digo eso. ¿Tú y Ryan anoche? ¿Haciendo qué?
- Pues… -dijo agachando la cabeza con vergüenza –Pues nada hablar, ¿qué te piensas que hicimos?
- Pues, no sé. Esperaba que me lo dijeras tú.
- No, Sophie. No lo he hecho con él. Por ahora…
- Ja, ja, ja. Eres una guarra… –le dije mientras juguetonamente le di en el hombro.
- No. Eso no es ser una guarra. Eso es cuando dos personas se quieren, hacen el amor y se aman uniendo sus cuerpos…
- Madre, que filosófica Lorena…
- Y eso, que suspendí filosofía… -dijo bajando la mirada y riendo.
- Y, ¿tú?
- ¿Yo? ¿Qué? –dije mirándola extraño.
- Que si tú y Justin…
- ¿Qué? ¿Estás loca? No.
- Pero, ¿si quieres que pase, no?
- ¡Yo que sé! Si se da el momento y ambos queremos… ¡Ay! ¡Yo que sé! Déjame…
- Ja, ja, ja. Bueno, ¿vamos al lago?
- Lorena, te recuerdo que estoy coja. Y no me puedo bañar, que me acabo de poner la venda nueva.
- ¿Y? Pero si puedes tomar el sol. Venga, te voy a buscar la ropa.
Lorena se acercó al armario de la habitación, que no era muy grande, pero cabía suficiente ropa. Además, yo no había llevado mucha ropa, ya que estábamos en un campamento, no en un hotel de lujo. Aunque por el aspecto del campamento, cualquiera diría que no lo es. Buscó y buscó, no sé que tanto misterio, tampoco es que haya llevado todo el armario de mi casa, pero bueno ya sabéis como es Lorena.
Cogió unos pantalones vaqueros cortos, una camisa de tirantes y un bañador. Éste era morado, era simple, pero bonito, por lo menos para mí. Estaba haciendo buen tiempo. La verdad, apetecía coger un poco de sol o bañarte en el lago tan cristalino. Era un sitio hermoso, no me canso de decirlo. Me puse la ropa con ayuda de Lorena, ya que no me podía mover por el jodido pie.
Cuando hube terminado, Lorena me ayudó a bajar las escaleras, despacio pero con cuidado. Salimos de la cabaña, y vimos a todos jugando en el agua. Vi a Vicky y a Justin muy cerquita, jugando con el agua, cosa que me ponía de los nervios. Al lado, jugando con una pelota de rugby estaban Christian, Ryan, Chaz y Mark. Ellos sí que habían hecho buenas migas, en cambio, Jeremy no se llevaba muy bien con ellos. Por cierto, ahora hablando de Jeremy… ¿dónde estará? Levanté la cabeza para buscarlo mejor pero no, no estaba.
- Lo… ¿dónde está Jeremy? –dije mientras lo seguía buscando.
- Pues no lo sé.
- ¡Ah! Mira, está ahí. ¿Me ayudas?
- Sí, claro.
Lorena me ayudó a llegar hasta él. Estaba muy sexy, con un bañador y sin camisa. Todo había que decirlo. “No merezco que sienta esto por mí, no lo merezco.” –pensé.
- Lorena, ¿crees que debería hablar con él? –dije parándome y mirándola.
- En mi opinión, sí. Ahora tú haz lo que creas conveniente –dijo mientras me seguía ayudando a caminar. Lo tenía a solo unos pasitos.
- Suerte. –me dijo cuando hubimos llegado.
- ¡Hola! ¿Me echas una mano?
- Sí, sí. Perdona, estaba tan concentrado en el libro que no te había visto. –dijo poniéndose en pie para ayudar a sentarme.
- No pasa nada. –me dio su brazo y yo me pude agarrar de él. Me senté y me sentía mucho mejor.
- ¿Qué lees?
- Pues, nada interesante la verdad… -dijo cerrando el libro y poniéndolo a su lado. -¿Estás mejor?
- Sí, mucho. Gracias.
- ¿Quieres ir al agua?
- No. No me apetece. Jeremy, ¿podemos hablar?
- ¿Sobre qué?
- Sobre nosotros… -dije bajando la mirada al suelo.
- ¡Ostras! Me olvidaba que tenía que llamar a mamá.-dijo mientras se levantaba y se iba a pasos agigantados. Se notaba que sabía lo que le iba a decir, y estaba poniendo escusas.
- Jeremy… ¡espera! –dije aún sentanda. –Genial… -suspiré.
- ¡Hola! –dijeron. –Me enteré de lo que te pasó, una suerte que Justin estuviera ahí.
- Pues sí, la verdad.
- ¿Estás bien?
- ¿Sinceramente? No. Pero no quiero ponerme mal, quiero pasármelo bien.
- Ja, ja… así se habla. Espera, que te ayudo. –dijo mientras me tendía la mano para ayudarme a levantarme.
- Gracias. –dije cuando hubimos llegado donde estaban todos.
- Bueno, cuéntame, Christian. ¿Qué tal te va todo?
- Pues bien. Me gusta mucho esto. Es muy bonito.
- Sí, lo es. ¿Y las chicas?
- ¿Qué chicas?
- Todas las que te siguen en twitter. -le dije riendo.
- Son un encanto, pero si te refieres a si tengo algún amor por ahí, la respuesta es no. He salido con varias pero ninguna me ha llegado muy profundo, que digamos.
- Vaya, es una pena. Si tuviera tu edad, te aseguro que me moriría por ti. –le dije riendo pero seria.
- Justin tiene mucha suerte, ¿sabes?
- ¿Por qué?-le dije sorprendida.
- Por tenerte.
- Hmm… Justin y yo no estamos…
- Lo sé. Pero aún así se nota que lo quieres y que él te quiere a ti.
- No estoy yo tan segura…
- ¿Ah, no? Y, ¿por qué no te quita el ojo de encima? –dijo mirando hacia él. Igual hice yo, lo miré y nuestras miradas se encontraron. Sonreí con vergüenza al igual que él.
- Anda, tonto. Ven aquí.-le dije mientras lo abrazaba.
- Oye, me estás aplastando. –se quejó.
- Lo siento. Te echaba mucho de menos, peque. –le dije riendo.
- Ja, ja, ja… he crecido, ¿sabes?
- Sí, ya me he dado cuenta. Estás casi de mi altura.
- ¡Sí! –dijo muy contento.
- Ja, ja, ja… pero no dejas de ser menor que yo.
- Mala, eso no se dice.
Reímos. Al mirar hacia Justin vi que se estaba acercando dejando a su novia en el agua. “Ojalá saliera un tiburón o algo y se la comiera…” “¡Ay madre! En lo que pienso…” –pensé.
- Hola, ¿qué tal estás esta mañana? –dijo con una sonrisa. Ambos sabíamos a lo que se estaba refiriendo, por eso, no pude evitar sonreír.
- Os dejo solos. Me debes un partido, Sophie. –dijo mientras se levantaba para irse a jugar con los demás.
- Ja, ja, ja… eso está hecho, chaval. –dije mientras le chocaba la mano.
- ¿Mejor?
- Sí, gracias. Oye, tengo que contarte algo.
- ¿Qué? ¿Qué pasó? –dijo al ver mi cara de preocupación.
- Verás, muy a mi pesar, se lo tuve que contar a Lorena. Pero ella no va a decir nada, me lo prometió.
- No pasa nada.
- Sé que estás enfadado. Lo siento. Espera, ¿qué? ¿cómo que no pasa nada? ¿No se suponía que era un secreto?
- Ryan, también me bombardeó a preguntas y, es mi mejor amigo. No podía ocultárselo, así que entiendo que se lo hayas contado a Lore, es tu hermana, no te preocupes.
- Uf, menos mal.-dije con alivio.
- Justin. Voy a dejarlo con Jeremy.
- ¿En serio?
- Sí. No puedo estar con los dos a la vez. Lo aprecio mucho, él no se merece esto, y sé que si se entera por terceras personas, le va a doler mucho más. Así que, mejor que se lo diga yo.
- Pero, no le puedes decir que estamos juntos. –dijo alarmado.
- Lo sé, ¿vale? –dije molesta.
- Lo siento.
- No, Justin. A ver si te enteras de que esto me está doliendo mucho, el ocultarle las cosas. Tú no estuviste a mi lado estos últimos meses, pero él sí. Lo quiero mucho, y ocultarle esto me está matando. Pero aún así se lo sigo escondiendo, para poder estar contigo. Todo esto lo hago por ti, pero a veces tú no te das cuenta de todo lo que yo tengo que hacer porque tu carrera no se vaya a pique, o por los puñeteros medios de comunicación.
- Sophie, lo siento.
- ¡No! Es que volví a cometer el mismo error. Esto es un error, desde que lo dijimos lo supe, pero mi amor por ti no me dejó ver la verdadera situación en la que estamos.-dije mientras me ponía en pie. No podía caminar, pero el enfado que tenía era tan grande que tuve que hacerme la fuerte, y levantarme para poder irme de allí.
- Sophie, por favor. Espera… -dijo Justin mientras veía que me estaba alejando. Pensé que tal vez me seguiría, pero no fue así. Ahí se quedó sentado mientras yo cojeaba e iba a la cabaña, llorando.
Todos se quedaron mirándonos. Pero nadie quería decir nada. Sabían que las cosas entre Justin y yo no iban muy bien. Aunque ellos en realidad, no tenían ni idea de lo que realmente estaba pasando entre los dos.
Entré en mi habitación retorciéndome de dolor y aún con las lágrimas bajando por mi cara. Me senté en la cama y me eché para atrás. Me acosté mientras miraba por la ventana y seguía llorando. Estaba pensando en todo lo ocurrido con Justin, y en lo que había pasado con Jeremy hasta que alguien interrumpió mis amargos pensamientos.
CONTINUARÁ….
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