Quedan 10 minutos para las 10pm, y sigo pensando en lo mismo: ¿Voy? O.. ¿No voy? ¡Qué rollo! Mi corazón dice que debo ir, pero mi cabeza dice todo lo contrario. Dice que me debería quedar aquí para hablar con Jeremy y aclarar todo esto de una buena vez, pero el deseo de estar con Justin es superior a mis fuerzas. Las luces de nuestra cabaña estaban apagadas, por lo tanto suponía que todos estaban durmiendo. Me puse un poco de colorete, me pinté la raya y un poco de rímel. No me puse mucho maquillaje porque no me gustaba pintarme demasiado y sé que a Justin le gustan más las chicas que no llevan demasiado maquillaje. Una de las cosas, por lo que me había dicho él, era que le gustaba mi sencillez. Esta noche no quería estar sencilla, sabía que iba a ser una noche especial. Por eso, cogí un vestido, no muy elegante, pero sí un poco escotado. Es morado, me llega un poco más arriba de las rodillas, y no tenía asillas. Escogí este porque quiero sorprender a Justin. A parte, de que es su color favorito, pero espero que le guste puesto en mi y que me vea hermosa, no como a una niña, sino como a una mujer. No me podía poner tacones, ya que todavía estoy muy mal del pie y tenía que cruzar el bosque. Por cierto, ¿Cómo narices iba a ir por el bosque sin perderme y con este pie? Bueno, haré todo lo posible para poder llegar. Así que me puse unos converses (tenis). No es muy elegante, pero es lo que hay, aunque me hubiera gustado estar mucho mejor para él. A parte, como dice Demi Lovato: Who said I can’t wear my Converse with my dress? Oh, baby. That’s just me. (¿Quién dijo que yo no puedo llevar mis Converse con mi vestido? Oh, baby, esa sólo soy yo). Me encanta esa canción es una de mis preferidas, me sube mucho el ánimo cuando estoy mal. Ojalá Justin me la pueda presentar, bueno eso sería mucho pedir, ya me conformo con conocerlo a él, a Usher y a varios artistas más. Pero bueno, eso no era el caso. Sólo quería decir que La La Land es una de mis canciones favoritas y que Demi Lovato es una persona magnífica. ¿No se nota que soy una gran fan suya, no? (Ja, ja. Volvamos al tema).
Salí de mi habitación cojeando, (como no) e intentando no hacer ruido. Asomé un poco la cabeza para ver si había alguien, pero no había moros en la costa. Así que, me dispuse a bajar las escaleras. El pie me estaba matando, pero llevaba una venda que más o menos, hacía que no me doliera demasiado. Linterna en mano, salí al bosque. Estaba oscuro, muy oscuro. Temía que me fuera a perder. ¡Todo por Justin! Después de esto me debería de hacer unos cuantos favores. Caminando despacio, y atenta por si algo raro me saltaba de entre los matorrales, divisé una cabaña. Había poca luz, pero la suficiente como para ver. Salió alguien de la cabaña, supuse que era Justin, ya que era el único con el que había quedado aquí pero tal vez me equivocaba. Me acerqué más a la cabaña y me asomé por la puerta que estaba abierta. ¿Unas velas? ¿Qué estaría haciendo Justin aquí? ¿Brujería? Entré en la cabaña y me quedé muy sorprendida por lo que estaba viendo. Estaba preciosa. Se nota que Justin había trabajado en ella todo el día. ¡Claro! Por eso, no había bajado a comer con nosotros y no lo había visto en toda la tarde de hoy. Había estado aquí para hacer esto por mí. Arreglar nuestro lugar, para que estuviéramos cómodos cuando viniéramos aquí. Nunca me lo habría esperado. Observé que había una cama y unos pétalos de rosa en ella en forma de corazón. Un poco de música lenta. ¡El sitio perfecto! Era súper romántico, al igual que Justin. Mientras cogía un pétalo entre mis dedos. Alguien me cogió de la cintura y empezó a besarme el cuello. Me sobresalté y me giré para ver quién era. Aunque ya me lo suponía.
- ¡Me asustaste! –dije mientras le miraba a los ojos y sus manos seguían en mi cintura.
- Lo siento. ¿Te gusta?
- Me encanta. Te quedó muy bonito, y… romántico… -dije mientras lo miraba un poco nerviosa.
- Estás hermosa, Sophie.
- No lo creo. Con este pie, y vestida así… -dije mirándome de arriba abajo.
- Vestida así, con un disfraz, desnuda, o lo que tú quieras, te querría igual, y te diría que estás hermosa. Para ser hermosa no hace falta vestirse elegante ni ponerse todo el maquillaje del mundo, para ser hermosa lo que hace falta es quererse como tal y pensarlo, porque cada persona es hermosa en algún aspecto, y tú lo eres en todos los sentidos. –dijo mientras me acariciaba la cara con su pulgar.
- Tú sí que eres hermoso. –dije cogiendo su cara entre mis manos.
- Gracias, por venir. Pensé que no vendrías.
- Pues te equivocabas, aquí estoy. Aunque si es cierto que me costó venir. No sabía muy bien qué hacer, pero ahora me alegro de haberlo hecho. -dije mientras lo besaba.
Rodeé su cuello con mis manos mientras nuestros besos se iban acelerando al dar un paso hacia la cama. Descansó sus labios, ya un poco hinchados debido a la efusividad de nuestros besos. Me miró y me cogió en peso como cuando me caí y él con toda su amabilidad me cogió y me trajo hasta esta cabaña. Me recostó en la cama quedándose encima de mí. Lo miré un par de segundos y nos volvimos a besar apasionadamente. Le ayudé a quitarse la camisa. Al quitársela, él quiso hacer lo mismo y empezó a quitarme el traje quedándonos así cuerpo con cuerpo. Empezó a besarme apasionadamente en los labios. Me encanta cuando me besa de esa manera, provocaba que me lo quisiera comer. Sus labios saben muy bien. Con tan solo el roce de éstos, Justin hacía que mi cuerpo pidiera más de él. Comenzó a besar mi cuello, bajando lentamente hacia mis senos. Con sus dedos jugueteaba con el sujetador mientras recorría mis senos con sus besos. Me quitó el sujetador y empezó a tocarlos ahora con una mano mientras posaba de nuevo sus labios sobre los míos. Mis manos que se encontraban en su espalda desnuda, bajaron hasta la cremallera de su pantalón haciendo que se lo quitara. Él dejó que lo hiciera, por lo que suponía que no le importaba.
CONTINUARÁ…
1 comentario:
WOOOOOOOOOO!!! que bonitooooooo por favorr!! I LIKE IT! :D:D:D Esta preciosaa de verdad (:
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