Caminé por los pasillos del campus en dirección a la habitación de Christian.
Una vez que di con él, toqué suavemente en la puerta a la vez que respiraba profundamente, como metalizándome de lo que estaba a punto de hacer. Iba dispuesta a ser clara, pero sin hacerle más daño del que sin él saberlo, ya le había hecho. De repente se abrió la puerta, saliendo Christian de la habitación rascándose la cabeza. Al parecer estaba durmiendo y yo lo había despertado. Me miró con cara de sorpresa cuando me vio allí.
- ¡Sophie! No esperaba que te pasaras por aquí…
- Hola, Chris. Siento haberte despertado.
- Tranquila, si eres tú la que me despierta no me importa.
Intenté sacar una sonrisa, pero en lugar de eso, me salió una mueca extraña a la que Christian respondió frunciendo el ceño.
- ¿Pasa algo? - preguntó.
- Christian tengo que hablar contigo.
- Oh, oh. Esto no me gusta nada.
- ¿Puedo pasar para que estemos más tranquilo?
- Claro, pasa.
Cuando estuve dentro de la habitación de Christian no pude evitar fijarme en lo ordenada que estaba. Todo lo contrario a Justin, que le encantaba tener todo por los suelos. No se por qué pero siempre se colaba en mis pensamientos, incluso aún cuando no había motivo para ello. Bueno, uno. Lo amaba. Es por eso que estaba aquí, en intento de contarle a Christian lo que había pasado.
- Tú dirás -me dijo mirándome serio, como si supiera lo que le iba a decir-
- Verás… Esto es un poco difícil para mí. Yo realmente…
- Sophie, se clara por favor. Aunque ya me imagino lo que vienes a decirme…
- ¿Sí? ¿Tanto se nota? -pregunté-
- Es obvio. Anoche fuiste con tu hermana y con una amiga al concierto de tu ex novio, lo cual no trae nada bueno para mí, o ¿acaso me equivoco?
- No…
- Bueno, está todo bien, supongo.
- Chris, yo de verdad no quería que esto acabara así. Intenté olvidarlo, pero no puedo. No puedo evitar pensar en él, simplemente no puedo alejarlo tan fácilmente de mí. Incluso, aunque haya pasado un año sin verlo. Me siento fatal con lo que estoy haciendo, pero se que si seguíamos juntos iba a hacerte mucho más daño… - comencé a llorar-
- Eh, Sophie. Mírame -me ordenó, mientras pasaba su dedo pulgar bajo mis ojos, limpiando las lágrimas- Yo no voy a cambiar mi relación contigo, es decir, ya no somos novios, pero seguiremos siendo amigos. Claro, si tú quieres.
- Por supuesto que sí, pero prométeme algo.
- Lo que quieras.
- Que esto no va a cambiar tu relación con Justin tampoco.
- Está bien. Yo quiero hacerte una pregunta…
- Adelante -le animé-
- ¿Ha habido algo más que besos? Ya sabes…
- S-sí -tartamudeé esperando lo peor-
- Bien. Eso era lo único que quería saber.
- Chris…
- Sophie, ya te he dicho que está todo bien, sólo quería saber toda la verdad.
- Me siento como una…
- ¡Ni se te ocurra decirlo!
- Pero es que así es como lo veo yo.
- No, Sophie. Lo que has hecho lo has hecho por amor y aunque me hayas engañado ya de alguna manera me imaginaba que esto pasaría, así que tranquila.
- Eres genial. Estoy segura que la chica que esté contigo, será la más afortunada del mundo.
- Y yo te aseguro que Justin es el chico más afortunado por tenerte.
Y dicho este le di un abrazo al que el me correspondió di igual forma.
Sabía que aunque Christian quisiera aparentar que todo estaba bien, era solo eso, una apariencia. Pero esperaba que con el tiempo, pudiera realmente olvidarse de los malos recuerdos y quedarse con los buenos.
NARRA JUSTIN
En cuanto llegué a Inglaterra, lo primero que hice fue llamar a Brittany para hablar con ella. Cuanto antes terminara con esto, mejor.
Había quedado con ella en el parque. Esperaba que se lo tomara de la mejor manera, pero la verdad es que dudaba bastante eso.
- Hola cariño -dijo Brittany, depositando un beso en mis labios-
- Hola, Brit…
- ¿Qué te pasa?
- Verás, te he llamado porque tenemos que hablar.
- Pues dime -nos sentamos en un banco-
- ¿Recuerdas que hace 2 días fui a LAX a dar un concierto?
- Sí, claro.
- Pues… ha pasado algo que deberías saber. En realidad no tengo ni idea de por donde empezar…
- Justin, ¿puedes ser claro? -preguntó Brittany impacientándose-
- Está bien. Lo soltaré todo de golpe… -la miré a los ojos- He vuelto con Sophie
- ¿¿¿Qué??? -preguntó exaltada-
- Lo que has oid… -e inmediatamente sentí su mano golpearme en la mejilla-
- No me puedo creer que me hayas hecho esto. ¿En serio, Justin? ¿Has vuelto con esa pu.. -la detuve-
- Ni se te ocurra insultarla, porque te juro que no respondo -la amenacé. No sería capaz de golpear a una mujer, pero no iba a permitir que nadie dijera nada malo de Sophie- No ha sido culpa suya, esto ha surgido por parte de los dos. La he visto y ha sido como si volviera al pasado. Siento haberte hecho esto, pero no lo pude evitar. La amo…
- ¡Basta! No me interesa conocer los detalles. Supongo que te la habrás tirado, seguro. Conociéndote…
- No tienes ni idea de lo que estás diciendo. Entiendo que esto te haya dolido, pero lo que dices es demasiado cruel. No la conoces, así que no tienes derecho a hablar de ella, ni siquiera a nombrarla. Y si he tenido algo más con ella, eso no es asunto tuyo…
- Sí que lo es, te recuerdo que hasta hace unos minutos, tu novia era yo, no esa.
- Mira, Brittany. Será mejor que me vaya antes de que pierda los nervios. Siento todo esto, de verdad. Espero que encuentres a alguien que realmente te valore, ya que no supe hacerlo. Adiós.
Y sin más, di media vuelta y la dejé allí. No esperaba que se comportara de esa manera, pero estaba muy dolida y lo mejor era que todo quedara así.
Tomé mi teléfono y llamé a Sophie para darle la noticia.
- ¿Si? -preguntaron al otro lado de la línea-
- Sophie, soy Justin.
- ¡Justin! Es que había borrado tu número.
- Bueno, sólo llamaba para decirte que he hablado con Brittany.
- Y yo con Christian.
- ¿Y bien?
- Se lo ha tomado bastante bien, pero no se… Creo que le ha dolido más de lo que parece…
- Bueno, si sirve de algo. A mi también me duele, porque de alguna forma sigue siendo mi amigo, aunque hayamos perdido el contacto…
- Lo sé. ¿Y a ti que tal te ha ido con Brittany?
- Mal, esperaba que reaccionara de otro modo, pero me ha sorprendido para mal.
- No es por justificarme, pero cuando se enamore de verdad, estoy segura de que entenderá esto.
- Sophie, tengo que dejarte. Tengo ahora la prueba de sonido…
- Vale, suerte.
- Te amo princesa. Estaré pronto contigo.
- Y yo. Nos vemos.
Sentí una cierta tristeza en su voz, pero seguro que era porque me echaría de menos, ya que estaría bastantes días lejos de ella.
FIN DE LA NARRACIÓN DE JUSTIN
Y lo que Justin no sabía es que a parte de la distancia, había otra razón para que Sophie estuviese triste. En unos días sería su cumpleaños y el no estaría ahí para felicitarla, pero lo peor era que el ni siquiera se acordaba o al menos eso era lo que pensaba ella.