Pasan las horas y no dejo de pensar en ese chico misterioso. Ya sé que tenía gafas de sol pero notaba la fuerza de su mirada detrás de esas gafas tan chulas.
- Lorena, ¿quién será aquel chico tan misterioso?- pregunté.
- Yo también me pregunto lo mismo pero se nota que le gustaste... - dijo ella en un tono de burla.
- Ja-ja-ja... ¿quién yo? Sí claro...
Era de noche y el hotel celebraba una fiesta. Mis padres me dijeron que porque no ibamos Lorena y yo:
- Oye hija, vayan a esa fiesta, seguro que se lo van a pasar muy bien y así conoceis gente - dijo mi madre.
- Sí, Sophie. Venga ¡anímate! - dijo mi hermana insistente.
- Vale pesada...
Había mucha gente en la fiesta tomando copas y todas esas cosas. Mi hermana y yo decidimos dar un paseo por el hotel.
- Este hotel me encanta, Lorena.
- A mi también, Sophie. No sé... tiene algo especial...
Estábamos hablando cuando sucedió algo inesperado.
- ¡Hola! - dijeron.
- ¡Hola! -dijo mi hermana.
- Ehh... - tartamudeé.
- Perdónala es un poco tímida... ¿cómo te llamas? -preguntó mi hermana.
- No pasa nada es normal... me llamo Justin, encantado.
- Yo soy Lorena y esta es mi hermana Sophie.
- ¡Hola! - logré decir.
- Hola Sophie - me dijo.
- Te llamas igual que nuestro cantante favorito - dijo mi hermano.
- Ah! ¿Si? . preguntó él.
- ¡Sí! -dije yo.
- ¿Por qué llevas gafas de sol si es de noche? - pregunté.
- Para que no me reconozcan...
- ¿Eing? - dijimos Lorena y yo a la vez.
-¿No me reconocéis?
- No... - dijimos las dos.
- ¡Soy Justin Bieber!
- ¿Quée?!! - gritamos.
Yo no podía articular palabra por eso, salí corriendo. Sí, ya sé que hice una tontería. El chico de tus sueños hablando contigo y te vas... ¡QUÉ TONTA!
Cuando yo salí corriendo, mi hermana siguió hablando con Justin:
- ¿Qué le pasa? - preguntó él preocupado.
- Lo siento.. ella es una gran fan tuya... ¡TE ADORA!!!
- Es muy hermosa... y no es como las demás.. -dijo él.
- Lo sé... ella es increíble, tien un gran corazón- dijo mi hermana emocionada.
- Me gustaría conocerla más... -dijó el sonrrojado.
- ¡Claro! Yo te ayudo - afirmó mi hermana.
- ¡Ya sé! Tengo una idea... -dijo Justin.
Mi hermana llegó a la habitación y se acostó sin decirme nada de lo que habían estado hablando.
¿¿DE QUÉ HABLARÍAN??
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