lunes, 19 de septiembre de 2011

Capítulo 52 - "Nunca había dolido tanto una mentira"

Nota: Este capitulo va dedicado a Carolina :]


Me desperté en mi cama. Lo último que recuerdo es que estaba viendo una película con Justin en el salón, así que supongo que después de eso me dejé dormir y llegué hasta aquí.
El ruido de la puerta de mi habitación abriéndose me alejó de mis pensamientos.
- Buenos días princesa - dijo Justin muy sonriente.
- Buenos días.
- ¿Has dormido bien?
- Sí, genial.
- Bueno, pues me alegro porque hoy vamos a ir a pasear. He visto un parque cerca y he pensado que podíamos dar una vuelta y así además conozco un poco más de aquí. ¿Qué te parece?
- Me parece perfecto.
- ¡Genial! Te espero abajo - me besó y salió de mi habitación.
Me dirigí a mi armario buscando algo para ponerme. Hacía bastante calor así que opté por un vestido blanco hasta un poco más arriba de la rodilla y unos zapatos bajos. Bajé, desayuné con Ryan, Lorena y Justin, mientras nos hacíamos bromas como siempre que este último estaba presente. Hasta que Ryan casi se ahoga con la tostada.
Cuando terminamos de desayunar Justin y yo salimos de casa rumbo al parque. No sabía si debía cogerle la mano, ya que ni siquiera sabía si éramos algo, sólo nos habíamos besado.
- ¿En qué piensas? - dijo él tomando mi mano, como si me hubiera leído el pensamiento.
- Ehmm… en nada
- ¿Segura? - me preguntó notando mi inseguridad.
- Sí.
Estuvimos caminando unos 15 minutos hasta que llegamos al parque. La verdad es que nunca lo había visto, ya que estaba un poco alejado de la carretera y no era muy visible.
- ¿Te gusta?
- Sí, es muy bonito. Nunca lo había visto. ¿Cómo lo encontraste?
- Tengo mis contactos - dijo guiñándome el ojo. Acto que me pareció muy sexy y no pude resistirme a besarlo, haciendo que nuestros labios se fundieran en un beso. Encajando perfectamente, como si estuvieran hechos para estar unidos. Era un beso tierno, hasta que la lengua de Justin pasó a la acción, buscando la mía. La cual correspondió. Justin me tomó de la cintura pegándome más a él y un pequeño gemido salió de mi boca.
- Me vuelves loco cuando haces eso - susurró Justin en mi oído y posteriormente mordió el lóbulo de mi oreja.
- Justin… - dije separándome un poco de él. - Estamos en un sitio público.
- Pues si no quieres que estas cosas pasen en público, no me provoques.
- Lo siento, pero es que eres demasiado sexy y no me pude resistir.
- Lo sé, cariño.
- ¿Te lo tienes muy creído verdad?
- Me lo creo porque me lo puedo permitir.
- Bueno, ya. Vamos a dejarlo don Ego.
Tras decir esas palabras una serie de frases e imágenes llegaron a mi mente.

~ FLASHBACK ~
- Buenos días, dormilón.
- Buenos días, princesa. ¿Qué haces?
- Preparándole el desayuno a un tal Bieber que se está hospedando en mí casa.
- ¿Sí? Me suena su nombre, ¿no es ese cantante famoso que está tan bueno?
- Hmm… Sí, creo que es ese. Pero tampoco es que esté tan bueno.
- ¿Perdona? Estás hiriendo mis sentimientos - dijo haciéndose el ofendido.
- Es broma Justin, no te pongas así. Si además, tú no estás bueno. Estás buenísimo - dije dándole un beso en la mejilla.
- Gracias, gracias. Ya me lo imaginaba, me miro todos los días en el espejo - dijo bromeando.
- Ya me imagino. Ahora don Ego ayúdame a preparar la mesa.
- Vale, pero con una condición.
- A ver… ¿Qué desea el señorito ahora?
- Hoy no me has dado un beso de buenos días - dijo con cara de pena.
- Es verdad, me había olvidado. Ven aquí, tonto.
Se acercó a mí, colocando sus manos en mi cintura, a la vez que yo enrollaba mis manos en su cuello y comenzó a besarme, lentamente.
- Sophie, ¿estás bien?
- Sí, estoy perfectamente - dije intentando disimular
- ¿Seguro? Es que no lo parece. ¿Qué te ha pasado?
- No ha sido nada Justin. Tranquilo.
- Está bien, pero si te encuentras mal no dudes en avisarme y te llevo a tu casa.
- Vale, gracias.
Y dicho esto Justin me dio un beso en la frente. No quería mentirle, pero tampoco quería darle esperanzas. Aunque estuviera recordando algunas cosas, puede que no llegara a acordarme de todo y no quería que el se hiciera ilusiones hasta no estar segura de todo esto.
Justin y yo continuamos con nuestro paseo por el parque, como una pareja, agarrados de la mano observando el bonito paisaje. Hasta que una niña de unos 8 o 9 años se acercó a nosotros.
- ¿Tú eres Justin Bieber?
- Sí, el mismo - respondió él con una amplia sonrisa.
- ¿Vas a volver a cantar, Justin?
- Verás, pequeña. ¿Ves a esta chica de aquí?
- Sí.
- Pues ahora sólo voy a cuidar de ella y ya después me pensaré si volveré con mi carrera.
- Pues espero que si vuelvas, porque yo quiero ir a un concierto tuyo. ¿Me puedes firmar un autógrafo?
- ¡Claro!
- Muchas gracias, Justin. Adiós - dijo la niña despidiéndose de nosotros con la mano.
Después de esto, le pedí a Justin que me llevara a casa. No me encontraba bien. No era con respecto a mí. Había algo que no estaba bien.
Subí las escaleras para dirigirme a mi habitación con la escusa de que necesitaba descansar. Justin por el contrario se había quedado en el salón con Lorena y Ryan.
Estaba de camino a mi dormitorio, cuando pasé por delante del de Justin y desde fuera pude ver algunas hojas repartidas encima de su cama. Entré y enseguida pude ver que eran letras de canciones que él mismo había estado escribiendo. Eran unas canciones preciosas, se nota que era algo que le apasionaba.
Y fue ahí cuando realmente me di cuenta de que tenía que hacer algo, porque esto no era justo. Me fui a mi habitación y al poco rato llegó Justin.
- Princesa, ¿te encuentras mejor?
- Sí. Justin, tenemos que hablar - dije sentándome en el borde de mi cama.
- Esto no me gusta. ¿Qué pasa Sophie? - preguntó preocupado.
- Creo que lo mejor es que lo dejemos. Bueno, no tenemos nada que dejar porque no empezamos nada, pero bueno. Quiero que me dejes tranquila, que no me busque, que no me beses, que no me abraces…
- Sophie, no puedes estar hablando enserio…
Lo miré a los ojos, había un brillo en ellos. El cual amenazaba con convertirse en lágrimas en cualquier momento.
- Justin, nunca haría ninguna broma relacionada con esto. Es sólo qu-que…
- ¿Qué?
- Que no puedo estar con una persona a la que no recuerdo - dije casi gritando.
- Sophie, sabes que yo te prometí ayudarte a recordar. A mi no me importa que tú aún no me recuerdes, se que lo harás pronto. Hasta entonces puedo ayudarte yo y…
- Justin tú no lo entiendes - dije interrumpiéndolo - Y-yo yo… No te quiero, no siento nada por ti. No podemos estar juntos, yo no puedo estar contigo si no me acuerdo de ti. Entiéndeme por favor. Yo no quería que las cosas acabaran así, pero es mejor que seamos sinceros y admitamos la realidad. Somos totalmente diferentes, tú tienes una vida distinta y yo no estoy preparada para eso. Será mejor que vuelvas a Canadá, que vuelvas a tu carrera y que te centres en tus fans.
- Yo… No me puedo creer que de verdad estés diciendo todo esto. Hasta hace apenas unas horas estábamos bien, ¿qué ha pasado para que ahora de repente cambien las cosas? - dijo llorando.
- Lo único que ha pasado es que he reaccionado y te he dicho lo que pasa. Justin no podemos estar juntos. Lo siento… - dije con la voz temblorosa, apunto de echar a llorar tal y como lo estaba haciendo él.
- Está bien. Si eso es lo que quieres… Me voy a ir, intentaré conseguir un vuelo para mañana y volveré a Canadá. ¿Estás segura qué es eso lo qué quieres? Porque una vez que me vaya no voy a volver.
Me quedé callada. Lo único que quería hacer era decirle que quería que se quedara conmigo, que había recordado algunas cosas, pero tenía que mentirle si quería que Justin siguiera caminando hacia su sueño.
- Sí. Estoy totalmente segura.
- Muy bien. Por lo pronto esta noche no me quedaré aquí. Voy a mi habitación a recoger mis cosas y después le diré a mamá que nos volvemos a casa.
- Justin, te puedes quedar aquí esta noche. A mi no me molesta.
- Tranquila, yo prefiero no estar aquí.
Y dicho esto Justin se dio media vuelta, rumbo a la puerta, la cual cerró con un gran portazo. Y yo me quedé allí, de pie. Esperando a verlo aparecer por aquella puerta, cosa que no ocurrió. Sólo quería que él viviera su vida como era antes de que yo apareciera en ella. Lo quería sí. Quizás lo amaba. Aún estaba un poco confundida, pero recordaba algunos de esos momentos con él y eso sólo hacía que me enamorara más de él. Y sólo una mentira podía alejarlo de mí, sólo eso bastó para que el se diera cuenta de que debía volver a casa. A su carrera. Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas, me sentía realmente mal. Como si él se hubiera llevado alguna parte de mí cuando cerró esa puerta. Y realmente lo había hecho. Ahora estaría lejos de mí, pero cerca de su sueño.



7 comentarios:

M. dijo...

no puede seeer!!! se va? dios ke tristee :(
me encantaaaaa seguid pliiis =)

besitoos ;)

downtotheearth dijo...

Joder casi lloro de verdad... que capitulo dios.. mmaaas!

«Snoui» dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
«Snoui» dijo...

madre miiaaa Justin se va, qe tristee :( casi lloro xD.
Me encanta; publicad encuanto podais porfavor. Un beso.

Love & Hope dijo...

NO ME LO PUEDO CREEEERR! como que van a cortaar? no pue seeeee!! escribid prontoo y si necesitais inspiracion pedirlaa :) que la nove esta geniaaal :D

Anónimo dijo...

¿Quéeeeee? ¡Noo! No se puede ir D: pff... Sophie acuerdate yaaa! T___T / Capitulo genial! me encanta esta novela ♥

Anónimo dijo...

no me lo puedo creeeeeeeeeeeeeeeer se va