sábado, 14 de mayo de 2011

Capítulo 36- "Ella o yo" (2ª PARTE)

(Ahora narra Sophie)

- Pues sí. -le dijo Vicky a Justin secamente y desafiándolo con la mirada.
- Está claro que después de haber visto y oído todo esto, me quedo con...
Mi corazón empezó a latir muy fuerte. Sentía como mi cuerpo se iba debilitando y mis piernas temblaban. Me senté en la cama, y respiré hondo. Nadie pareció percatarce de lo que me estaba pasando, ya que estaban todos pendientes de lo que Justin iba a decir.
- Sophie, ¿estás bien? -dijo Lorena viniendo hacia a mi. Los demás me miraron a ver que me pasaba.
- Sí, sí. Fue un mareo, nada más.
- Por favor. Deja de hacerte la víctima, Sophie. Ya nadie te cree. Eres muy falsa... -me dijo Vicky.
- Como vuelvas a decir eso de mi hermana, no sales de aquí viva, Vicky. Así que, cállate o te mando al hospital. -le dijo Lorena a Vicky muy seria y con muy mal humor.
- Agg... Justin, ¿puedes continuar? Quiero que nos vayamos ya de este maldito lugar.
- Pues te vas tú sola, Vicky. Porque yo me quedo con Sophie, ¿estamos? No te quiero volver a ver... no eres más que una típica niña rica que se aprovecha de la fama de los demás. Yo no soy como tú, Vicky. Así que, hasta aquí hemos llegado. Ya te puedes estar largando de este sitio, pero no esperes a que te lleve. ¿Sabes lo que significa la palabra taxi? Pues eso, es lo que vas a coger tú, para pirarte de aquí, y después un avión, ¿vale? -le dijo Justin con una sonrisa irónica.
- Esperamos que no te pierdas, Vicky. -le dijeron Chaz y Christian guiñándole un ojo.
- Os odio. Y más a ti, Justin.  Te juro que esto no se va a quedar así. Lo mismo va para ti, Sophie. La batalla la he perdido, pero ¿la guerra? La guerra acaba de empezar. -tras decirme esto, salió de mi habitación muy enojada, cogió sus cosas y llamó a un taxi para que la viniera a buscar. 
- Menos mal que se fue. Ya la iba a mandar al hospital, y la imbécil esta. -reímos.
Jeremy no decía nada. Tan solo estaba ahí en cuerpo, su mente estaba en otro lugar. Nos contemplaba y podía ver sus ojos rayados.
- Jer... -me acerqué.
- Sophie... lo siento. Cometí un error, fui un estúpido. Por favor, perdóname. -sus lágrimas empezaron a caer por su hermoso rostro.
- Jer.. te perdono, ¿vale? Por favor, no estés así. Me partes en dos... -dije secándole las lágrimas con el dorso de mi mano.
- Por favor, Sophie. Vámonos de aquí, regresemos a casa y hagamos como si esto no hubiera pasado... te quiero... -dijo cogiendo mis manos.
- Jeremy, no puedo. Te quiero, pero no te amo. Me encantaría hacerlo porque eres un chico maravilloso, pero es que aún así mi corazón le corresponde a otra persona. -miré a Justin, a quien se le dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.
- Entiendo... -se rindió. -Solo quiero que sepas, que te quiero, pase lo que pase. Gracias por haber compartido estos meses conmigo. Fuiste mi primer amor. -de nuevo, empezaron a caer lágrimas por su rostro. Esta vez, se las secó el mismo. Me miró por última vez y fue a su habitación para recoger sus cosas.
- Creo que ya no tenemos que hacer nada aquí -dijo Mark.
- ¿Tú estabas aquí, Mark? No has hablado casi nada. -dijo Lorena. Reímos.
- Ja, ja. Pues no me he querido meter en asuntos que no me incumben, pero oye, que si he hablado bastante. Con Chaz y Christian -reímos.
- Me ha encantado estar aquí con vosotros. Me alegro de que Justin y Sophie hayan arreglado de nuevo las cosas. -dijo Chaz.
- La verdad es que no es oficial, lo nuestro. -dije.
- Tranquila, princesa. Eso va a cambiar muy pronto. -me dijo mientras se acercaba a mí, y me daba un beso.
- ¡Qué vivan los novios! -gritaron.
Reímos.
- No nos vamos a casar. -dijimos Justin y yo a la vez.
- Todavía... -terminó Justin. Tras decirte eso, cogió mi cara entre sus manos y me plantó un beso inesperado, pero correspondido por mi parte.
- Bueno, será mejor que llamemos nosotros también a un taxi, para irnos ya de aquí. -dijo Ryan.
- ¿Sophie? -me giré. - Cuando decidas dejar a este pringado, llámame. -me dijo Christian con un guiño.
Reímos.
- Serás.... -dijo Justin corriendo detrás de él y saliendo de la habitación. Ryan, Chaz y Mark hicieron lo mismo, dejandonos a Lorena y a  mí, en la habitación.
- Te lo dije. -me replicó Lorena. 
- ¿El qué? -dije abriendo el armario para empezar a guardar las cosas. 
- Lo de Justin y tú. Al final, se arregló todo.. y, ¿gracias a quién? Bueno, ¿a quiénes? -rió. 
- ¡Vale, DIVA! Gracias, Lore por todo lo que has hecho por mi. Por todo lo que me has ayudado cuando te he necesitado. Simplemente eres la mejor hermana que jamás hubiera podido tener. Te quiero... -le dije dándole un abrazo. Se levantó emocionada de la cama y me correspondió el abrazo. 
- Yo también te quiero, hermanita.
Recogimos nuestras cosas, y el taxi ya nos estaba esperando fuera. Nos despedimos de todas aquellas personas que habían sido tan amables con nosotros en el campamento, la verdad, es que eran personas muy atentas. 
Jeremy, Mark, Christian y Chaz dicieron irse en un taxi hasta el aeropuerto. Mientras que Justin, Ryan, Lorena y yo nos ibamos en otro. Antes de eso, me despedí de los chicos. Jeremy aún estaba mal pero me sonrió y me hizo sentir menos culpable. A pesar de todo, seguíamos siendo amigos, o eso esperaba. 
- ¡Hey, Chaz, Christian! ¿No os váis a despedir de nosotras? A Justin y a Ryan los véis pero a nosotras no, hasta dentro de un temporadita... -les dije.
- ¡Claro que sí! -vinieron hacia nosotras y nos dieron un abrazo a cada una.
- Chaz, cuídame a este chiquitín. Y cuidate tú también, ya hablamos por skype o por el twitter. Gracias por haber venido. Me lo he pasado en grande con vosotros dos. -les dije con una gran sonrisa aunque los ojos se me estaban empezando a llenar de lágrimas.
- No llores, Soph... nos veremos pronto... -me dijo Chaz, quien me estaba dando un abrazo.
- Chaz. ¿No ves que está llorando por mi? -le dijo Christian.
- No cambias, ¿eh, Chris? -le dijo Justin.
- No me llames Chris. -le respondió Christian riendo, pero con una mirada atravesada hacia Justin. 
- Vale, vale. Lo he pillado. Ven aquí. -se dieron un abrazo. 
- Ay, Christian. Si es que eres como mi hermano chiquito. Te quiero mucho... -le dije dándole un apretón en forma de abrazo. 
- Yo a ti también. No se lo digas a Justin. -me dijo bajito. 
- Ja, ja, ja. Vale, no lo haré. 
Dicho esto, los chicos se fueron a su taxi, mientras que nosotros nos quedábamos los últimos, viendo como se marchaban y nos hacían señas por la ventana, muy graciosos.
- Antes de entrar al taxi. Me gustaría daros las gracias. -comenzó a decir Justin. -Gracias a vuestro plan (que ha resultado ser muy bueno) me habéis devuelto a la persona que más amo en este mundo. -me sonrojé. -Te quiero. Lamento haberte hecho tanto daño. He recapacitado y de ahora en adelante, no dejaré que nada ni nadie si interponga en nuestro camino. ¿Sabes por qué? Porque este amor es más fuerte que cualquier rumor o cualquier otra cosa. Cuanto más me alejaba de ti, más te necesitaba conmigo y mi amor cada vez más iba aumentando. Ahora sé que no puedo vivir sin ti porque lo eres TODO.
- Justin... -comencé a llorar.
Me cogió mi rostro lleno de lágrimas, entre sus manos temblorosas, y comezó a besarme. Todo lo que me había dicho, me había llegado al corazón. Se había quedado en mi mente grabado.
- Esto, es para ti. -dijo separando nuestros labios y dandome una cajita muy mona.
- ¿Qué es? -le dije sorprendida mientras me limpiaba las últimas lágrimas que caían por mi mejilla. Lo abrí y volví a llorar.
- Oh, Justin... nuestro anillo...
- Lo dejaste en mi casa, cuando nos peleamos. Lo he conservado todo este tiempo con la esperanza de que volviéramos algún día. Y se ha cumplido.
- Muchas gracias. Te quiero, Justin. -rodeé mis manos alrededor de su cuello y lo besé.
Entramos en el taxi en dirección al aeropuerto. Ryan iba al lado del conductor, mientras que Justin, Lorena y yo estábamos sentados en la parte de atrás. No llevábamos ni media hora de viaje, y ya Lorena se había dejado dormir. Ryan escuchaba música, Justin estaba apoyado en mi hombro y yo miraba por la ventana. Pensaba en lo que pasaría en mi vida de ahora en adelante. Tenía fe en que todo iba a salir bien, pero Justin y yo estaremos mucho tiempo sin vernos, y eso era lo que me dolía. No podía perderlo en este momento. Ahora no.
Observaba mi anillo, ¿os acordáis? El que ponía:  ''Forever with you I ♥ you'' 
El regalo más hermoso que alguien me pudo haber regalado. Recuerdo el momento en el que me lo regaló antes de marcharse. A principios de nuestra relación. Que momentos tan bonitos, pero estoy segura de que habrán más momentos especiales en mi vida con Justin. Ya una cosa especial es el amor que sentimos el uno por el otro, y que nadie ni si quiera Vicky, lo podrá romper.

4 comentarios:

Love & Hope dijo...

porfa siguienteeee!!! de todas las novelas que he leido es la mejor!! me encantaaa!! LLL. no tardeis muchoooo!! que lo miro casi todos los dias para ver si lo habeis colgadooo!!! un besazo muy fuerteee!!

Anónimo dijo...

porfaaaa segirrlaaaaa!!!! me encantaaa:):)

LuciaYandelaJB dijo...

oooooooooooooooooohh que bonitooooooooo!! :´) sois geniales chicas de verdad! ^^ Segidla please!!!! :D (L)

zaneta dijo...

ME ENCANTA!!!!
Cuando justin dijo todo eso casi me pongo a llorar!jajaja
Esperro q sigais SUPER pronroooo!