Llegamos a Francia ¡por fín! Tantas horas en un avión me revolvían el estómago, aunque no creo que fuera por eso precisamente. Recuerdo que estuve como 8 horas para ir a Canadá. Esa vez me dejé dormir, pero esta no. Había algo que me preocupaba. No sé si es algo bueno o malo, el caso es que tenía un presentimiento sobre ese campamento y eso rondaba por mi cabeza una y otra vez.
- ¡Lorena! ¡Despierta! -le dije mientras le movía el hombro.
- ¿Qué pasa? -preguntó ella aún dormida.
- ¡Ya llegamos! Y sino te quieres quedar aquí durmiendo más vale que te levantes...
- ¡Voy! -dijo sentándose rápidamente y poniéndose en pie.
Bajamos del avión, y un tipo alto y muy fuerte, nos hizo señas para que fuéramos con él. Lorena al darse cuenta se dirigió hacia él agarrando mi mano.
- Vamos. -dijo.
- ¿Qué? ¿Con ese tipo? Estás loca... -dije soltando su mano.
- ¿Te quieres calmar? Este hombre es uno de los del campamento.
- Pues, hija. ¿Qué quieres que te diga? Mucha cara de boy scout no tiene el pobre hombre... -le dije burlona mientras miraba al hombre de arriba a abajo.
- Ja, ja, ja. Venga, amor... -me dijo Jeremy cogiendo mi mano.
- Está bien. -dije yo aún con la mirada puesta en aquel extraño hombre.
Íbamos en el coche, yo aún desconfiando de ese tipo pero al ver aquellos hermosos paisajes me olvidaba de todo. Me hacía recordar a los paisajes de Canadá. Me hacían recordarlo a él, muy a mi pesar.
El coche se detuvo y el tipo raro se giró hacia la parte de atrás donde estábamos Mark, Jeremy y yo. Lorena se sentaba delante pues supuestamente era ella la que conocía al hombre. Con una leve sonrisa, nos dijo:
- Vuestro destino. Pasadlo bien.
- Ehhmm... y, ¿usted? ¿No era uno de los de este campamento?
- Bueno, vamos... -dijo Lorena interrumpiendo mi pregunta.
- Lorena, ¿qué pasa?
- Nada. -dijo ella con una sonrisa nerviosa mientras se bajaba del coche.
Me bajé yo también para seguir hablando con ella y para coger las maletas. Al bajarme observé el precioso lugar donde nos encontrábamos. Estábamos en un campamento cerca de un lago precioso y grande rodeado de cabañas de madera muy bien contruidas, todo hay que decirlo. Parecían hoteles. Grandes, de dos pisos... y, ¿se supone que esto es un campamento? Será un campamento de ricos o algo..
- ¡Vaya...! -dije mirando para todos lados.
- Te gusta, ¿verdad? -me dijo Lorena mientras apoyaba una de sus manos en mi hombro.
- Sí, es precioso. Pero, hay algo raro en todo esto...
- ¿A qué te refieres? -dijo Lorena con voz un poco nerviosa y quitando la mano que había apoyado en mi.
- No sé.
- Siempre pensando en cosas extrañas. -dijo Jeremy mientras se acercaba a mí y me agarraba de la cintura con una sonrisita.
- Ah, ¿sí? -le dije con una mirada fusilante.
- ¡Ey! No me mires así. Sólo era una broma... -dijo riendo y acercándose un poco más a mí hasta llegar a mis labios.
Nos besamos pero nos paramos al oír el ruido de otro coche que se aparcó delante de nosotros. Tenía los cristales negros, por lo tanto, no podíamos ver quien estaba dentro o quienes, hasta que una puerta se abrió y salió una persona. Una persona muy familiar. No me lo podía creer.. era...
- ¿Ryan? -dije sorprendida y con el corazón a mil.
- Hola, Sophie. -me contestó con una sonrisa.
- ¡Ryan! -dijo Lorena mientras iba hacia él para abrazarlo.
¿No se suponía que no se hablaban? ¿Qué estaba pasando?
Alguien volvió a abrir la otra puerta. Ahora sí que no creía lo que mis ojos estaban viendo. No podía articular palabra, estaba parada mirando a esa persona con los ojos abiertos como platos sin dar crédito a lo que veía. En ese momento, mi corazón latía mucho más fuerte que antes...
CONTINUARÁ...
- ¡Lorena! ¡Despierta! -le dije mientras le movía el hombro.
- ¿Qué pasa? -preguntó ella aún dormida.
- ¡Ya llegamos! Y sino te quieres quedar aquí durmiendo más vale que te levantes...
- ¡Voy! -dijo sentándose rápidamente y poniéndose en pie.
Bajamos del avión, y un tipo alto y muy fuerte, nos hizo señas para que fuéramos con él. Lorena al darse cuenta se dirigió hacia él agarrando mi mano.
- Vamos. -dijo.
- ¿Qué? ¿Con ese tipo? Estás loca... -dije soltando su mano.
- ¿Te quieres calmar? Este hombre es uno de los del campamento.
- Pues, hija. ¿Qué quieres que te diga? Mucha cara de boy scout no tiene el pobre hombre... -le dije burlona mientras miraba al hombre de arriba a abajo.
- Ja, ja, ja. Venga, amor... -me dijo Jeremy cogiendo mi mano.
- Está bien. -dije yo aún con la mirada puesta en aquel extraño hombre.
Íbamos en el coche, yo aún desconfiando de ese tipo pero al ver aquellos hermosos paisajes me olvidaba de todo. Me hacía recordar a los paisajes de Canadá. Me hacían recordarlo a él, muy a mi pesar.
El coche se detuvo y el tipo raro se giró hacia la parte de atrás donde estábamos Mark, Jeremy y yo. Lorena se sentaba delante pues supuestamente era ella la que conocía al hombre. Con una leve sonrisa, nos dijo:
- Vuestro destino. Pasadlo bien.
- Ehhmm... y, ¿usted? ¿No era uno de los de este campamento?
- Bueno, vamos... -dijo Lorena interrumpiendo mi pregunta.
- Lorena, ¿qué pasa?
- Nada. -dijo ella con una sonrisa nerviosa mientras se bajaba del coche.
Me bajé yo también para seguir hablando con ella y para coger las maletas. Al bajarme observé el precioso lugar donde nos encontrábamos. Estábamos en un campamento cerca de un lago precioso y grande rodeado de cabañas de madera muy bien contruidas, todo hay que decirlo. Parecían hoteles. Grandes, de dos pisos... y, ¿se supone que esto es un campamento? Será un campamento de ricos o algo..
- ¡Vaya...! -dije mirando para todos lados.
- Te gusta, ¿verdad? -me dijo Lorena mientras apoyaba una de sus manos en mi hombro.
- Sí, es precioso. Pero, hay algo raro en todo esto...
- ¿A qué te refieres? -dijo Lorena con voz un poco nerviosa y quitando la mano que había apoyado en mi.
- No sé.
- Siempre pensando en cosas extrañas. -dijo Jeremy mientras se acercaba a mí y me agarraba de la cintura con una sonrisita.
- Ah, ¿sí? -le dije con una mirada fusilante.
- ¡Ey! No me mires así. Sólo era una broma... -dijo riendo y acercándose un poco más a mí hasta llegar a mis labios.
Nos besamos pero nos paramos al oír el ruido de otro coche que se aparcó delante de nosotros. Tenía los cristales negros, por lo tanto, no podíamos ver quien estaba dentro o quienes, hasta que una puerta se abrió y salió una persona. Una persona muy familiar. No me lo podía creer.. era...
- ¿Ryan? -dije sorprendida y con el corazón a mil.
- Hola, Sophie. -me contestó con una sonrisa.
- ¡Ryan! -dijo Lorena mientras iba hacia él para abrazarlo.
¿No se suponía que no se hablaban? ¿Qué estaba pasando?
Alguien volvió a abrir la otra puerta. Ahora sí que no creía lo que mis ojos estaban viendo. No podía articular palabra, estaba parada mirando a esa persona con los ojos abiertos como platos sin dar crédito a lo que veía. En ese momento, mi corazón latía mucho más fuerte que antes...
CONTINUARÁ...
6 comentarios:
Ahhhhhhhhhhhhhhhh que mala eres, nos dejastes con la intriga.
- Pues, hija. ¿Qué quieres que te diga? Mucha cara de boy scout no tiene el pobre hombre...
Jjaajja como me reí con esa frase...
Ay dios me encanta tu blog publica pronto ehhh
Besitos
Y pasate por mi blog
http://hellothefamouslife.blogspot.com
^^Sarita^^
siguela...plis esta muy buena
Aaaaaaaaaaahh!! por Dios sii!! no nos dejes asi!! jajajaja me encanta (L)
Esta fenomenal,q digo mejor me encanta este capitulo,porfaaaaa sube otro rapidooo!!!!!!!
Jooo esta claro que es Justin perooo lo que me intriga es que se diraaaan! cuandoe sten con sus parejaaaS! SUBANLA YA O....
PORFAVOR *.* xD! VENGA VENGA VENGA VENGA VENGA VENGA!
OMG!! porfaa mass mass!!soiiss malas :S haha xD me encantaaa <3 kieroo mass ;)
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