CAPITULO - 29 "El plan" (2ª PARTE)

(Esta parte también es contada por Lorena) 

Hoy no he hablado mucho con Sophie, ya que he estado pensando en como organizarlo todo... para que fuera "perfecto", digo perfecto entre comillas, porque van a estar con sus novi@s... pero ya se nos ocurrirá algo. También pensaba en otra cosa... Ryan estaría ahí, lo volvería a ver, volvería a sentir como sus ojos se clavaban en los míos, su sonrisa... ¡No! Si ahora estoy así y lo tengo lejos, no me quiero ni imaginar cuando estemos esa semana juntos... 

- Sophie, ¿Por qué no vas a comprar el pan? - le dije cuando habiamos llegado a casa.

Mis padres estaban ahí, ya que les había enviado un mensaje para decirles que vinieran porque les tenía que contar algo importante.

- ¿Por qué yo? Ven conmigo... - me dijo Sophie.

- No puedo... necesito ir al baño urgente... - le dije haciendole señas.

- Joder, tia... 

- Venga cariño, vas y vienes enseguida... - dijo mamá siguiéndome la corriente.

- Esta bien... - dijo poniendo la maleta en el sillón y saliendo otra vez.

Me asomé por la ventana y vi como se alejaba.

- A ver, hija... Suéltalo - dijo papá.

- Bueno pues... - les empecé a contar

(*Después de un rato*)

- ¿¿Qué?? ¿¿Estás loca?? - dijo papá un poco alterado.

- Por favor, papá... Sophie lo quiero o ¿Acaso no ves cuando lo ve en la tele, o cuando se quedó mirando las fotos que se sacaron en Canadá? 

- Pero es que... a ¿Francia? Ni hablar 

- Cariño, yo tampoco estoy muy de acuerdo, pero sería una buena idea para ella, además no las veríamos en una semana... - le dijo mamá a papá riendo.

- ¿Gracias? - le dije con una mirada fusilante.

- Ja,ja,ja... - reímos.

- Me lo pensaré, pero no te prometo nada, además ¿Por un chico? Ya no sé si quiero que tu hermana salga con él después de lo que pasó, no quiero ver como mi hija vuelve a sufrir, porque el muchacho cambia de chica como de boxers... y no sabe que tiene a una chica preciosa triste por su culpa... - dijo papá molesto y algo triste.

- ¡Oh! Que bonito... ¿Y, yo que? - le dije mirándolo mal-

- Acaso... ¿Tú no estás enamorada? No me creo que tú... Y no nos lo hayas contado... - me dijo papá poniéndose un poco más serio.

- Pero... ¿Qué dices? Buah... tiene que ser la edad - le dije mirando para otro lado.

- Hija y ¿esa sonrisita?

- ¿Que sonrisita? ¿Papá se te pegó la tontería? Van a ir derechos al manicomio... - reí burlona. 

Ambos me miraron mal. ¿Tanto se me notaba? ¿Tanto que hasta mis padres me lo dijeron? ¡Ay, mader...! Menos mal que en ese momeno llegó Sophie y me salvó de aquellas miradas que tarde o temprano me harían confesar... 

- Bueno, ya llegó la panadera- dijo Sophie entrando en la cocina.

- Venga, vamos a comer... - dijo mamá.

- ¡Bien! Que hambre... - dijimos Sophie y yo a la vez.

                                                         CONTINUARÁ...